Islas Secas, una joya panameña del turismo amigable con el ambiente

Actualizado
  • 20/07/2020 00:00
Creado
  • 20/07/2020 00:00
El nuevo 'eco resort' ubicado en el golfo de Chiriquí es un paraíso ecológico rodeado de naturaleza y biodiversidad. Pese a las restricciones de viaje por la pandemia del nuevo coronavirus, Islas Secas se mantiene en mantenimiento para futuros visitantes

En el corazón de Islas Secas, en el golfo de Chiriquí, se ubica un eco resort que adoptó el nombre de la isla como parte de su identidad arraigada en una de las 14 islas volcánicas que conforman este archipiélago panameño.

En el archipiélago de Islas Secas se pueden encontrar más de 50 especies de aves nativas y migratorias.

Una joya de turismo interno nacida como forma de protección para los bosques y el ecosistema marino que posee Panamá, fue construida como atracción turística en un pequeño escondite, dejando intacto un 75% de la isla.

Abarca suficiente espacio para alojar a 24 personas cómodamente, el eco hotel privado posee eco credenciales internacionales que garantizan la sostenibilidad de sus procesos de mantenimiento, siendo estos amigables con el medio ambiente y la biodiversidad del istmo. El director de operaciones del eco resort Islas Secas, Jim Matlock, conversó con La Estrella de Panamá sobre la importancia de expandir el turismo verde en el istmo, impulsando la creación de áreas de recreación sana para los residentes y visitantes.

“La visión de Islas Secas es un modelo de turismo sostenible que incentiva el respeto y protección de los recursos naturales, la promoción de la integridad cultural y la adopción de estilos de vida más sostenibles mediante la conciliación de los diversos intereses económicos, recreativos y ambientales del golfo de Chiriquí”, explicó Matlock.

La creación del hotel privado responde a la búsqueda de dar un atractivo global al golfo de Chiriquí y sus islas, a la vez que es “regida por prácticas de gestión ambientalmente racionales y que apoyan la economía local”, según indicó el director de operaciones. El reto de tener un hotel operando en tiempos de pandemia se cierne sobre el mantenimiento del mismo; en el caso de Islas Secas, Matlock aclaró: “Mientras que el centro turístico está cerrado debido a la pandemia y la mayoría del equipo de hospitalidad ha dejado las islas para estar con sus familias, hay un pequeño equipo de mantenimiento que cuida las instalaciones y atiende los jardines hasta que estemos listos para recibir a los huéspedes de vuelta a Islas Secas”.

Sostenibilidad y recursos verdes

Como lo define Matlock, el atractivo de Islas Secas –además de estar rodeado de naturaleza virgen y propia del archipiélago desde los bosques hasta las costas del mar– se centra en su sostenibilidad. El complejo privado diseñado para una pequeña cantidad de huéspedes ha aumentado sus esfuerzos por tener una administración responsable, demostrar su compromiso con la conservación de la naturaleza y dedicarse a utilizar recursos ecológicos que permitan al huésped sentirse en un “paraíso natural en todo sentido”.

El eco resort hace honor a su parte ecológica al utilizar un panel solar de 300 metros de largo, que produce el cien por ciento de la energía consumida en el complejo, que consiste en una matriz fotovoltaica centralizada a gran escala (300 metros) que proporciona energía solar a partir de 1,500 paneles fotovoltáicos, como indicó Matlock. De igual manera, el agua para el uso de los huéspedes es capturado y recuperado a través de un sistema que incluye humedales construidos, un sistema de filtración de arena y un proceso de luz infrarroja para proporcionar irrigación de superficie y “reducir cualquier impacto en el suministro de agua subterránea”.

Como parte de su programa sostenible y que busca cumplir con las medidas de reciclaje dentro del eco resort, los desechos de alimentos son deshidratados para el proceso de la composta que se convierte en el abono utilizado para las plantaciones de alimentos y flora. “Nos hemos esforzado para eliminar el plástico de un solo uso como las botellas de bebidas y otros, además de construir las instalaciones de los huéspedes con madera certificada y promover la reforestación en las áreas aledañas al resort”, apuntó Matlock. “así mismo, se creó una estación de campo, donde los huéspedes podrán interactuar con los científicos e investigadores invitados que llevan a cabo programas de residencia para monitorear la rica vida silvestre del archipiélago”.

Dado que Islas Secas es considerada un área protegida preservada ambientalmente en virtud de la legislación panameña, aproximadamente el 75% del archipiélago permanecerá sin desarrollar, puesto que ningún desarrollo puede tener lugar sin la aprobación del gobierno. Según comentó el director de operaciones: “Nos asociamos con la Autoridad de Turismo para cumplir con los criterios de una certificación de sostenibilidad una vez que esté lista”.

Actividades y disfrute sano

Uno de los pilares de este complejo privado es su accesibilidad para la población, siendo lugar de conexión para los visitantes ya sea en familia, pareja o un grupo de amigos que podrán disfrutar de la naturaleza de nuestro territorio nacional, en un ambiente “lujoso e íntimo”. En cuanto al apoyo local, Matlock enfatizó que los beneficios de la ubicación del resort es poder “celebrar todo lo que es local”, desde explorar los senderos naturales, observar la vida marina, hasta la degustación de platillos criollos insignia de la provincia. “Islas Secas ofrece la oportunidad de consumir productos cultivados o cosechados localmente”, apuntó, “como apoyo a la economía local fuera de nuestras instalaciones”.

A tan solo 45 minutos en vuelo desde la ciudad de Panamá, el recorrido en barco hasta llegar a la isla es de aproximadamente 75 minutos, siendo rodeados por el archipiélago. “Como novedad para la temporada 2020/21, Islas Secas lanzará un nuevo servicio de traslado en avión privado con una duración de vuelo de aproximadamente una hora”, explicó Matlock. De esta forma, el traslado será más rápido y directo hacia una pista que se construirá en la isla.

Así mismo, para 2021, año en que se espera la “nueva normalidad” y la reactivación del sector turístico interno del país tras las secuelas de la pandemia por el nuevo coronavirus actual, los planes de Islas Secas se enfocan en mantener los reglamentos de seguridad sanitaria para los colaboradores y huéspedes: “Todas las precauciones necesarias y los protocolos de limpieza mejorados estarán en funcionamiento una vez que el complejo turístico vuelva a abrir sus puertas en diciembre de este año”, anunció Matlock.

Además de disfrutar de un espacio abierto con diversas actividades al aire libre como buceo, caminatas, surf y excursiones privadas, el eco resort se encuentra dentro de la Fundación Islas Secas, que apoya a las organizaciones de conservación terrestre, marina y de vida silvestre que trabajan en la región de Chiriquí, incluyendo Audubon Panamá, MarViva y Panacetacea.

“La Fundación Islas Secas se ha asociado con la Sociedad Audubon de Panamá (SAP) para promover la educación ambiental en la región del golfo de Chiriquí mediante la aplicación continua del programa de educación ambiental Aulas Verdes, activo desde 2007”, puntualizó Matlock, “gracias a esto hemos desarrollando un grupo de conservación local para promover la defensa del medio ambiente por parte de las comunidades del golfo de Chiriquí con el fin de proteger sus preciosos recursos naturales”, aclaró el experto.

Con esperanza en que pronto la población pueda visitar Isla Secas, Matlock destaca que, pese a que el eco resort podrá hospedar a pocas personas, es un paso seguro para comenzar una promoción directa al turismo sostenible y las acciones ecológicas en Panamá. “Islas Secas nos reconecta con el espíritu aventurero que vive dentro de nosotros”, señaló, “este espíritu es parte de nuestra herencia y está arraigado en nuestra tierra y aguas. Panamá es un istmo único que surgió del mar para conectar las Américas y enriquecer la biodiversidad que ahora fluye entre ellas”.

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