Trata: la esclavitud del siglo XXI

PANAMÁ.. Carolina Ángel Idrobo investigó, preguntó y viajó. Caminó por el parque La Libertad de Pereira, en el eje cafetero colombiano, plagado de mujeres que prometen placer por algo de dinero. Y también hizo el mismo recorrido que ellas: de Pereira a Bogotá, del aeropuerto a Tocumen, de Tocumen a Colón, para venderse en los burdeles y hoteles de la ciudad panameña. Desentrañó así los secretos, tejes y manejes de una red de trata de personas que exclaviza a mujeres que, sin futuro ni alternativas, se convencen fácilmente de la mentida de los que operan y lucran con ellas.

Las seducen con una oferta laboral como ‘trabajadora de espectáculo’, estatus migratorio que avala la profesión de las trabajadoras sexuales en Panamá. Imaginan que vendrán a bailar en un bar o servirán mesas en alguna discoteca. Pero no: con esa excusa, entre enero de 2010 y marzo de 2011, dieciséis muchachas del eje cafetero fueron captadas y trasladadas por una red de tratantes colombianos para ser acogidas en los burdeles de Colón y convertirse en esclavas sexuales. El informe especial que reveló los hilos de una red de trata entre Colombia y Panamá que captó 120 mujeres se publicó el 17 de julio.