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El ataque de Catarino Garza a Bocas del Toro: 7-8 de marzo de 1895
- 10/03/2024 00:00
- 09/03/2024 16:52
El 7 de marzo zarpó desde Cahuita, Costa Rica, un bote grande nombrado Favor de Dios, impulsado a vela con una veintena de hombres, armamento y municiones obtenidos en Nicaragua el mes anterior. La expedición estaba comandada por Catarino Erasmo Garza.
En la tarde llegaron a la Boca del Drago en el extremo noroeste de Isla Colón, capturaron el bote del corregidor local, lo tomaron de rehén y se dirigieron a localidad de Flat Rock (hoy conocida como playa de Bluff) donde desembarcaron en una finca.
A las 2:00 am del 8 de marzo cruzaron la isla hacia el sudeste hasta alcanzar el sector de Lennan, desde una de cuyas elevaciones divisaron el poblado de Bocas del Toro, más allá del istmo de Haulover (hoy conocido como el Istmito). Se envio una avanzada para ver la situación en el pueblo y a las 4:00 am, oculta ya la luna, marcharon hacia el sector donde se ubica el cuartel de policía y la casona que había sido ocupada por el refuerzo de tropas veteranas llegados días antes desde Barranquilla.
Según la descripción de los hechos por el conservador Donaldo Velasco, testigo presencial y jefe del puerto, publicada en 1896, en el cementerio otros más se unieron al contingente, se acercaron por las afueras del poblado (cuya distribución urbana era distinta a la actual) atacaron el cuartel de policía donde liberaron los presos. No sabemos donde estaba exactamente el cuartel pero muy posiblemente estuvo donde hoy queda el cuartel de bomberos.
Entre las 4:30 am y las 6:00 se dio una batalla campal entre los revolucionarios y las tropas sobre lo que hoy es la Avenida F, entre calles 1a y 2a de Bocas. Se apostaron en balcones y bajo los tambos o plataformas del piso de las casas de madera.
Garza cae abatido y poco después su lugarteniente Pereira Castro lo que causa la retirada de los supervivientes, que fueron perseguidos y, en su mayoría, capturados por la fuerza pública.
Ese mismo día 8 de marzo de 1895 se capturó el bote y las armas que habían quedado en Flat Rock y se procedió a enterrar a los caídos en fosas comunes en el cementerio.