Información gastronómica, al alcance de un botón

Actualizado
  • 25/06/2020 18:31
Creado
  • 25/06/2020 18:31
Aunque las disposiciones sanitarias nos han alejado de restaurantes y otros espacios gastronómicos, clases, demostraciones y otras actividades interactivas llegan hasta los lugares donde los interesados se encuentran, sin romper la cuarentena
Se han convertido en tendencia catas virtuales y clases de cocina a través de plataformas virtuales.

Con restaurantes, bares, estudios gastronómicos y otros espacios cerrados por las medidas de confinamiento, las actividades y la información gastronómica se ha abierto camino en espacios virtuales. Lejos de establecer que “no está pasando nada”, en el rubro gastronómico, nuevas opciones se han convertido en las favoritas.

Las actividades en la web y a través de las redes sociales no se acaban de inventar, es cierto. Y como podrán darse cuenta, algunos profesionales del área llevan más de 10 años trabajando en estos espacios, sin embargo, la imposibilidad de reunión y de movilidad, han aportado un significado diferente a estas opciones. Cuatro food bloggers conversaron con La Estrella de Panamá sobre sus trayectorias y la evolución que ha representado en sus actividades, la pandemia del Covid-19.

Las infalibles recetas

Alexandra Smith, ha estado “blogueando” desde 2015, desde su página web, Alex te cuenta. También maneja redes sociales, la más importante en el momento, Instagram.

Información gastronómica, al alcance de un botón

A lo largo de estos 5 años, en que su público fue creciendo, Alex fue aprendiendo cuáles eran sus preferencias.

“ Mi blog es de recetas. Antes hacía mucha reseña de restaurantes, y hablaba sobre las experiencias que tenía, pero me di cuenta que mi fuerte realmente era compartir recetas preparar cosas sencillas que las personas puedan aplicar en casa”, comenta.

Alexandra Smith, @alextecuenta

Por otra parte, las cuentas dedicadas a reseñar restaurantes se multiplicaron hasta generar una saturación. “Sí voy a restaurantes, voy a eventos, pero no es mi fuerte. Eso lo dejo para mis historias de Instagram, ya yo no blogueo sobre eso. Solo en contadas ocasiones cuando estoy de viaje”, aclara.

Y este cambio cobró real importancia cuando las autoridades locales decretaron una cuarentena.

<span style='font-family: Noto Sans, sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-caps: normal;'>Valerie Ávila, @sommelierinpty</span>

“Para mí, la pandemia ha sido una locura, se me duplicó la cantidad de visitas en mi página y mi cuenta de Instagram también aumentó porque ahora todo el mundo se ve obligado a cocinar”, detalla.

“Hemos estado forzados a estar encerrados mucho tiempo y no todo el mundo puede hacer pedidos por delivery o estar comprando comida a fuera. Es un lujo”.

Un crecimiento que había sido sostenido, pero lento, de momento subió de golpe. Hace una semana Alex celebró en Instagram la consecución de 10,000 seguidores.

“Mi cuenta de Instagram había estado en crecimiento y estoy en colaboraciones con algunas marcas, pero desde el ultimo año para acá el crecimiento ha sido exponencial, en cambio el blog está un poquito más aguantado porque el panameño prefiere información concisa y muy digerida. Me he visto obligada a escribir mis recetas en Instagram porque si ponía la foto y decía que fueran al blog, no iban”, destaca la bloguera.

Pero si bien, el tráfico de panameños en la página no es tan considerable, el de personas de otras procedencias y nacionalidades sí. “Me leen mucho en España, Estados Unidos, México, Colombia y tengo lectores de Panamá, aunque me leen mucho más los que viven en el extranjero”, asegura.

Roger González, @elmaridajecom

Para Alex, ha llegado el momento de establecer formas de monetización porque “la cantidad de visitas que estoy recibiendo ya lo amerita”.

Actualmente Smith ha desarrollado proyectos con algunas marcas, pero no hay suficiente movimiento como para poder vivir de la actividad.

Información gastronómica, al alcance de un botón

“Como marca me he visto beneficiada por la situación pero en Panamá esto no da para pagar las cuentas. Es un hobby caro porque hay que invertir en hosting, en plataformas que guarden toda esa información, en diseño...”, sostiene, pero ve que las cosas están cambiando.

“Sí puedes ganar dinero, las marcas están enfocándose e en quienes crean contenido para Instagram, que hables de la marca con tu propia voz, y sí lo pagan”, pero considera que las marcas deben mejorar las condiciones de los pagos.

Corina Briceño

“Pocas personas han logrado ese balance. Yo no me dedico solamente a mi blog, así que puede tener un hobby caro”, afirma.

Alexandra Smith estudió veterinaria, sin embargo se ha desarrollado en el ámbito comercial digital. Actualmente se dedica al food styling para publicidad. Su afición por la cocina la llevó a hacer una pasantía en el restaurante Humo y luego a escribir sobre temas gastronómicos en diversos medios de comunicación.

Es un buen momento para un blog de recetas, sobre todo porque todavía no se puede habla de un claro retorno a las interacciones de la vida regular.

“Pienso que la apertura de los restaurantes deberá esperar; el consumidor va a estar en la dualidad de querer salir y compartir momentos luego de tanto encierro, pero va a estar atemorizado de que le ocurra algo cuando sale”, expresa.

En cuanto a los comunicadores, la bloguera estima que habrá un declive de cuentas dedicadas a la reseña de restaurantes ya que la actividad está en pausa y el público está buscando información útil y fresca. “Permanecerán los que desarrollen contenido relevante, los que cocinan... la gente quier aprender a hacer cosas nuevas”, asegura.

Armonía entre comida y bebida

Roger González fundó el video-blog el maridaje.com en diciembre de 2010.

En ese momento González percibía una necesidad de información en el ámbito de los maridajes; la comunicación entre profesionales del sector y un público general no era tan cercana y entre tecnicismos se perdía la esencia de la información.

“En ese momento me dije, necesito saber más y tomé cursos de catas, siempre tuve ese afán de explorar más en la web y por qué no, abrir un video blog donde hubiese videos cortos”, cuenta.

Autodidacta y con un par de cursos de cocina y de sommelería, González ha acumulado conocimiento que a lo largo de 10 años ha dejado plasmado en sus videos.

“ A lo largo de estos 10 años, con buenos comentarios y otros no tanto, he ido aprendiendo. Al final todo es aprendizaje”, cuenta. en ese camino, lo ha acompañado su esposa Heidy, quien disfruta tanto como él de esta actividad.

“Es un estilo de vida, algo que Heidy y yo vivimos, destaca, aunque las dinámicas han cambiado con el pasar del tiempo.

“Antes de la crisis ya habíamos tenido un incremento importante de interacción y comunicación con las redes sociales. Gran parte de lo que ves tiene que ver con comida, sobre todo Instagram. Ahora estamos entrando en tik tok “, lo que conlleva todo un cambio pues en 60 segundos se debe explicar todo un procedimiento que podría llevar horas y se tiene que entender.

“Ya había un uso importante de las redes en ese sentido pero hoy por hoy al no tener ese contacto físico, la actividad se ha desbordado. Abro Instagram y parece que tuviera los canales de cable arriba. Todos están haciendo live”, dice a manera de broma.

“Unos los usan de una mejor manera que otros pero al final, creo que esto es el inicio de otro cambio, porque va a seguir evolucionando” asevera Roger.

Chefs, sommeliers, restauradores y otros profesionales del sector hoy ofrecen a través de plataformas como Zoom, clases de cocina o catas virtuales, acompañados por un kit con todos los productos necesarios que llega directamente a casa.

“ En vez de ponerme a ver un programa en la televisión, participas en una cata de cerveza o en conversaciones con gente que en otro momento habría tenido que ir a otro país a verlos, y ahora los tengo en el den de mi casa, me tomo algo, los escucho y hago preguntas. Internet te acerca al que está lejos, esto está dando un giro importante más aun yo lo veo en gastronomía. Solo hay que ver cuántos cursos de hacer pan se han dado”, comenta.

Y eso, de acuerdo al bloguero, ha llevado a inspirar a que más gente a hacer recetas o a conocer de otros temas, cosas que van a cambiar formas de convivir.

Y de la mano de estas actividades, se generan también acuerdos comerciales que permiten que la industria siga en movimiento.

“El negocio detrás de eso es publicidad y promoción. Tú promocionas productos, lugares, recetas, experiencias y lo haces de una manera casual, natural, de forma velada estás en casa y no hay ambientes artificiales ni perfectos”, explica González.

Lo que antes ocurría en un salón o en un restaurante ahora se torna más personal, pero así también han cambiado los tipos de contrato.

“Los contratos que hacíamos antes eran contratos importantes , largos de tres o cuatro meses; eran montos importantes que te daban un ingreso importante. Ahora hay más contratos, pero son más pequeños”, afirma.

Y hay que establecer que los montos de los contratos tienen muchas variables. Depende de la actividad que puede ser la presentación de un producto, una cata o una clase de cocina.

Actualmente, considera Gozález, aunque sería difícil subsistir solo con esta entrada, quien se lo propone lo podría lograr.

“Las cosas han cambiado y hay que adaptarse a esos cambios, hay que comer y la comida es un negocio muy lucrativo, de las formas como lo hagas. Es cuestión de reinventarse, la gente está hambrienta por información, por aprender a hacer cosas pero hay que hacerlo fácil y hacerlo interactivo”, explica.

El Maridaje.com ha abierto muchas puertas a González, aunque aclara que es una actividad alterna a su profesión, pero no por ello, no le dedica tiempo y esfuerzo. “No vivimos de esto, pero gracias al blog hemos logrado hacer cosas muy interesantes, incluso en otros países. Y es algo que cuesta y tienes que buscar la manera de sobresalir y hacerlo bien para que el mensaje trascienda”, afirma.

Actualidad gastronómica

Corina Briceño acaba de celebrar el quinto aniversario de su blog, La guía del foodie.

Periodista de profesión, confiesa que no sabe cocinar, pero que le gusta mucho comer. Tanto creció su amor por la gastronomía que decidió dedicarse por completo a su blog desde el año 2019, experiencia que le ha representado muchos aprendizajes.

Ciertamente nadie estaría preparado para el 2020 con la crisis del Covid-19, en la que no todo ha sido negativo.

“A mí me ha servido mucho esta cuarentena para generar más contenidos. La frecuencia que tengo ahora es la frecuencia de publicación que siempre quise tener, pero con tanto movimiento de eventos en la ciudad y que había ido creciendo en los últimos años, entre inauguraciones y propuestas nuevas, o asistías o escribías”, relata.

Claro está, hacen falta las salidas, el contacto y la interacción con la comunidad de foodies y restauranteros, pero ante la necesidad del confinamiento, Corina ha apreciado la posibilidad de generar contenidos, desarrollar ideas y nuevos proyectos para la comunidad foodie, desde casa.

Ese esfuerzo la ha premiado con un newsletter semanal, enviado a una base de datos ya consolidada.

“Ya llevo seis y quiero que se mantenga, una vez pase esto. A lo mejor cambia de periodicidad una vez volvamos a la “nueva normalidad, porque tal vez no va a ser tan fácil enviarlos semanalmente si recuperamos las actividades gastronómicas, pero al menos será así hasta fin de año”, calcula.

Los eventos a los que estamos acostumbrados en la escena gastronómica es difícil que puedan realizarse este año, por lo que los esfuerzos de Briceño se centran en producir contenido ya aumentar la frecuencia y desarrollar nuevos productos basados en ese contenido.

Y es que la guía del foodie se ha caracterizado por destacar novedades ya sea en sitios, productos o personalidades en la escena gastronómica.

Uno de sus productos, el foodcast, que presenta entrevistas a personalidades de la industria, ha debido entrar en pausa mientras se buscan nuevas formas de producirlo a falta de escenarios distintos a la propia sala de estar o la recámara.

“ Hay q ue darle la vuelta, ya tengo un par de ideas y bueno, hay que trabajarlo, los chefs tienen mucho que contar ahora”, insiste.

Pero las cosas han de hacerse con calma y paso a paso. No se puede realizar inversiones si las entradas económicas no son las acostumbradas.

“El 2019 fue un año muy difícil para mí, desde el punto de vista de estabilidad económica pero es algo por lo que pasa cualquier emprendedor que decide trabajar en su propio proyecto, trabajar para sí y no trabajar para nadie más. Entonces, esto supone un sacrificio”, asevera. “Pero queda la satisfacción de trabajar par ti mismo haciendo lo que te gusta, con tu horario, decidiendo tus proyectos y desarrollando tu estrategia”, confirma.

Y aunque fue un año de “crecimiento espectacular” para La guía del foodie, porque se afianzó su identidad gráfica, se desarrollaron proyectos con marcas, recorridos gastonómicos, el lanzamiento de un podcast e incluso la participación de Briceño como jurado del reality BB Queen, eso no significa que el proyecto ya es sostenible.

“No es fácil ningún emprendimiento, debes saber manejar las finanzas, tener claro cual es el producto y cómo lo vas a comercializar, yo la verdad he tenido apoyo y asesoría de amigos y a algunos he podido pagarles por su trabajo y a otros he tenido que decirles que hagamos una relación de mutuo beneficio que no implique dinero, porque no estamos en capacidad de pagar los servicios que se requieren.

Los medios actualmente no dependen de una sola fuente de ingresos y con la pandemia la situación se ha tornado más difícil.

“No hay lanzamientos, ni eventos pero no quiere decir que no puedas desde casa seguir haciendo buen contenido. He aprovechado el momento para hacer cosas nuevas, para seguir haciendo contenidos oportunos y acordes a las circunstancias y en medio de todo esto, no es fácil que uno pueda retomar alguna actividad económica, y mucho menos con un sector que está tan afectado. Tu papel es el de brindar apoyo al sector mientras se levanta y se recupera para que podamos todos de nuevo trabajar en conjunto y seguir haciendo cosas”, acota.

“Están sucediendo cosas que merecen la pena que se escriban y se registren. Lo demás proyectos se retomarán. La gente tendrá ganas de salir de nuevo y así lo haremos con las medidas necesarias”, concluye.

Accesibilidad al mundo del vino

Valerie Avila ha desarrollado su carrera profesional de la mano del vino, trabajando con empresas distribuidoras, estudiando para convertirse en sommelier y eventualmente dedicándose a escribir de forma metódica en un blog que nació en 2013 y que se llama Sommelier in PTY en el cual relata sus experiencias en el mundo del vino.

“Al inicio de la pandemia hubo un cambio significativo en la frecuencia de eventos a los que asistía y un bajón en cuanto a las catas de vino personalizadas, que ofrezco a mis clientes en su domicilio. Viendo que la situación no iba a mejorar rápidamente me pregunté cómo podía mantenerme en contacto con las personas que me leen, que siguen mis historias y con mis clientes con los que he creado una relación. Decidí aprovechar Instagram como plataforma que me da la oportunidad de hacer lives para tocar un tema distinto cada semana, y de esa manera, aportar algo de conocimiento con entretenimiento en unas semanas que han sido difíciles”, dice Valerie.

La idea era establecer un encuentro semanal con una temática definida para simplemente mantenerse en contacto con su audiencia, una idea que en diferentes partes del mundo fueron materializando profesionales de la industria del vino, con entrevistas temáticas a personalidades que de otra forma no hubiesen sido tan accesibles.

“Ha sido una época maravillosa para conocer personalidades, para adentrarte en el pensamiento de los enólogos, para ver las nuevas tendencia que hay en el mundo del vino, en enología. Yo me subí a ese tren inspirada en el Master of Wine Fernando Mora quien ha estado transmitiendo a diario y pienso que mucha personas que teníamos cuentas de vino y que teníamos una audiencia pensamos que qué bonito nosotros poder, desde nuestro punto de vista aportar comunicar entretener y sentirnos útiles”,

Las entrevistas de Valerie no se limitan a enólogos o embajadores de bodegas. Se han extendido a chefs y expertos de otras áreas gastronómicas como la cervecería.

Lo importante para mí es que las personas se sientan libres de participar, que se pierda el miedo a la hora de hablar de vino porque es algo que está al alcance de todos, la idea es que el seguidor pierda el miedo y encuentre información útil.

Las transmisiones en vivo, una opción gratuita y abierta a todo publico le fueron abriendo la puerta a nuevas oportunidades de trabajo con catas privadas virtuales, invitaciones por parte de distribuidores para presentar sus vinos e incluso catas virtuales organizadas pro asociaciones benéficas a través de Zoom, la plataforma del momento, ya levantada la ley seca. “Para mí el vino es un estilo de vida, el alcohol no es sinónimo de descontrol. Siempre promuevo el consumo responsable, son costumbres que muchos hemos heredado de nuestros abuelos”, dice la franco-panameña.

También observa Ávila, como una tendencia, el que los comercios, así como los consumidores se pongan al día con sus tiendas virtuales.

“Hay quienes están sacándole provecho a la situación poniéndose al día con el mundo digital para mantenerse en contacto con sus clientes y promover sus ventas y creo que eso es algo que se va a mantener”, declara.

En cuanto al futuro, “vamos a ver la luz al final del túnel ya en Europa están saliendo, pero lo online se va a quedar. Tal vez disminuirá la frecuencia porque vamos a interactuar más en la 'realidad', pero mientras tanto, esta tendencia no va a cambiar y es necesario hacerlo para que se mantenga la industria y se mantengan los empleos”, afirma.

Es lo primordial en este momento y lo que personas que como Valerie, una profesional del vino, dedicada a comunicar, hacen: funcionar como puente entre la industria y el consumidor.

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