‘Los líderes del mundo están muy desorientados'

Actualizado
  • 20/08/2019 02:00
Creado
  • 20/08/2019 02:00
María McReddie, ‘coach' y escritora, ancla su propósito de vida en Panamá facilitando a través de conferencias y capacitaciones el crecimiento personal. Conversa con nuestro diario sobre su primer libro y dibuja los retos actuales del liderazgo en los jóvenes

María McReddie tiene una gran dosis de sonrisa y cordialidad, la misma que deja ver en sus labores de coach y hoy también, de escritora. Nacida en Buenos Aires, Argentina, y establecida en Panamá, disfruta de dar acompañamiento a quienes desean transformar sus vidas. Esposa y madre de un adolescente, aunque estudió Literatura y se graduó en la Escuela de Leyes de la Universidad de Miami, confiesa que uno de sus grandes propósitos es trabajar con la gente para ayudar, servir y ser un vehículo en el logro de sus objetivos. Tras la reciente presentación de su libro Las cosas que me hubiera gustado saber a los 20 años y que no te enseñan en la universidad , conversa con ‘MIA Voces Activas' sobre sus inquietudes, deseos y los desafíos de canalizar la fuerza de las habilidades humanas.

Entre tres palabras, ¿cómo se define María McReddie?

Perseverante, empática y curiosa.

¿Qué le ha regalado Panamá a la esencia de una escritora argentina?

Panamá es un lugar muy bello, con gente amable. Vivo muy feliz acá. Ser argentina y haber presentado mi libro en Panamá y tenerlo a la venta, antes que en mi propio país (porque no he ido en un tiempo), gracias a la Feria Internacional del libro, ha sido muy orgánico y fluido. Esto ha sido un gran regalo, estoy agradecida por haber cumplido un sueño que llevo para siempre en mi corazón.

¿Disfrutas de la buena lectura?

Por supuesto, mi primer amor fue la literatura, por eso la primera carrera que estudié fue Literatura y Teatro. Amo leer. Mis favoritos son los libros de la literatura inglesa. También me encanta la literatura rusa, la literatura francesa y la hispanoamericana de Latinoamérica. Me gustan Borges, Gabriel García Márquez, Isabel Allende, Mario Vargas Llosa. La lectura para mí es fundamental, siempre estoy leyendo algo nuevo, y considero que leer es una manera de abrir puertas al mundo, al universo, de adquirir habilidades para la vida, como la comprensión lectora y pensamiento crítico.

¿Qué problemáticas sociales y humanas te ocupan?

La baja educación, la ignorancia, la pobreza, la desigualdad y la corrupción son la semilla de todos los males que existen en el mundo. Creo que la desigualdad es la raíz de muchos de los problemas que estamos viendo en estos momentos. Hay guerras e inmigrantes en todas partes, y eso me preocupa, y quisiera aportar de alguna manera para que su vida sea mejor. Lo que le pasa a una persona, en realidad le pasa a todos. También me preocupa la corrupción que acompaña a la pobreza, el analfabetismo, la desigualdad y la poca posibilidad de acceder a una vida mejor, y los problemas que hay con el medio ambiente.

¿Cómo llega una licenciada en Letras y abogada a dedicarse al bienestar y liderazgo?

La vida me llevó por este camino. Inicialmente, estudié Letras y Abogacía cuando vivía en Estados Unidos, pero luego me enamoré y me casé. A mi esposo lo trasladaron a Colombia, por trabajo, y estuvimos dos años en Bogotá, después un año en Argentina, y luego doce años en Medellín, y ahora estamos en Panamá. Lamentablemente, si uno estudia una carrera como Abogacía, uno no lo puede meter en una maleta y llevársela consigo, uno tiene que buscar otra cosa. Pero cuando mi hijo se escolarizó, me certifiqué como coach. Uno de mis propósitos de vida es trabajar con la gente. Me encanta entender todo lo que le sucede a las personas, ayudarlas e incentivarlas a que se capaciten en lo que sea que necesiten para el logro de sus sueños y objetivos.

El ‘coaching', una práctica cada vez más familiar, y también estigmatizada. ¿Qué paradigmas se deben eliminar?

Creo que hoy día la palabra coaching está muy manoseada porque hay personas que lo están haciendo de una manera improvisada. Está en uno elegir a una persona bien preparada y adecuada para trabajar con uno. Invito a que quienes vayan a trabajar con un coach , verifiquen que esté bien formado, y avalado por una escuela y por la Federación Internacional de Coaching.

¿Se ha tergiversado el concepto de liderazgo en los jóvenes?

Hoy día no hay muchos líderes que los jóvenes puedan seguir o modelar. Entonces, siguen a la persona que grite más fuerte, al que hable más duro, al que haga más show , o al que le dé más cosas. En realidad, las personas siguen a los malos líderes porque tienen un nivel bajo de educación y no se dan cuenta de que ese no les conviene. Hay que buscar personas transparentes, bien preparadas, y sobre todo, con buenas intenciones.

¿A qué atribuyes los traspiés de nuestros jóvenes en la actualidad?

‘Un líder debe aprender a ser compasivo, empático, humilde; a correr su ego a un lado y entender que los mejores equipos de más alto rendimiento son aquellos que entienden que están trabajando por un propósito mayor que el yo'.

Siento que es algo que sucede mundialmente. Hay conflicto, falta de comunicación y educación. Estamos viviendo las consecuencias de las decisiones que los adultos hemos tomado durante tantos años. El planeta está convulsionado y los líderes del mundo están muy desorientados. Los jóvenes no tienen a quién seguir y modelar realmente. Hoy no tenemos a un Nelson Mandela que podamos mirar.

¿Qué se necesita para cultivar el verdadero liderazgo?

Un líder tiene autodisciplina, autoliderazgo, autoconocimiento, congruencia, coherencia, perseverancia y constancia. Debe aprender a ser compasivo, empático, humilde; a correr su ego a un lado y entender que los mejores equipos de más alto rendimiento son aquellos que entienden que están trabajando por un propósito mayor que el yo.

¿Cómo forjamos el liderazgo de nuestras vidas?

Cuando tomamos decisiones desde nuestra esencia, desde lo que nosotros queremos y no desde las creencias limitantes, los mandatos u obligaciones morales, el qué dirán o los saboteadores que podamos tener en nuestra vida.

¿Cómo lleva la cotidianidad una ‘apasionada de la vida', ¿tal y como te defines?

Lo llevo como la mayoría de las personas. Tengo días buenos, espectaculares y fatales. Soy de carne y hueso, como todos. Lo que he aprendido es que hay que tratar de sobrellevar y vivir de la manera más fluida posible, con una buena actitud y viendo lo positivo de las cosas.

¿Hay algo que cambiar en la educación tradicional para formar hombres y mujeres más inteligentes emocionalmente?

Pienso que la inteligencia emocional se debería enseñar en todos los colegios desde el jardín de infantes. Los colegios, en general, deberían alejarse del modelo tradicional y enseñar más habilidades para la vida. Debemos educar a nuestros hijos en cosas en las que no podrán competir con las máquinas, como las habilidades básicas para la vida, como valores, inteligencia emocional, arte, deporte, trabajo en equipo, pensamiento y análisis crítico.

¿De qué te ha impregnado durante los últimos años el contacto con las audiencias de tus talleres y conferencias?

Me ha impregnado de sabiduría, inteligencia emocional para mí, comprensión, compasión, de empatía, de ponerme en su lugar, de poder escucharlas sin juzgarlas, de tratar de entenderlas, de tratar de correr mis prejuicios y mis creencias para poder ver la esencia de las personas y poder tocarlas verdaderamente.

¿Cómo nace tu libro?

Nace luego de unos conversatorios que di en Medellín antes de venir a Panamá. Fue de una manera muy orgánica, fue producto y fruto de conversaciones, entrevistas, podcasts y entrevistas.

¿A qué apostaste con tu primera obra literaria?

El libro tiene 24 capítulos y cada uno aborda un tema de la vida. Emprendimiento, inteligencia emocional, liderazgo, economía personal, cómo cuidamos nuestras finanzas, elección de quienes nos rodean, a quiénes modelamos, redes sociales, se condensan. El último capítulo se llama ‘Gratitud' porque soy una creyente de que debemos mirar las cosas positivas y agradecer para que nuestra calidad de vida mejore. Cuando tu mirada y tu interior cambian, cambia tu mundo. Los padres son los primeros compradores.

¿Cuál es el destino feliz que esperas para tu libro?

Que llegue a todas las manos de las personas, que les abra las puertas a la lectura. Hay que cultivar y fomentar el hábito de la lectura. Que se inspiren para hacer los cambios en su vida y que queden con ganas de leer otros libros. La lectura nos abre puertas a mundos, universos, aprendizaje y cultura.

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