Mónica Chirino: 'Es importante crear espacios de discusión con los jóvenes

Con el fin de abordar y analizar las oportunidades, los compromisos y los desafíos globales que enfrenta el futuro, un total de 23 jóvenes panameños participaron en el encuentro organizado por CAF –Banco de Desarrollo de América Latina– y Scholas, 'Jóvenes Líderes en Panamá'. La cita se desarrolló en el marco del CLXXV directorio de CAF y del 25 aniversario de Panamá en la institución

La iniciativa tuvo el propósito de promover los desafíos globales que enfrenta el futuro en cuanto a la Política Nacional de Medio Ambiente de Panamá y las oportunidades del turismo sostenible en el país; estos temas fueron abordados por los participantes, además de la importancia del rol de los jóvenes en la sociedad civil.

Durante una entrevista con este medio, la directora ejecutiva de Scholas Occurrentes Panamá, Mónica Chirino, expresó que “este encuentro es muy importante para Panamá porque no solo reúne diferentes problemáticas, sino que también reúne a jóvenes para que sean ellos quienes desarrollen posibles soluciones y oportunidades en torno a lo que ocurre actualmente en la sociedad y el mundo”.

Chirino explicó a La Estrella de Panamá que “es importante crear espacios de discusión con los jóvenes, ellos son fundamentales en la búsqueda de soluciones, cuentan con una sensibilidad natural por querer salvar y reparar el daño que generaciones anteriores han hecho”.

Considera, además, que “es fundamental darles espacio para escuchar su voz y permitirles contar su sentir, y precisamente así fue como nació Scholas; nosotros a través de nuestro programa Ciudadanía buscamos el liderazgo juvenil por medio del compromiso ciudadano, optando porque el joven tenga un rol protagónico frente a problemáticas sociales que les afectan directamente y en las que en muchas ocasiones sale el problema medioambiental”.

Sobre la manera en que los jóvenes pueden aportar para hacer frente a los desafíos que tiene la política nacional de medioambiente, Chirino resaltó que “ellos siempre van a brindar otra mirada, otra perspectiva, simplemente hay que involucrarlos, darles el espacio, permitirles alzar su voz donde en muchas ocasiones no son tomados en cuenta, donde históricamente solo participan las diferentes autoridades”.

Para la directora, los jóvenes tienen la actitud creativa e innovadora, disruptiva, el liderazgo, la energía y el compromiso de proponer ideas.

“Utilizan otras herramientas como el uso de la tecnología para ofrecer posibles soluciones. Nosotros en Scholas los motivamos para que sus aportes sean ejecutables por ellos mismos en sus comunidades, en sus escuelas, en sus entornos, aunque sean acciones pequeñas van sumando, van educando a otros con el ejemplo”, agregó.

Chirino relató que recientemente, tres jóvenes panameñas se postularon y viajaron a Roma para el lanzamiento de la escuela Laudato Si' de Scholas, junto con el papa Francisco y jóvenes de diferentes partes del mundo, donde cada uno de estos jóvenes tendrá que desarrollar programas para el cuidado de la casa común. Ellas son: María Isabel Villarreal, Elisa Lasso y Jenifer Rodríguez García.

“Nadie les obligó a participar, tampoco recibirán fondos ni salario y simplemente dijeron: sí, nos interesa hacer algo por nuestro planeta, por nuestro país, por nuestro medioambiente, Scholas ofreció el espacio y el acompañamiento y los jóvenes harán el trabajo, es interés natural y desinteresado por construir un mejor mañana.

En el encuentro hubo pluralidad entre los jóvenes, quienes están impulsando iniciativas vinculadas a los sectores públicos, privados, legislativo y académico, así como el emprendimiento y las oenegés.

Mari Helena Castillo, de la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente; Diwigdi Valiente, de la Autoridad de Turismo de Panamá, y la directora ejecutiva de Scholas Occurrentes Panamá, participaron e interactuaron con los jóvenes de forma dinámica.

Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF destacó que “los jóvenes son el semillero del presente y futuro del mundo, es por ello que como entidad venimos impulsando la participación de todos aquellos agentes de cambio que al ver problemas públicos aportan sus soluciones, marcando una diferencia positiva en sus entornos”.

Díaz-Granados agregó que América Latina y el Caribe tiene “una riqueza cultural única, una capacidad emprendedora imponente, una biodiversidad inigualable, siendo sociedades de paz que tienen la responsabilidad compartida con los diferentes actores de la región y tienen que ser conscientes de eso”.

“Para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe necesitamos apelar a la inteligencia colectiva de nuestras comunidades, para diseñar respuestas, para las que muchas veces aún no contamos con las herramientas apropiadas”, expresó.

El presidente de CAF dijo también que “desde la entidad, queremos fomentar liderazgos más cooperativos, plurales, que construyan en red. Estos liderazgos innovadores son los que empujarán agendas y transformarán realidades. Los exhorto a que sigan por la senda del liderazgo, esos liderazgos que harán un mundo con una mejor cohesión social”, añadió.

Por su parte, Christian Asinelli, vicepresidente corporativo de Programación Estratégica de CAF, manifestó que Panamá tiene “un portafolio de oportunidades en materia de protección y diversidad ambiental, y esto lo ha llevado a convertirse en uno de los tres países del mundo que es carbono negativo, con lo cual fortalece sus capacidades en materia de transición energética, desarrollo de un sector forestal robusto, así como proyectos de desarrollo económico y social a la luz de soluciones basadas en la naturaleza y mitigación al cambio climático”.

Panamá, Bután y Surinam son los tres países carbono negativo, es decir, que absorben más gases de efecto invernadero (a través de árboles, rastrojos, pastos marinos y manglares) de los que emiten por las actividades humanas.

Así quedó establecido en la Declaración de Países Carbono Negativo, que tiene como objetivo renovar el compromiso en la lucha contra el cambio climático. El documento establece que se debe aumentar la capacidad global para adaptarse a los efectos adversos del cambio climático.

En noviembre del año 2021, cuando se firmó la declaración, los tres países instaron a las otras naciones a archivar la neutralidad de carbono para 2050 y asumir compromisos tangibles que reduzcan el impacto de carbono de la creciente crisis del cambio climático.

A comienzos de este año, la entidad multilateral se alió con Scholas Occurrentes, una organización internacional creada por el papa Francisco, para promover desde los jóvenes la cultura del encuentro y que fortalece la vocación por lo público.

Scholas reúne a medio millón de instituciones y redes educativas en 190 países. La misión del programa es lograr la integración de todos los alumnos del mundo a través de propuestas tecnológicas, deportivas y artísticas que promueven la educación desde la cultura del encuentro.

El pasado mes de febrero la Fundación y Ciudad del Saber firmaron un acuerdo de cooperación para desarrollar actividades en pro de la juventud y los docentes en Panamá.

Este proyecto busca establecer metas de crecimiento orientadas al beneficio nacional y del desarrollo del ser humano en donde se promueva la cultura de la ciudadanía responsable y las habilidades blandas o socioemocionales.

Como actores clave en la sociedad, “a través del tiempo se ha subestimado la capacidad que tienen los jóvenes para influir en cambios sustanciales en todos los problemas que la sociedad tiene”, así lo detalló el sociólogo José Lasso a este diario.

Una opinión muy particular es que son parte de una generación y de un contexto diferente, que les hace ver una relación con su sociedad, con sus congéneres, pero también con el ambiente de una manera distinta a las generaciones que ya han pasado”, dijo.

“Entonces, lo que nosotros en alguna medida tenemos que lograr, es que los jóvenes con sus visiones particulares puedan aportar. Tenemos el deber de escucharlos porque ellos son las nuevas generaciones que lograrán cambios significativos”, puntualizó.