George Clooney del cine a la Casa Blanca

George Clooney tiene muchos ingredientes para poder iniciar una carrera política con éxito. Es guapo, mediático, posee un gran don de gente y, además, es un personaje muy conocido en los ámbitos políticos y sociales por su intervención en diversas causas, amén de su conocida amistad, además de con el presidente Obama, con Robert F. Kennedy Jr., John Kerry o Al Gore.

La pregunta ahora que se hace todo Hollywood y que se traslada por toda la nación estadounidense es si, tras haber perdido su soltería de la mano de la británica de origen libanés Amal Alamuddin, se lanzará en los próximos meses al ruedo de la política activa.

Según informaciones del tabloide Sunday Mirror, Clooney efectivamente planea encaminar sus pasos hacia la política “y por eso ha rechazado una serie de proyectos cinematográficos”.

Además el propio Clooney, de 53 años, ya se había encargado en otras ocasiones de eliminar las voces que le enganchaban a una carrera de estas características. Por ejemplo, en 2011, decía que ya había otro “tipo” más inteligente y más amable -refiriéndose a Barack Obama- a quien le estaba resultando bastante dificultosa la tarea de gobernar y, por eso, agregaba en los medios: “Me siento bien sin ser la persona cuyas decisiones pueden costar un par de cientos de miles de vidas”.

En esta ocasión no ha salido, de momento, a desmentirlo. El actor, director, productor y guionista de Lexington, Kentucky, es un viejo conocido del activismo político y entre sus actividades se incluyen la defensa de soluciones para el Conflicto de Darfur, recaudar fondos para Haití tras el terremoto de 2010 o con documentales para concienciar al mundo sobre las crisis internacionales, como el titulado “Sand and Sorrow”. También es miembro del Council on Foreign Relations y ha ocupado, durante más de seis años, el puesto de Mensajero de la Paz de Naciones Unidas.

En la campaña presidencial de Obama de 2012, también se dejó ver en diversos actos y recaudó para la causa del Partido Demócrata unos 14 millones de dólares. Es decir que es un personaje más allá de sus dos Óscar conseguidos, en 2005 como mejor actor por “Syriana”; y en 2012 por “Argo”, en calidad de productor; y sus cuatro Globos de Oro, entre otros galardones profesionales.

Por eso, en vísperas de las elecciones que se celebrarán en 2016, el propio Partido Demócrata le lanza una cuerda para ver si la sujeta y se aúpa a su carro, especialmente desde que sentó la cabeza con Amal, de 37 años.

AMAL, ¿UN APOYO O UNA RÉMORA POLÍTICA?.

Los analistas políticos dan mucho crédito al rumor, no que el protagonista de “The monuments men” o “Gravity” intentara ocupar la Casa Blanca a la primera, máxime después del anuncio de Hillary Clinton, pero si podría intentar conseguir un cargo de gobernador de alguno de los grandes Estados, de igual manera que hicieron, en su momento, Ronald Reagan o Arnold Schwarzenegger, quien no pasó de Gobernador de California.

Precisamente la opción de postularse como Gobernador de California no parece una quimera, dado que su amiga, la senadora demócrata Barbara Boxer, quien era una firme candidata al puesto, ha anunciado públicamente que no se va a presentar. Pero el actor parece no querer deshojar la margarita de su salto a la arena política, al menos de momento.

Ahora bien, entre los expertos analistas políticos estadounidenses, el tema no está tan claro como para las huestes de admiradores, de ambos sexos, de Clooney. Aunque algunos indican que es el candidato ideal, por su glamur, popularidad y edad, que ha pasado de una cierta vida de crápula a sentar la cabeza y casarse tras pensárselo veinte años, otros no le ven “remangándose” en una dura campaña política y visitando a los electores, pueblo a pueblo.

Estos últimos tienen claro que su esposa podría convertirse, en la supuesta carrera política del actor, en una rémora más que una ventaja, aunque le haya hecho sentar la cabeza, porque la señora de Clooney es una gran y reputada abogada, pero especialista en Derechos Humanos, cuyo bufete tiene clientes “conflictivos”, como son el fundador de Wikileaks, Julian Assange, o la multinacional que fue condenada por el mayor fraude empresarial planificado de la historia del país, la energética Enron.

Sea cual sea la decisión que tome George Clooney, quien fuera considerado en 2005 como el hombre más sexy del mundo, seguirá manteniendo una gran imagen pública, tanto en su profesión como entre los votantes habituales del Partido Demócrata.

Curiosamente, además, la bisabuela de su madre, Mary Ann Sparrow, fue hermanastra de Nancy Lincoln, madre a su vez del que fuera Presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln y el actor fue el Gobernador Morris en el filme "The Ides of March". ¿Estará predestinado?.