El Teatro Balboa: una obra de John Eberson

Actualizado
  • 19/07/2021 00:00
Creado
  • 19/07/2021 00:00
Esta herencia cultural es evidente cuando caminamos por la antigua Zona del Canal, el Casco Antiguo de Panamá, el Casco Antiguo de la Provincia de Colón, donde podemos encontrar vestigios de la arquitectura 'art déco' y 'streamline' que aún siguen en pie a pesar del devenir del tiempo
Fachada actual del teatro Balboa en Panamá.

Con la instauración de la militarización de la Zona del Canal que se inicia con la firma del tratado Hay-Bunau Varilla en 1903, la presencia norteamericana fue significativa debido a su contribución en la técnica urbanística.

Así es dable a reconocer sus aportaciones como: la adaptación de la arquitectura a nuestro clima tropical, el proyecto de desarrollo de la ciudad jardín para una vida sustentable - inspirada en las líneas de pensamiento de Ebenezer Howard y Robert Owen basadas en la convivencia ideal entre las zonas verdes y el espacio habitable sumando con las leyes de sanidad- el patrón de ordenamiento territorial para las áreas de Diablo, La Boca y Balboa – quizás el núcleo urbano más importante por el esfuerzo proyectual de Austin W. Lord para el edificio de la Administración del Canal, el arquitecto Mario Schiavon y el paisajista William L. Phillips diseñador del Paseo el Prado entre 1914 – 1924 que se dieron a la tarea gratificante de transformar y embellecer el territorio canalero.

Estas direcciones metodológicas, arquitectónicas y zoneítas trascendieron durante las décadas de 1920 y 1950 destacándose la firma norteamericana John & Drew Eberson Architects, de New York City que diseñó del Teatro Balboa de Panamá.

El arquitecto e ingeniero de origen austriaco John Adolph Emil Eberson, egresado de la Universidad de Dresden en Viena y su hijo Drew Calvin Eberson formado en la Universidad de Pensilvania tenían una importante relación con el prestigioso estudio cinematrográfico Paramount Universal Warner Brothers and Lows y juntos proyectaron 63 teatros de cine en los Estados Unidos entre 1905 – 1950 entre los cuales se destacan: Hamilton Jewel (1905) , Indiana (1922), Riviera (1925), Avalon (1927) inspirado en el estilo persa, Majestic (1929) de estilo misión; mientras que a nivel internacional: el Teatro Balboa de Panamá (1947) y el Teatro Junín en Caracas, Venezuela (1950).

Eberson tenía tenía la ductilidad del manejo simultáneo del lenguaje y escalas que proporcionaba el estilo art- déco y, a su vez, fue pionero en innovar los palacios cinematográficos de estilo atmosféricos que consistía en decorados exóticos art déco con luces de neón que alumbraban las bóvedas celestes del techo, de modo que el espectador sentía que se encontrara al aire libre deleitándose con una alegoría del cielo abierto.

El movimiento art déco surge en la década de 1920 y se consolida durante la Exposición de Artes Decorativas e Industrias Modernas en 1925, donde se conjuga un conjunto de manifestaciones artísticas que incluían objetos, diseño interior, diseño gráfico y textil hasta la propia arquitectura.

Estas obras hibridizantes, fueron fruto de los descubrimientos arqueológicos de la antigua Mesopotamia porque reflejan una geometrización inspirada en las pirámides y la flor de loto de los egipcios, las formas escalonadas en zigzag de los templos babilónicos o zigurats, y los ornamentos de las culturas napoleónicas, griegas y mesoamericana que evocan al lujo y al glamour.

Luego de las experiencias de innovación industrial que detonaron un nuevo estilo de construcción de un grupo de edificaciones comerciales erigidas a finales del siglo XIX conocidas como: la Escuela de Chicago y los modelos de producción en serie promovidos por la Bauhaus en Weimar, los norteamericanos van en busca de la vanguardia en la arquitectura.

En 1930 acogen el estilo streamline o línea aerodinámica que alude la fluidez y la velocidad de las máquinas futuristas de los trasatlánticos, trenes y automóviles.

Esta preocupación por la creatividad vinculada con la eficiencia y líneas sobrias fueron un signo de la clara modernidad quedó testimoniada en la exposición Mundial de Nueva York, en 1939.

En efecto, al streamline se le considera una evolución depurada del art déco, no obstante ambos estilos comulgan bien para una composición edilicia y su desarrollo fue la puerta abierta de la vanguardia racionalista que provocó un cambio profundo en las morfologías de los edificios del siglo XX.

El Teatro Balboa

El Teatro Balboa se erigió en la antigua avenida Balboa Road, hoy llamada Arnulfo Arias Madrid muy próximo al espacio verde urbano El Paseo del Prado.

Vista de los mobiliarios interiores desaparecidos.

En sus inicios de 1919 el teatro de madera funcionaba como un clubhouse al aire libre en las laderas del cerro Sosa. El piso era inclinado de concreto con sillas y una lona en donde se proyectaban las mejores películas de la época. Sin embargo, con las estaciones húmedas y la proliferación de los mosquitos en 1923 se encierra totalmente el teatro con paredes de concreto para evitar la entrada de la luz y facilitar las exposiciones al aire libre.

En vista de que se necesitaba brindar recreación para los habitantes del área de La Boca y Balboa, la Comisión del Canal de Panamá le otorga a la reconocida firma John & Drew Eberson Architects de New York City el diseño del Nuevo Teatro Balboa. El arquitecto John Adolph Emil Eberson realiza los planos del Teatro Balboa de Panamá el 9 de mayo de 1947. La planta arquitectónica simétrica fue diseñada para albergar 1,301 personas con dos niveles, platea y la gradería.

El corpus edilicio fue inspirado como recurso estilístico del art déco en los interiores y para las fachadas se optó por el streamline con un dinamismo volumétrico y una horizontabilidad en todo su conjunto de hormigón armado. El aerodinamismo de la marquesina en aluminio industrial alumbrada con bombillos y luces de neón jerarquizaban e iluminaban la entrada.

El ambiente decorativo de los interiores poseía revestimientos geométricos que marcaban la tendencia ornamental, la policromía de los pisos, lámparas de metal cincelado y el elegante mobiliario le daban un toque de lujo y suntuosidad al teatro.

Una época de oro y a transferencia de la administración

En 1950 el Teatro Balboa abre sus puertas al público. A partir de allí, se dio inicio a la era de oro con la proyección cinematográfica de reconocidos estudios de cine como: MGM, la 20th Century Fox y la reconocida obra musical 'Dixie' cuyo boleto de entrada costaba 45 centavos de dólar.

El 1 de octubre de 1979 se realizó la transferencia del Teatro Balboa a la República de Panamá bajo la Administración de la Autoridad del Canal y en enero de 1980 pasó a manos del Instituto Nacional de Cultura.

Durante este período se efectuaron transformaciones en el área del escenario para la proyección de actividades culturales y espectáculos en vivo. En mayo de 2021 el Órgano Judicial solicitó al Ministerio de Cultura (Micultura) utilizar las instalaciones el inmueble en las audiencias correspondientes al caso Odebrecht.

El arquitecto John Adolph Emil Eberson.

El Teatro Balboa representa una transculturación norteamericana en Panamá de excelencia; con labor humana y tecnológica, que ayudó al enriquecimiento del patrimonio material e inmaterial; testimonios insustituibles que simbolizan el desarrollo de nuestra sociedad.

Esta herencia cultural es evidente cuando caminamos por la antigua Zona del Canal, el Casco Antiguo de Panamá, el Casco Antiguo de la Provincia de Colón donde podemos encontrar vestigios de la arquitectura art- déco y streamline que aún siguen en pie a pesar del devenir del tiempo.

¿Dónde está el reconocimiento del patrimonio?

Actualmente en la República de Panamá parece que flaquea la conciencia del respeto del Patrimonio Moderno; pese a ello, es necesario realizar un adecuado Plan de Gestión y mantenimiento para el Teatro Balboa, que involucre a sus usuarios llevando a la práctica los pilares de la disciplina de la restauración desde que exponen recomendaciones mediante la tipificación de las acciones restrospectivas (rehabilitación, restauración y todos los -re-); sumado a las recomendaciones de las Cartas Internacionales para la Conservación de Monumentos y Sitios Históricos como: la Carta de Venecia (1964), Quito (1967), Washington (1987) y los Principios de la Valeta (2011) que sustentan el respeto de la conservación urbana que incluye la trama, la escala urbana, el color y los espacios verdes que son un punto fundamental para articular una posible declaratoria de interés histórico y paisajístico para el Paseo El Prado.

La Declaración de Quebec (2008) dirige su atención en preservar el “el “espíritu del lugar”, es decir, todos los elementos físicos e inmateriales que le otorgan significado de valor, emoción y misterio al lugar, pues recordemos que cuando se conserva un bien se realiza para la preservación de la memoria de la sociedad y de las generaciones venideras.

Finalmente, la normativa nacional (Código Estructural Panameño REP 2014), las inspecciones y su diagnóstico son un punto clave para el mantenimiento.

Sólo así podremos resolver simbólicamente la continuidad de la historia y el sentido del presente del Teatro Balboa de Panamá.

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