Sexualidad y confinamiento: Estos son los cambios generados en la pareja

No solo el transporte, comercio, jornada laboral y movilidad de las personas son impactados por el forzado confinamiento a raíz de la covid-19. Las relaciones sexuales y emocionales también se han visto influenciadas, y algunas prácticas han ganado protagonismo en los últimos meses.

En este sentido, la Academia Internacional de Sexología Médica ha puesto en marcha una investigación para conocer cómo ha cambiado la sexualidad en las personas que están confinadas en muchos países del mundo. Aunque aún no se obtienen detalles por naciones, la doctora Francisca Molero, actual presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología y directora del Instituto Iberoamericano de Sexología, y quien forma parte de la investigación, adelanta que el sexo virtual, el autoerotismo y el refuerzo del vínculo emocional han ganado terreno en las relaciones humanas, durante este tiempo de aislamiento.

Según afirma Molero al diario ABC, se ha hecho patente que el miedo, la incertidumbre y la preocupación han jugado una mala pasada a la frecuencia de las relaciones y a la satisfacción sexual en general, sobre todo en el inicio del confinamiento, aunque cada caso es distinto dependiendo de su realidad.

“Así, no es lo mismo para una pareja que comparta un piso de 90 metros cuadrados o un chalet con jardín”, recoge ABC. Los panoramas son variados, pero lo que es indubitable para la experta es que la situación marcará un antes y un después en las relaciones humanas.

Una encuesta también realizada por la Academia Internacional de Sexología Médica (AISM) a cerca de 5,200 personas de 50 países en la primera quincena de abril, reveló que el autoerotismo es una de las actividades sexuales más frecuentes durante la cuarentena, tanto en los varones como en las mujeres.

“El confinamiento ha reforzado gustos y el tiempo a solas o acompañados ha motivado a nuevas prácticas”, señala Alberto Del Monte, sexólogo.

El sexólogo colombiano Andrés Flores explica que “desde el punto de vista de la salud sexual, el autoerotismo no es negativo ni patológico, sino una fuente de autoconocimiento”.

Esther Corona Vargas, secretaria para las Américas de la Asociación Mundial de Sexología, aporta que la práctica está presente a lo largo de toda la vida.

Según explica la doctora Molero a ABC, durante el autoerotismo se activan sistemas corporales como el cardiovascular, el endocrino, el osteoarticular y el neuronal, además de que se segregan una serie de sustancias que ayudan a modular los estados de ansiedad. “Somos curiosos por naturaleza y nos pasamos la vida intentando crecer y superarnos. El autoerotismo se sitúa en esa línea de querer crecer y conocer nuestro cuerpo, que además está directamente conectado con nuestras emociones, sentimientos y pensamientos”, detalla la experta al medio.

De la mano del autoerotismo durante la cuarentena está el sexo virtual, siendo el sexting (intercambio consentido de mensajes, fotos y videos eróticos por internet), la práctica más habitual. El sexo virtual también consiste en llamadas telefónicas o videollamadas.

“Las relaciones sexuales virtuales han aumentado durante el confinamiento en general, pero además en el caso de las parejas sólidas y estables que no conviven juntas, no solo han aumentado, sino que además se han convertido en algo más gratificante de lo esperado, según se desprende del estudio en el que trabaja Molero”, se lee en ABC.

La experta asegura que “las parejas que hayan practicado sexo virtual durante el confinamiento estarán aprendiendo formas de comunicarse que añadirán un plus de experiencia y de placer en sus relaciones sexuales presenciales”.

La encuesta realizada por la AISM a cerca de 5,200 personas durante el confinamiento, asegura que el sexo virtual es la conducta sexual más frecuente de las personas que no tienen pareja conviviente. La segunda, apunta el estudio, es violar la cuarentena para tener encuentros sexuales con una pareja sexoafectivo no conviviente.

Por otro lado, según un estudio, el confinamiento ha motivado la infidelidad virtual. De acuerdo con un estudio realizado por Gleeden, plataforma de encuentros extramaritales (actualmente con más de 6.8 millones de usuarios y representación en países de Europa y Estados Unidos), desde que comenzó la emergencia por la covid-19 han experimentado un crecimiento de un 160% en las conexiones y suscripciones para los encuentros extraconyugales.

Otro aspecto impactado es el lazo afectivo. La directora del Instituto Iberoamericano de Sexología apunta que durante el tiempo de cuarentena las parejas han visualizado el valor e importancia de reforzar el vínculo emocional y de equilibrar las tareas del hogar que, aunque muchas (parejas) lo desconocen, afecta la actividad sexual. “Hay más vínculo emocional”, sostiene.

La enfermedad por coronavirus 2019 (covid-19) nos ha llevado a la pandemia más mortal observada en los últimos 100 años. Por la alta transmisibilidad de la enfermedad, gobiernos de varios países han decretado un aislamiento o confinamiento de la población.

Esta medida produce cambios en las relaciones humanas, en la calidad de vida y la sexualidad de cada una de las personas. Frente a este hecho, la Academia Internacional de Sexología Médica (AISM) ha puesto en marcha una investigación dirigida a mayores de edad, con el propósito de comprender los cambios generados en la sexualidad por el confinamiento, y plantear estrategias asertivas para lidiar con las repercusiones presentes y futuras de esta situación.

La participación es voluntaria, la encuesta es anónima, y según recoge el sitio web de la encuesta, los datos son confidenciales, aun en caso de la publicación de los resultados de la investigación.

En su situación de aislamiento, ¿considera que las condiciones ambientales son adecuadas para mantener actividad sexual? ¿Cómo califica su actividad sexual antes del aislamiento? ¿Considera que su actividad sexual se ha modificado con el aislamiento? ¿Cómo influye el aislamiento en sus pensamientos, fantasías o deseos de tener actividad sexual?, son algunas de las preguntas de la encuesta.