Un contaminante ambiental: la basura

PANAMÁ. Para nadie es un secreto la suciedad en que se encuentran las calles, avenidas y aceras de la ciudad de Panamá. La imagen de una ciudad limpia es un recuerdo del pasado. Sus atractivos se están ahogando entre los desechos.

Para quienes habitan en las áreas suburbanas de la ciudad la situación es mucho más crítica. No es fácil hacerle frente a la insalubridad, afirma José Rodríguez, un residente del barrio de Calidonia, zona que por su condición socioeconómica y populosa padecen normalmente de los peores servicios de sanidad.

Para Jeny Echeverría, directora ambiental de la Asociación Nacional de la Conservación de la Naturaleza (ANCON), la acumulación de la basura en la ciudad es uno de los principales focos de contaminación que se ha extendido al resto del país.

El problema tiene dos partes: la incipiente educación ambiental y la falta de recursos para la recolección de los desechos. La falta de cultura de los panameños sobre la recolección y disposición final de los desechos orgánicos e inorgánicos es un punto importante que tomar en cuenta en una problemática cada vez mayor.

Aunque mucho se ha hablado sobre los efectos que causa la generación excesiva de desechos al medio ambiente y a la salud, la idea no termina de calar en la mente de la población. Echeverría considera que en el tema de la educación ambiental hay que ser constantes y buscar alternativas para lograr que los panameños se formen buenos hábitos de higiene.

Las consecuencias de una excesiva generación de desechos son enfermedades, la contaminación del agua y del aire y la proliferación de plagas de moscas, mosquitos y roedores. La meningitis, la malaria y la rabia son algunas de las enfermedades menciona la encargada de educación ambiental de ANCON y que son debidas a este descuido ciudadano.

Para Rafael Reyes, director de la Dirección Municipal de Aseo de Panamá (DIMAUP) el origen del problema radica en la falta de recursos que tiene la institución para ofrecer el servicio de recolección de basura.

El DIMAUP cuenta con ochenta y dos camiones para brindar el servicio a la comunidad. No obstante, sólo cincuenta logran la misión. El resto presenta problemas mecánicos. Esto concuerda con lo que dice Reyes: “se necesitan recursos para darle mantenimiento a la unidades rodantes”.

Esta falta de recursos impide que la labor llene su cometido. Aunado a ello el gobierno central adeuda 28 millones de dólares a esta institución.

Aprender a reducir, a reusar y a reciclar son las mejores opciones para ayudar a conservar el entorno sano y limpio.

¿Cómo hacerlo? Al momento de hacer compras debemos evitar comprar artículos no reciclables. Además, reutilizar los plásticos, la ropa, los juguetes y otros enseres.

Finalmente, reciclar los plásticos, vidrios, electrodomésticos, tetrapacks , cartón, papeles y llevarlos a fundaciones que se dedican a transformarlos en material útil. Esto tendrá una doble función: minimizará la generación de desechos y conservará un ambiente sano.