Las energías renovables y el cambio climático

El mundo avanza hacia la consecución del séptimo objetivo de desarrollo sostenible, con indicios alentadores de que la energía se está volviendo más sustentable.

El acceso a la electricidad en los países más pobres ha comenzado a acelerarse, la eficiencia energética continúa mejorando y la energía renovable está logrando resultados excelentes en el sector eléctrico a fin de lograr las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, como lo señala la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su sitio oficial.

La Asamblea General de la ONU declaró 2012 como el “Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos” y al periodo cubierto entre 2014-2024 como la “Década de la Energía Sostenible para Todos”, puesto que las energías no renovables afectan los insumos agrícolas y los costes de producción, y por lo tanto influyen sobre los precios de los alimentos.

Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), si se duplicase la cuota de energías renovables en el panorama energético mundial hasta alcanzar el 32% en 2030 traería consigo un incremento del 3,7% en el bienestar y el aumento del empleo en el sector hasta más de 24 millones de personas.

Margherita Moscatelli, gerente de sustentabilidad de Enel Green Power para Centroamérica, afirma que las energías renovables son aquellas que se generan mediante procesos y fuentes naturales que continuamente se regeneran o reponen, es decir que este tipo de energía es inagotable y se renueva constantemente.

Según Moscatelli, para que haya una transición energética lo principal es la descarbonización. “Tenemos que hacer ese cambio de una generación de energía que tiene como base combustibles fósiles, hacia una producción de energía que no tiene la emisión de dióxido de carbono o CO2, es decir, movernos hacia las energías renovables”, dijo la experta en el seminario: 'Energías renovables: sostenibilidad y medio ambiente'.

Sobre el escenario panameño, aseguró que “las tecnologías renovables tienen cada año una mayor competitividad, hasta el punto en que los grandes parques eólicos y fotovoltaicos fueron capaces de competir con las centrales de gas en las licitaciones”, mencionó.

En ese sentido indicó que las energías renovables no emiten gases de efecto invernadero, por lo que suponen una solución limpia que evita la degradación ambiental y no afecta al cambio climático.

Asimismo, son fuentes inagotables a diferencia de la energía tradicional. Estas cuentan con la misma disponibilidad que el sol y se adaptan a los ciclos naturales.

Al ser desarrolladas en la misma región en la que se instalan, otorgan autonomía.

Para Moscatelli, la economía circular juega un papel fundamental en este tipo de energías, porque sirve como palanca para lograr el objetivo final que es no generar solamente energía verde o renovable, sino energía sustentable para lograr el objetivo número 7 que propone la ONU. Según la ejecutiva, actualmente la empresa cuenta con más de mil proyectos de sustentabilidad.

Según estudios previos, entre los que se incluyen 'World Energy Outlook' de la Agencia Internacional de la Energía, los informes de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y la 'Global Energy Assessment' del Instituto Internacional de Análisis Aplicado de Sistemas, la evolución actual de los sistemas energéticos a nivel mundial podría no alcanzar las metas adoptadas para el séptimo ODS a menos que se introduzcan iniciativas transformadoras.

Es aquí donde la tecnología de la información y las comunicaciones pueden desempeñar un papel importante. La inclusión de la tecnología de la información y las comunicaciones está permitiendo una mejoría sin precedentes en la vigilancia, control y gestión de su trabajo, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

Según la ONU, para facilitar la transición energética y acelerar la recuperación económica en la crisis de la pandemia, los gobiernos deben ampliar las políticas que promueven soluciones de energía renovable.

“Los gobiernos deben continuar implementando marcos políticos y mercados adecuados que apoyen el desarrollo de la energía renovable”.

A su vez recomienda dar prioridad a las energías renovables en cualquier medida de estímulo y comprometerse a eliminar gradualmente el apoyo a combustibles fósiles.

Así como también proporcionar mecanismos de mercado para salvaguardar la industria y movilizar la inversión privada hacia las energías renovables. Además de potenciar el papel de las energías renovables en las políticas industriales y promover una transición justa y ayudar a los trabajadores en el cambio hacia trabajos de energía renovable.

Para la ONU también es necesario fortalecer la cooperación y la acción internacional para acelerar la transición.

“La energía renovable jugará un papel clave en la recuperación económica, garantizando la sostenibilidad y seguridad energética, creando empleo y fortaleciendo la resiliencia para proteger la salud y el bienestar de las personas. Ninguna otra industria puede lograr esos objetivos al mismo tiempo que reduce las emisiones globales”, destaca la ONU.

En cuanto al acceso universal a la energía, la tecnología de la información y las comunicaciones está transformando los modelos empresariales preparados para proporcionar energía a millones de personas.

Por ejemplo, la tecnología de la información y las comunicaciones puede facilitar la existencia de contadores inteligentes de pago por entregas, que reducen los costes operativos de los proveedores y a la vez permiten enfoques de pago flexible para los pobres, destaca la ONU.

Según el organismo, también se puede habilitar el uso de opciones de pago móviles y hacer efecto de palanca con los cientos de millones que se han beneficiado de la inclusión financiera y permitir el uso de analítica de datos, así como una combinación de la gestión de la demanda, el suministro y el almacenamiento para bajar los costes de evaluación, mantenimiento y funcionamiento.

En relación con el crecimiento de la energía renovable, las capacidades que facultan la tecnología de la información y las comunicaciones son vitales para gestionar la naturaleza volátil y distribuida de las fuentes de energía renovable.

Las fuentes de energía renovable son intermitentes (es decir, la velocidad del viento, la irradiación solar y el caudal de agua son variables) y sería imposible una penetración más profunda de las mismas en el mercado sin la medición, control y gestión en tiempo real que posibilita la tecnología de la información y las comunicaciones. “Asimismo, una mayor penetración de las energías renovables puede ser eficaz en función de los costos si se combina con iniciativas de gestión de la demanda”.

Además, “la función revolucionaria de la tecnología de la información y las comunicaciones ya se ha observado en la modernización de las redes de electricidad de todo el mundo, donde la tecnología de la información y las comunicaciones está contribuyendo a aumentar la eficiencia de la red, la eficacia en función de los costos y la integración de la oleada de recursos energéticos renovables”, destaca el organismo.