Vida y cultura

A Ud. presidente. Agentes de IA para gobiernos locales de Panamá

En términos de transparencia y rendición de cuentas, la IA permite prevenir fraudes y corrupción.
  • 17/07/2025 01:01

La innovación es un proceso continuo que busca mejorar la calidad de vida mediante la colaboración entre el gobierno, el sector privado y la ciudadanía para diseñar soluciones efectivas y transparentes. En Panamá, esta transformación también puede verse impulsada por la inteligencia artificial (IA), una herramienta que permite superar problemas de ineficiencia y desigualdad mediante la automatización de procesos y la personalización de servicios de acuerdo con las necesidades específicas de cada comunidad. Esta tecnología, potenciada por el aumento en la capacidad computacional y la disponibilidad de grandes volúmenes de datos, aporta valor al automatizar tareas y fundamentar decisiones en datos objetivos. Así, los gobiernos locales panameños pueden volverse más eficaces en sus respuestas a las demandas ciudadanas, reduciendo tiempos y costos en la gestión pública.

Un ejemplo de referencia internacional es el sistema X-Road de Estonia, una plataforma de intercambio de datos entre instituciones públicas que elimina la necesidad de intervención humana. Gracias a su implementación, el 99 % de los servicios gubernamentales estonios ha sido digitalizado, y su modelo ha sido adoptado en países de la Unión Europea y América Latina, como Colombia, o incluso en la provincia argentina de Neuquén.

En el ámbito de los asistentes conversacionales o chatbots, se observa un alto potencial para los municipios panameños. Estas herramientas agilizan los trámites burocráticos y mejoran la comunicación entre el ciudadano y el gobierno, al ofrecer atención continua las 24 horas. Esta automatización libera a los funcionarios de tareas rutinarias, permitiéndoles enfocarse en cuestiones estratégicas. Además, al analizar los datos proporcionados por los propios ciudadanos, los servicios pueden adaptarse de forma más personalizada. Gobiernos locales de todo el mundo ya los utilizan, como el chatbot SG OneService en Singapur, Línea Madrid en España, BOTI en Buenos Aires o OpenDataKC en Kansas (EE.UU.). Aunque en ciudades africanas como Durban, Abuja o Nairobi se han lanzado programas de ciudades inteligentes, aún no se observa un uso generalizado de estos asistentes digitales.

En términos de transparencia y rendición de cuentas, la IA permite prevenir fraudes y corrupción gracias a algoritmos que detectan anomalías en tiempo real. Un ejemplo destacable es el algoritmo VigIA, creado por estudiantes de la Universidad del Rosario para la Veeduría Distrital de Bogotá, con el fin de monitorear la contratación pública e identificar patrones sospechosos mediante alertas automáticas.

La inteligencia artificial también puede transformar la planificación urbana en Panamá. En la ciudad de Verona, Italia, se están utilizando sensores inteligentes combinados con cámaras y radares para gestionar el tráfico en tiempo real, con el objetivo de reducir la congestión y las emisiones. Este tipo de tecnología podría aplicarse en ciudades panameñas como Panamá, David o Santiago para mejorar la movilidad y la sostenibilidad urbana.

No obstante, la implementación de estas tecnologías en los gobiernos locales de Panamá enfrenta desafíos: sesgos en los algoritmos, brecha digital, infraestructura limitada, falta de personal capacitado, resistencia institucional al cambio, costos elevados y la necesidad de garantizar la protección de datos personales. Superar estos obstáculos requiere estrategias claras y comprometidas.

La inteligencia artificial no reemplaza la innovación humana, sino que la potencia. Su uso responsable debe basarse en principios éticos y de equidad, para asegurar que sus beneficios lleguen a todos los ciudadanos de forma justa, eficaz y centrada en sus verdaderas necesidades.