Concesionaria Madden Colón llevó a cabo un simulacro de accidente sobre la autopista como fase final del Curso de Formación de Brigadas de Emergencias,...
- 10/04/2021 00:00
- 10/04/2021 00:00
Alguien me mira todo el tiempo. Siento su mirada acechándome. Áspera, a veces filosa, entra en mi piel; en mi ser más íntimo penetra. Corta y rasga. Nada respeta.
Ignoro lo que busca. Pero temo que en algún momento, cuando me descuide, se lleve de mí lo más preciado. Y ya se sabe que sin alma no podemos vivir.
¿Cómo hago para confrontarlo? Ni siquiera sé quién o qué es ni dónde está. ¿Será que no tengo defensa posible? ¿Que mi sino es dejarme avasallar por su silencioso aguijón? Y en tal caso, ¿me daré cuenta llegado el final?
La figura que apareció en el espejo calmó sus temores. Al materializarse por primera vez su propio reflejo, la mirada que lo encapsuló se hizo dulce, complaciente. Indigna de su miedo ancestral, que desapareció de inmediato.
Después, pasando el tiempo, sintiéndose a salvo engordó y engordó y engordó inmerso en su gran seguridad, hasta que, henchido en su incontenible mansedumbre, estalló en mil pedazos. Ya no percibió que la mirada seguía ahí, la mía, claro; viéndolo todo, disfrutando el espectáculo, desde este lado.