El primer engaño

Un mecanismo para ir conociendo las preferencias electorales son las encuestas de opinión. Sin embargo, ya es costumbre de que en la carrera electoral se utilicen las encuestas para intentar manipular la opinión pública y así aparece una variedad de encuestas con números muy dispares y extremos. La herramienta es clave para dar un seguimiento al proceso electoral, pero manipular sus resultados para mostrar una tendencia ficticia es engañarse a sí mismo, pero al mismo tiempo es engañar a la sociedad. En pocas palabras, las encuestas manipuladas son el primer gran engaño de los políticos que quieren llegar al poder y prometen esto y aquello. La sociedad panameña atraviesa por un punto crítico que la ha llevado a un desencuentro peligroso, al extremo que las calificadoras de riesgo nos mantienen en una gran incertidumbre. Tenemos que fomentar liderazgos que conduzcan a nuestra sociedad por el sendero hacia el desarrollo y no darle espacio a estos mercaderes de humo que contaminan el ya enrarecido ambiente panameño. El mundo está en un conflicto incipiente y lo menos que hay que hacer es atentar contra nosotros mismos. No importa quien gane las elecciones, porque la realidad es que hay problemas serios que resolver y necesitamos de la unidad nacional que incluye a los que pierdan. Panamá es un país rico, con una posición geográfica envidiable y una extraordinaria flora y fauna. Debemos cuidar eso y mejorar lo que tenemos. Seguir engañando a la gente es seguir en el error. ¡Así de simple!