Columnistas

Un compromiso olvidado por el Estado

  • 19/07/2025 00:00

Cada vez más personas mayores de 60 años serán diagnosticadas con algún tipo de demencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que alrededor de 55 millones de personas sufren demencia en el mundo. Según sus proyecciones, se estima que para el 2030 habrá 78 millones de personas diagnosticadas con demencia y esta cifra se duplicará en el 2050, por lo cual la organización pide a los países que preparen planes para afrontar una mayor incidencia de esta enfermedad.

En 2017, Panamá se sumó a la lista de países comprometidos con implementar un Plan Nacional de Demencia, pero hoy en día aún no contamos con este documento de política pública.

La identificación de estados predemenciales ofrece un aspecto importante para reducir el costo social e individual de la demencia. Por el acelerado ritmo de vida que llevan los panameños, pueden presentar déficit sutil en distintos dominios cognoscitivos, que hace que las personas o sus familiares se quejen por olvidos recurrentes en situaciones cotidianas, sin ser de tal severidad que califiquen para un diagnóstico de demencia, pero nos permiten también brindar el abordaje temprano para identificar a aquellos que sí son población de riesgo en déficit cognoscitivo leve (DCL).

De este modo, puede lograrse una detección temprana y desarrollar las estrategias preventivas que retarden la aparición del proceso patológico, considerando que es mayor el riesgo de conversión de DCL a demencia y que existe una alta probabilidad de que los distintos tipos de esta enfermedad inicien su curso antes de signos y síntomas clínicos. El diagnóstico de trastorno cognoscitivo leve se ha incluido en la clasificación internacional de las enfermedades (CIE-10) por la OMS.

En las próximas décadas, Panamá enfrentará un aumento de la población adulta mayor. Se espera que para el 2050 represente el 24 % de la población total. Incluso, su peso relativo será mayor que el del grupo de 0 a 14 años, que se estima en 18.6%.

Se necesita sensibilizar a la población sobre la demencia, que las personas tengan conocimiento de esta enfermedad y sobre la necesidad de cuidar más nuestro cerebro, pero siendo conscientes de que el cerebro también experimenta cambios que modifican su estructura y funciones, afectando el bienestar del paciente, de sus familiares y/o cuidadores primarios, puesto que esta situación conlleva fuertes impactos psicológicos, físicos, sociales y económicos.

¿Realmente nos estamos preparando para asumir este reto de cara al año 2050? ¿Panamá cuenta con los profesionales y el servicio adecuado para brindar la atención a las personas con demencia y a sus familiares? Exigimos con respeto “Sí al Plan”, que se lleve a término esta iniciativa de salud pública para bienestar del país.