Los aliados contra la inflamación

Actualizado
  • 10/10/2019 00:00
Creado
  • 10/10/2019 00:00
La mala alimentación, exenta de los nutrientes esenciales antioxidantes, como frutas y verduras, puede perjudicar la salud. Existen frutas, verduras y vegetales que, gracias a sus componentes, desencadenan reacciones antiinflamatorias

¿A quién no le apetece de vez en cuando, o de seguido, un delicioso chocolate, fritura, galletas, tortas, carnes rojas o comida rápida? Sin embargo, es trascendental conocer cuáles podrían ser las secuelas, si no hay control en estos antojos.

“La inflamación es un mecanismo de defensa del organismo frente a la agresión (virus, bacterias, toxicidad...) y, por tanto, es necesaria. Constituye una respuesta inespecífica del sistema inmunológico a agentes causales de diversa índole”, detalla un estudio publicado por Lidia C. Gutiérrez y Gustavo F. Gonzáles, miembros del círculo de Investigación en Plantas con Efecto en la Salud, de Lima, Perú.

Si ocurre algún fallo en el proceso de reparación, el cuerpo se está recuperando del daño, y es cuando se produce la inflamación.

Ata Pouramini, orientador en salud y nutricionista, explica que esta reacción puede ser puntual, circunstancial o crónica, en cuyo caso se torna de gravedad y puede desembocar en enfermedades de tipo degenerativo, respiratorio e incluso, en cáncer.

“La mala alimentación, rica en grasas y azúcares y exenta de los nutrientes esenciales antioxidantes, como frutas y verduras, puede favorecer la aparición de una inflamación crónica. De ahí la importancia de qué comemos, cuánto y cómo lo comemos, más allá de la talla de la ropa”, explica el nutricionista.

Y es que la alimentación se constituye en un factor en la modulación de la respuesta inflamatoria. Según la investigación de Gutiérrez y Gonzáles, los fitoquímicos presentes en los alimentos, en su forma original o al ser metabolizados, pueden formar metabolitos activos y comportarse como mensajeros intracelulares, activando o inhibiendo la expresión de genes involucrados en los procesos inflamatorios.

“Las frutas, vegetales, tubérculos, aceites y oleaginosas (frutas secas) son los alimentos con mayor proporción de fitoquímicos y fuente de nutrientes principales”, apunta la investigación.

Alimentos

Las uvas, vino y moras son ricos en una variedad de fitoquímicos importante por sus propiedades asociadas a la inmunidad, reducción del estrés oxidativo y efecto antiinflamatorio, asociado a la reducción de mediadores proinflamatorios. Las investigaciones sobre el consumo de uva y vino de forma regular sugieren propiedades preventivas de enfermedad.

Ritha B. Henríquez, nutricionista, asegura que el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias.

“Al igual que el jengibre, la manzana es un excelente aliado contra la inflamación. Sus principios activos como la quercetina, antocianidinas, y ácido clorogénico, concentrados en la cáscara más que en la pulpa, son ideales para esto. Su consumo en forma natural ejerce efectos antiinflamatorios”, dice Henríquez.

Pouramini recomienda la cúrcuma, también conocida como oro indio, que se utiliza como especia y como hierba medicinal. Sus propiedades antiinflamatorias se conocen y estudian desde la medicina tradicional china y se destaca su carácter purificador y protector del hígado. De sabor algo picante, se puede añadir a los arroces o a platos de carne. También a guisos. Mejora la apariencia del plato sin ser tan fuerte como los más conocidos (curry y azafrán) de aspecto parecido.

Asegura que la piña, buen diurético, indicada en las dietas poco calóricas y para las personas que retienen líquido, también se utiliza en procesos inflamatorios, debido a la acción de la bromelina. Se recomienda tomarla después de comer si se padece de gases, se tienen malas digestiones y dolor de estómago.

Los investigadores peruanos suman el noni a la lista de alimentos antiinflamatorios. Es una de las plantas tropicales más cultivadas en el mundo, crece en todas las altitudes y contiene cerca de 160 fitoquímicos, entre ellos los compuestos monoterpénicos del geraniol, denominados iridoides y la quercetina ejercen un rol importante en los procesos antiinflamatorios.

La cebolla, uno de los productos más utilizados en la cocina, también es fuente de una vasta gama de fitoquímicos.

La lechuga y otros vegetales de hoja verde, muy ricos en antioxidantes, también es un remedio natural contra la inflamación.

“La lista de alimentos que contribuyen en la función desinflamatoria en el organismos no es corta; sin embargo, lo más importante es que antes de poner en práctica el consumo de uno o varios de ellos por algún problema de salud, es necesario acudir a los especialistas, o a los profesionales de la salud”, sostiene Henríquez.

Una dieta balanceada es la ideal en todo momento, no solo para contrarrestar alguna falla del cuerpo, pues “la alimentación no solo corresponde al acto de respuesta al hambre, sino a la práctica de consumo de nutrientes y substancias necesarias para mantenerse saludable”, concluye la investigación de Gutiérrez y Gonzáles.

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