Aguada Fénix: la estructura maya más antigua hasta la fecha

A través del sistema láser arqueológico Lidar (Laser Imaging Detection and Ranging), que permite escanear territorios a gran escala sin que la vegetación entorpezca la investigación, el trabajo de descubrimiento de nuevas áreas históricas antiguas se ha vuelto más sencillo. 

Tanto así, que este miércoles la revista Nature publicó el hallazgo del equipo investigador conformado por Takeshi Inomata y Daniela Triadan, investigadores de la Universidad de Arizona y Carolina del Norte: la plataforma Aguada Fénix, la estructura perteneciente a la civilización maya más gigante y antigua hasta la fecha. La misma halló en Tabasco, México. 

De la historia de la civilización maya y su cultura se conocen sus conflictos internos, batallas territoriales y gran creatividad, sin embargo, lo que saca a colación el nuevo hallazgo es parte de su origen. "Sobre todo, su relación con la civilización olmeca. La teoría tradicional dice que los mayas se desarrollaron poco a poco; nuestro trabajo en cambio, habla de un crecimiento mucho más rápido", explica Inomata al diario El Mundo, "también demostramos que los mayas intercambiaban conocimientos con la cultura olmeca de San Lorenzo y con comunidades que estaban aún más lejos y eso se ve en la forma de construir la plataforma. Creemos que ese intercambio fue clave en el desarrollo de su civilización".

Para contraste, se pensaba que los mayas eran una civilización que tardó muchos años en formarse y en unirse como población (aproximadamente ente 1,000 y 350 años Antes de Cristo), pero la presencia de esta plataforma de 1,400 metros en el eje norte-sur y 400 metros en dirección este- oeste —con una estructura piramidal de arcilla y tierra de 15 metros de altura en el lado oeste y nueve calles en su interior—, datada de los 900 años A.C, contradice lo que se conocía y da luz a que los mayas pudieron haber sido un pueblo influenciado por los olmecas de San Lorenzo, quienes tenían su territorio 200 kilómetros hacia el oeste.

Más allá de esto, los autores indican a través de sus resultados que los mayas ya habían desarrollado lugares sagrados con relación a la astronomía y arquitecturas sofisticadas mucho antes de desarrollar una organización territorial políticamente compleja. ""Hasta donde sabemos, esta es la construcción monumental más antigua que se ha encontrado en el área maya y la más grande en toda la historia prehispánica de la región", indicó Inomata a El Confidencial.

Para sorpresa de los arqueólogos la meseta prehispánica estaba escondida a plena vista y desarrollada por comunidades a su alrededor, haciéndola parecer un paisaje natural. "Las mesetas artificiales pueden caracterizarse como monumentalidad horizontal, lo que contrasta con las dimensiones verticales de las pirámides", escribieron los autores, señalando que Aguada Fénix es un ejemplo claro del patrón de formación media del río Usumacinta, que se caracteriza por una forma rectangular definida por hileras de montículos bajos. 

Un detalle importante dentro del monumento Aguada Fénix es la falta de ornamentos de poder, es decir, no hay indicadores de separación de clases sociales, a diferencia de otras estatuas del territorio dedicadas a personas de alto rango dentro de la sociedad antigua. Esto, según los autores, contradice la perspectiva acerca de que los mayas eran un pueblo rígido y jerarquizado, cuando en realidad, pudieron haber sido mucho más igualitarios en sus inicios. 

"En periodos más reciente de la civilización, hubo gobernantes muy poderosos y sistemas administrativos que decidían lo que las personas debían hacer. Pero este yacimiento es anterior y no muestra evidencias de que existieran élites gobernantes. Más bien parece el resultado de un trabajo comunitario", explicó Inomata en su investigación, "la única escultura de piedra encontrada hasta ahora en Aguada Fénix representa un animal".

La gigante plataforma pudo haber sido utilizada "probablemente como un lugar de uso ritual comunal, seguramente era un lugar de reunión de un gran número de personas", como indicó Inomata a La Vanguardia.

 Además, el conocimiento de que la cultura maya se centraba en la pesca, la caza y el cultivo de maíz hacia el año 1,000 A.C. hace que Aguada Fénix se descubra como un sitio de reunión del pueblo: "No eran completamente sedentarios y no usaban cerámica. Alrededor del1,000 A.C. o un poco antes comenzaron a utilizarla y a desarrollar asentamientos sedentarios. Creo que esto implicó un gran cambio en la forma en que la gente interactuaba entre sí. A medida que se asentaban y hacían más agricultura de maíz, tuvieron que negociar nuevos conceptos de uso o derechos de propiedad de tierras y propiedades. En este momento, el gran proyecto de colaboración de la construcción dio una nueva identidad de una comunidad. Probablemente [Aguada Fénix] era el monumento para todos. Más tarde, los grandes edificios mayas fueron principalmente para los gobernantes y las élites", destacó el antropólogo. 

Actualmente se han hecho pocas prospecciones con respecto a Aguada Fénix, lo que deja espacio para los investigadores que se dedicarán a buscar indicadores de cómo vivían las personas en el territorio durante aquel periodo antiguo. Así mismo, Inomata apuntó que Aguada Fénix podría convertirse en un área turística, "aunque sea menos impresionante que las altas pirámides para los no arqueólogos". 

La singularidad de Aguada Fénix es su creación durante la ausencia de una élite importante en la civilización."Aunque probablemente hubo algunos líderes que jugaron papeles centrales en la planificación y organización de tales trabajos, el factor principal fue la participación voluntaria de la gente en tales construcciones. Esto nos dice el potencial de la colaboración humana que no necesariamente requiere un gobierno centralizado", puntualizó Inomata al diario español, dejando en claro que Aguada Fénix prevalece como un ´símbolo importante de la unidad comunitaria maya.