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Buscan impulsar la educación ambiental para la ciudadanía
- 03/02/2024 00:00
- 02/02/2024 19:06
Generar conciencia sobre la responsabilidad ambiental a los miembros de la sociedad civil es uno de los principales objetivos de la Política Nacional para la Ciudadanía Ambiental, iniciativa aprobada mediante el decreto Ejecutivo n°1 del 25 de enero de 2024.
Euribiades Amet González, coordinador general de esta iniciativa, que ha sido impulsada por el Ministerio de Ambiente, enfatizó que se busca hacer docencia en todos los actores del país, porque muchas veces el conocimiento, usualmente, lo poseen solo aquellos dedicados a la conservación del medio ambiente: expertos.
El Ministerio de Ambiente será la instancia coordinadora interinstitucional e intersectorial que velará por la implementación de la Política Nacional para la Ciudadanía Ambiental y su plan de acción, así como el seguimiento y promoción del cumplimiento de los lineamientos en todo el territorio nacional.
González considera que existe cierto porcentaje de la población que está consciente de la necesidad de cuidar el planeta, es decir que saben que existe una problemática socioambiental. Saben que está ocurriendo algo, “pero lo que falta es que, el ciudadano actúe y vea cómo contribuye a una solución o prevenir que eso, [la problemática], no siga ocurriendo”.
“Existen personas que están metidos en temas de: finanzas, economía, legales, y no tienen que saber [sobre estos problemas]. Deberían, sí. Pero como no están en ese mundo, hay que llegar y transferir ese conocimiento y trabajar con todos los sectores de la sociedad. A veces las cosas se apuntan a un sector, como aquellos dedicados al tema ambiental”, expresó González.
El Ministerio de Ambiente hará talleres para dar a conocer esta herramienta con la que se cuenta, la cual va a permitir que se deriven programas y proyectos que vayan en función del fortalecimiento de la educación ambiental, agregó el funcionario durante una entrevista con La Estrella de Panamá.
“La principal deficiencia [en materia ambiental] es la educación, pues esta es la que permite el efecto de nuestras acciones en el ambiente. Al final todo eso revierte directamente en nosotros. Entonces, esa es la principal falencia, la educación”.
Las personas pueden apoyar en las diferentes iniciativas o en los llamados que hacen las organizaciones de base comunitarias, pero hay acciones que se pueden realizar de manera independiente, como la separación de residuos, algo tan básico, pero muchas veces no se hacen estas medidas, como la de apagar la luz si no la están usando, cepillarse los dientes y cerrar la llave del grifo; una economía lineal a una circular. Como individuo uno puede hacer muchas cosas, y cuando se suman muchas acciones individuales al final eso genera un efecto positivo muy potente, remarcó.
La Política Nacional para la ciudadanía Ambiental será sujeta a cambio cada cinco años, ya que si bien es cierto que es una política de Estado, la realidad es que el mundo es cambiante. La realidad de hoy no será la misma que la de ayer. Al estar en un mundo cambiante, es importante hacer la revisión de esta política, para ver en qué se puede fortalecer y adecuarla a la realidad que se esté viviendo en el momento, detalló.
Los principios que sustentan la Política Nacional para la Ciudadanía Ambiental son los siguientes: responsabilidad ciudadana, cultura participativa, investigación y extensión, cooperación intersectorial, respeto a la diversidad cultural, perspectiva de género y desarrollo comunitario, de acuerdo con el decreto.
Entre las líneas de acción para cumplir con la iniciativa está el establecer un sistema de capacitación dirigida a profesionales y técnicos en instituciones del Estado, gobiernos locales, organizaciones de base comunitaria y otras, que promueva la educación y cultural ambiental, en coordinación con las instituciones responsables, de garantizar la formación de los individuos.
Otra estrategia es la de conformar la Red de Promotores Ambientales, con pares nacionales e internacionales, para fortalecer el acompañamiento, apoyo técnico, monitoreo y seguimiento periódico, en el campo de la educación ambiental no formal e informal.
También, el contar con herramientas de monitoreo, evaluación y desempeño a programas en el ámbito de la educación ambiental no formal e informal y acompañar al Ministerio de Educación con el soporte técnico en el uso y manejo de estas herramientas, [esto con el propósito de] garantizar el éxito de los programas que se coordinan de manera institucional.
Gestionar procesos de investigación en educación ambiental con las investigaciones con las universidades y en el ámbito no formal de la educación para que permita una reflexión crítica y su proyección en la comprensión de problemas socioambientales emergentes, globales, provinciales, municipales y comarcales.
Sobre esta nueva política, el director Guido Berguido, biólogo y director ejecutivo de la Asociación Adopta Bosques comentó que la “iniciativa es buena, pero dado que, los ministerios involucrados son puestos políticos y en Panamá, en esta administración no se ha visto ningún interés real en temas ambientales”.
“Mientras no haya una política ambiental seria, de Estado, y no que todo sea por política partidista e intereses políticos y económicos, estamos mal. Mientras seguimos como estamos, eso no se dará”, concluyó.