El jardín de Yves Saint Laurent

Actualizado
  • 05/04/2018 00:00
Creado
  • 05/04/2018 00:00
En medio del Sahara, en Marruecos, un jardín atrapa la imaginación de los visitantes. El insospechado sitio de descanso de las cenizas del que fuera uno de los nombres mejor conocidos del mundo de la moda

Sin duda uno de los lugares más fotografiados de Marrakech es el Jardín Majorelle. Lograr esto no es algo fácil, ya que esta ciudad en Marruecos está llena de sitios coloridos perfectos para los amantes de las fotografías. El Jardín Majorelle es una de las pocas atracciones que no queda en la Medina, sino que está en Guéliz, que es un barrio europeo creado por los franceses durante la época del protectorado.

Los jardines abren a las 8:00 a.m., así que decidí desayunar temprano e ir por la Medina, ya que es bastante tranquila en la mañana. Los comerciantes están apenas montando sus puestos y no hay muchas personas. Si no quieres caminar, puedes tomar un taxi o también un carruaje de caballos.

Debes negociar precios siempre. Es recomendable ir a los jardines cuando abren o cuando cierran. Las filas para entrar son eternas. Reciben 700,000 visitantes por año.

Cuando fui, a las 9 a.m., no había fila, pero cuando salí del jardín habían más de 200 personas esperando.

LA CALLE QUE BAUTIZÓ LA PRINCESA

Este jardín es uno de los más famosos de África, especialmente al norte del Sahara. La ciudad cambió el nombre de la calle a Rue Yves Saint Laurent, como agradecimiento al diseñador que compró la propiedad.

El 27 de noviembre de 2010, su alteza real, la princesa Lalla Salma, dio a conocer el nuevo cartel de la calle. Más de 300 plantas de cinco continentes crecen en el Jardín Majorelle. Es impresionante la altura de las palmas y los cactus.

Por la cantidad de plantas, el clima es más agradable y hay menos calor que en el resto de Marrakech. Como resultado, la gente anhela pasar tiempo sentada en las bancas, observando las fuentes de agua y la vegetación.

Dentro del Jardín Majorelle existe un pequeño monumento conmemorativo a la vida del diseñador Yves Saint Laurent. El mismo se encuentra alrededor de un pilar romano que fue traído de Tánger.

TRES OPCIONES DE TIQUETES

Cuando llegas a la taquilla te dan tres opciones: jardín, museo beréber y museo Yves Saint Laurent. Este es el primer museo beréber en Marruecos, con 600 artefactos de los habitantes indígenas de Marruecos. Originalmente el museo fue el estudio del pintor Jacques Majorelle y tiene una colección de sus obras.

PLANIFICA TU VISITA

El jardín es uno de los más famosos de África, especialmente al norte del Sahara

Duración del vuelo: 19-25 horas a Marruecos

Costos: $1,300 (más barato si vuelas a Europa y tomas una aerolínea de bajo costo)

Horario: Horario: GMT+1 / 5 horas más que Panamá

Costos en destino: medio / barato

Visa: Sí

Dato importante: Sólo toma agua de botella y ten cuidado donde comes. Es mejor llevar alguna medicina para el estómago.

Hay una boutique que vende souvenirs costosos, incluyendo piezas de vestir, además de libros. Puedes tomar un café o té de menta (la bebida nacional de Marruecos) en el café del jardín.

Uno de los cuartos que más me gustó es el que tiene algunos carteles diseñados por Yves, incluyendo su famosa colección de ‘LOVE', que cambiaba cada año. En el centro hay una pequeña biografía del diseñador.

Visitar el nuevo museo de Yves Saint Laurent es costoso. Personalmente no me pareció que valió la pena por el precio que cobran. Este museo abrió en octubre del 2017.

Jacques Majorelle fue un amante de la jardinería y la cultura islámica. Nació en Nancy, Francia, en 1886. Su padre fue Louis Majorelle, un famoso diseñador de muebles. Por lo tanto, Jacques creció en un mundo de arte, cuando el art nouveau estaba en su apogeo.

Este movimiento se inspiraba en formas encontradas en la naturaleza y Majorelle creció amando la flora y la fauna. Visitó Egipto y se quedó viviendo allí por cuatro años. Se volvió un amante de la cultura y el mundo islámico.

En 1919, ya casado con su esposa Andrée Longueville, se muda permanentemente a Marrakech. En 1923 decide comprar 1.6 hectáreas situadas en el borde de un palmeral. Ocho años después, le solicita al arquitecto Paul Sinoir que diseñe una villa estilo cubista para la propiedad que ya era de cuatro hectáreas.

Pasó 40 años plantando su jardín, que empezó a ser conocido como Jardín Majorelle. En 1947 abrió el jardín al público para poder pagar los altos costos de mantenimiento.

El pintor se divorció en los años cincuenta. Luego sufrió un accidente automovilístico que le terminó costando la pierna. Por problemas económicos se ve obligado a vender la casa y el jardín queda descuidado. En 1980, Pierre Bergé e Yves Saint Laurent compran la propiedad salvándola de su destrucción. Lo hacen con la finalidad de construir un hotel y un proyecto residencial.

ENAMORADOS DE MARRUECOS

Yves Saint Laurent nació en Orán, Algeria. Al igual que Majorelle pasó toda su vida entre Francia y el norte de África. Yves y su pareja Pierre llegaron a Marrakech por primera vez en 1966 y nunca se fueron. La ciudad influenció al diseñador.

La moda, jardines, colores y artesanías locales hicieron que sus diseños evolucionaran. ‘Marrakech me enseñó el color; antes de Marrakech, todo era negro,' dijo Yves Saint Laurent. El diseñador tuvo una carrera de 40 años, desde 1962 hasta que se retiró en 2002.

Yves muere el 1 de junio del 2008 en París, pero sus cenizas fueron regadas en el jardín de rosas en Villa Oasis, la casa privada junto al Jardín Majorelle. Desde el 2011 la propiedad ha sido manejada por la Fundación Majorelle para garantizar la preservación del jardín, que actualmente es mantenido por 20 trabajadores. Pierre Bergé fue el director de la fundación hasta su muerte, en septiembre del 2017.

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