Ahmed Hakim, la historia del calígrafo sin brazos

A la edad de 7 años, Ahmed Hakim fue atropellado por un tranvía y sus brazos y pie derecho fueron amputados como consecuencia del accidente.

Sin embargo, esto no fue suficiente para truncar sus sueños. Hakim intentó entrar en un centro de rehabilitación para aprender algún oficio, pero fue rechazado inmediatamente.

No obstante, insistió hasta que le permitieron unirse. En el instituto de rehabilitación, decidió convertirse en pintor, luego de observar a otro hombre con una discapacidad similar pintando.

"Contemplaba sus pinturas y deseaba convertirme en pintor. Y lo logré", cuenta Hakim, quien con 60 años ya se retiró.

A los 15 años decidió mudarse a la ciudad mediterránea egipcia Alejandría, donde aprendió el arte de la caligrafía. Se dedicó a escribir banners y anuncios para tiendas, mezquitas desde la edad de 15 años hasta los 20.

Cuando cumplió los 20, Hakim se presentó a una entrevista para la compañía egipcia de publicidad, donde según relata "todos se congregaron alrededor para ver al calígrafo sin manos".

"Trabajé ahí por 20 años, gracias a Dios, y me convertí en supervisor de anuncios publicitarios", explica Hakim, quien cuenta su historia para servir de inspiración no solamente a otras personas discapacitadas, sino también para los jóvenes.

"Salgan y descubran. Dios nos llama a hacer algo y nos ayudará en el camino. La juventud no debe rendirse. Hagan lo que sea necesario. Si no hay esperanza, no hay vida, porque cuando hay vida, hay esperanza", finaliza Hakim.