Grafía y abstracción en un cuadro

Este miércoles se inauguró en la galería Arteconsult la muestra ‘Poesía imaginaria' de Guillermo Conte.

El artista argentino describe sus cuadros como obras en las que la escritura y los pigmentos se encuentran.

‘Incorporo los grafismos o kanjis orientales a la pintura, al color, como si fuese un tipo de pincelada', describe Conte a La Estrella de Panamá .

El artista de 40 años ha trabajado la abstracción y el figurativismo a lo largo de su carrera, sin dejar nada fuera de sus obras

‘Una época hice objetos, en otra pintura formalista, luego pinté obras más salvajes, sobre todo expresionismo abstracto, y más figurativismo pero siempre con la abstracción dando vueltas. No me ato a nada', advierte Conte.

Con el tiempo —continúa el autor de la muestra ‘Poesía imaginaria'— un artista suele sumergirse cada vez más en lo abstracto ‘porque te vas metiendo dentro de la pintura, navegas dentro del color sin necesidad de dibujar una forma'.

EL PROCESO DE CREACIÓN

Conte pinta con música. Dice que hay una parte del cerebro que con frecuencia distrae mientras uno pasea el pincel, así que pone de fondo música étnica, como la japonesa.

OTRAS MUESTRAS

Conte participa en subastas en las casas Sotheby's y Christie's:

2002 Galería Praxis (México)

2002 Museo del Diseño (Costa Rica)

2005 Karpio Fachini Galery (EE.UU.)

2007 Thomas Cohn Galeria (Brasil)

2007 Jacob Karpio (Costa Rica)

En cuanto empieza un cuadro, no lo suelta hasta que lo termine ‘para que siga su ritmo a nivel musical', dice.

En sus cuadros se perciben muchas transparencias. Esta es una técnica que lleva tiempo de secado, muchas manos de base a la vez sobre el mismo lienzo.

Conte nació en Argentina y actualmente reside en Costa Rica, pero su estancia en Roma marcó la obra hoy cuelga en las paredes de la galería Arteconsult, sobre todo la paleta de colores que utiliza.

‘En Roma entras a una iglesia y es un delirio, con cuadros maravillosos. Allá empecé a eliminar el color puro de mis pinturas y a encontrar mis colores en las transparencias', dice el artista argentino.

En la sala de exposición que acoge sus cuadros en Panamá, se confirma lo que explica: todas las pinturas tienen una misma pigmentación. Todos los colores están saturados, dice Conte, siempre tienen un poquito de otro color.

Miguel Ángel Galián cita a Boris Pasternack para entender la obra de Guillermo Conte: ‘La poesía es la musicalidad de las cosas que discurre a ondas para recrear con la palabra imágenes visuales', haciendo referencia al enlace entre la poesía y la visualidad del arte.

EL VIAJE AL CRUZAR LA PUERTA

Para Conte, el arte es una puerta abierta hacia que no se puede ver.

‘El arte es un estado, a veces, casi como dirían los orientales, un poco zen. Hay momentos en que entras a un espacio de oración, de trance, es muy agradable cuando llegas a ese momento, a esalibertad', dilucida el artista, quien visita Panamá por séptima vez.

El argentino recuerda que su primera acercamiento al arte fue cuando era muy pequeño, a los 5 años.

Su padre lo llevaba a un parque cerca de casa donde había un concurso de pintura y su primera reacción fue querer entrar a una academia que una señora francesa había instalado en su casa. Iba todos los años y nunca más dejó de pintar.

Luego entraría a la Escuela de Bellas Artes y hoy posee dos estudios —uno en Buenos Aires y otro en San José— en los que se para frente al lienzo en blanco para producir obras como las que trajo esta semana a Panamá.

El formato que ha estado explorando recientemente es el papel para calcar. En la muestra ‘Poesía imaginaria' hay algunos de estas piezas en las que Conte superpone papeles calcos lo cual d ala sensación de varias capas con colores chorreados.

Finalmente, concluye el artista argentino, entre sus planes está realizar trabajos en grandes dimensiones sobre la selva y también sobre el mar.