Abuso de pareja, causa principal del acoso en línea según nuevo estudio

Un 76% de usuarios latinos ha sido afectado de alguna manera por el acoso digital. Países de la región como Brasil y México se encuentran entre los diez con más víctimas de este tipo de casos, en el segundo y noveno puesto, respectivamente, de acuerdo con el informe sobre el estado del stalkerware 2023-2024.

Aunque los números actuales denotan un pequeño decrecimiento de acoso por vías tecnológicas en América Latina, el stalkerware sigue siendo uno de los tipos de software más utilizados con fines de hostigación por medio de aplicaciones espía en teléfonos móviles, laptops, dispositivos domésticos inteligentes y dispositivos de rastreo.

El año pasado, 31.031 usuarios se vieron afectados por el stalkerware, cifra que también superó la de 2022, mientras que países como Rusia, India, Alemania y Estados Unidos se mantienen como los países más afectados por este fenómeno. Esto demuestra que el uso de stalkerwares sigue siendo una amenaza a nivel mundial.

Según el reporte, este tipo de herramientas tecnológicas son utilizadas con frecuencia en relaciones abusivas, pues facilita la ejecución de la violencia para los agresores. Este mismo documento revela que un 23% de las personas de todo el mundo asegura haber sufrido acoso en línea por parte de alguien con quien salía recientemente.

Este estudio también precisa que 52% de los latinoamericanos sostiene haber sido víctima de acoso o sospecha haber sido acosado a través de alguna herramienta digital; de estos, 44% son hombres y un 45% mujeres.

Por otro lado, en esta misma región, un 9% de los consultados respondió que “alguna vez” han instalado alguna aplicación o han realizado alguna configuración en el dispositivo de su pareja; 10% de los hombres reconoció haberlo hecho y 7% de las mujeres aceptó incurrir en esta práctica.

Además, 6% de los encuestados admitió que presionó a sus compañeros para instalar una app de espionaje en sus teléfonos móviles, de ellos 6% son hombres y 5% mujeres.

Estos programas suelen hacerse pasar por aplicaciones legítimas para evitar robos de información personal o de control parental. Al instalarse sin consentimiento de la persona a la que se pretende rastrear, proporciona los medios para que los perpetradores de violencia puedan controlar la vida de la víctima de manera más fácil.

Algunas de las funciones más comunes que presentan los stalkerwares son la lectura de los mensajes y llamadas en aplicaciones de mensajería como redes sociales, obtención de listas de contactos, seguimientos de ubicación GPS, acceso a fotos y videos de la galería, y realizar captura de pantalla del dispositivo en cualquier momento.