La covid-19 y la recuperación, los retos comunes de los pacientes

Muchos de los pacientes que contrajeron el SARS-CoV-2 (causante de la covid-19) y lo superaron, experimentan algunas secuelas que han transformado su vida.

Expertos en la materia señalan que los sobrevivientes de esta enfermedad experimentan síntomas que incluyen fatiga duradera o crónica, dolor persistente, disnea o sensación de falta de aire, depresión, labilidad emocional y hasta pérdida de masa muscular.

Denis Escobar, médico de urgencias en la región de salud de Panamá Oeste, explicó a La Estrella de Panamá que para los pacientes contagiados que han estado en la unidad de cuidados intensivos (UCI), las consecuencias suelen ser más severas. “Para ellos las consecuencias son aún mayores y podrían quedar de por vida. Actualmente las personas que superaron la enfermedad luego de estar por mucho tiempo en UCI presentan el síndrome de 'fatiga crónica', asociado a la enfermedad viral”, detalló el médico.

Según Escobar, este síndrome afecta la vida de los pacientes que han logrado una recuperación satisfactoria de la enfermedad. “El síndrome viene acompañado de una serie de signos y síntomas que los pacientes comienzan a experimentar después de haber padecido una enfermedad como la covid-19. Por ejemplo, disnea o dificultad para respirar; incluso al realizar una caminata corta se sienten cansados. Otros siguen presentando tos, dolores articulares y en el pecho, así como también palpitaciones”.

“Estas son algunas de las dolencias que se han vuelto bastante comunes en los pacientes”, resaltó Escobar.

En otros sobrevivientes de la enfermedad persiste la anosmia (pérdida de olfato), ageusia (falta de percepción del gusto) y disgeusia (alteración en los sabores).

Por otra parte, “la salud emocional del paciente se ve afectada sobre todo en el caso de aquellos que estuvieron en una condición grave. Las personas que superaron la covid-19 han quedado con problemas de ansiedad y depresión”, resaltó el galeno.

Paolo Rodríguez, médico y gerente del Centro Operacional Comunitario y de Trazabilidad (Cocytc) para el seguimiento de casos de covid-19 del Ministerio de Salud (Minsa) en el distrito de Arraiján, Panamá Oeste, añadió que a nivel físico muchos pacientes pierden masa y fuerza muscular, sufren de disnea, pérdida del equilibrio y que, en este orden, no puede dejar de mencionar las secuelas neurológicas (lagunas mentales, insomnio, accidentes cerebrovasculares) que pueden contribuir a un déficit de la función cardíaca ocasionando de esta forma la muerte súbita.

Rodríguez coincidió en que también se han presentado casos con labilidad emocional (cambios rápidos en el estado de ánimo) y temor a repetir la experiencia.

“Pese a que llevamos ya más de un año, vemos cada día nuevas secuelas que deja este virus. Aún se están realizando estudios al respecto”, comentó.

Una investigación publicada en 2020 en la revista especializada en salud Journal of the American Medical Association (JAMA, por sus siglas en inglés) concluyó que de 143 pacientes evaluados en Italia, solo el 12,6% había sido ingresado en cuidados intensivos, pero el 87,4% reportaba la persistencia de al menos un síntoma, entre ellos fatiga y dificultad respiratoria, por más de dos meses luego haber sido dados de alta, según recoge la BBC.

Sin embargo, este estudio se centró solo en una minoría de los pacientes que contrajeron covid-19, es decir, aquellos que necesitaron tratamiento hospitalario, mencionó el medio.

Aunque en efecto hay un largo camino que transitar en materia de investigación y aún la ciencia médica se enfrenta a importantes enigmas sobre el virus y la enfermedad, lo más importante es mantener un seguimiento riguroso con el cuerpo médico aunque se concluya el proceso de recuperación. No subestimar a la enfermedad, es vital.

En Panamá actualmente se están implementando las clínicas postcovid por parte de la Caja de Seguro Social (CSS), como una estructura donde se les da seguimiento a los pacientes que presentan parte de la sintomatología antes mencionada.

A través de esta plataforma, médicos generales capacitados en covid-19, además de internistas, neumólogos y cardiólogos ofrecen los servicios.

“Hay pacientes que presentan miocarditis, una inflamación de la masa muscular del corazón que a la larga podría provocar enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardíaca congestiva acompañada de fibrosis pulmonar”, puntualizó Escobar, y añadió que los cuidados dependen de la sintomatología que presente el paciente luego de haber superado la enfermedad. “Existe un gran porcentaje de personas recuperadas que, aunque experimentaron la enfermedad de manera leve, han quedado débiles, sobre todo los pacientes jóvenes”, dijo.

Por su parte, Rodríguez recomendó a todos los pacientes mantener los chequeos periódicos en la clínica postcovid para tener el seguimiento necesario o realizarle todos los exámenes generales y la radiografía pulmonar hasta que le den de alta.

“Muchos pacientes luego de salir del hospital tienen que asistir a sesiones de fisioterapia para fortalecer la parte muscular, hacer ejercicios respiratorios con un aparato denominado triflow (espirómetro incentivador respiratorio), soplar algún globo o si tienen piscina realizar ejercicios de burbujas en el agua”, detalló.

Es importante reconocer que las paredes de los alvéolos pulmonares se inflaman, por lo que no entra oxígeno a la sangre lo que va causando que se formen coágulos o trombosis pulmonar, una situación muy grave para el paciente ya que podría ocasionar la muerte si no se atiende a tiempo. En este contexto, Rodríguez insistió en que todos los paciente de covid-19 recuperados deben mantener los cuidados y tratar la enfermedad con los especialistas adecuados, así como tener una dieta saludable, evitar el exceso de grasas y carbohidratos, y tomar vitaminas C, E y B6 para fortalecer el sistema inmune.

Yumaira Chacón, gerente médico para Abbott en Panamá, explicó en un comunicado que la pérdida significativa de masa muscular en el adulto mayor sano y/o enfermo tiene una consecuencia grave en el estado de salud del individuo.

Si bien no siempre es evidente de inmediato, esta disminución puede ser un obstáculo para recuperarse y permanecer saludable. De hecho, una de las consecuencias prevenibles de padecer la enfermedad es la pérdida de masa y fuerza del músculo, una consecuencia negativa que puede provocar discapacidades físicas, pérdida de la independencia y una mala calidad de vida . Sin embargo, la combinación correcta de actividad física y una nutrición saludable puede ayudar a mantener y a recuperar la masa muscular después de haber superado la covid-19.

La CSS asegura que hasta el 15% de los adultos mayores, entre 65 y 70 años, podría presentar pérdida de masa muscular, y la mejor manera de prevenirla es mejorando la nutrición e incrementando la actividad física.

“En este momento es muy fácil que se pierdan los buenos hábitos de alimentación y de actividad física tomando en consideración las condiciones actuales. Una buena nutrición proporciona los nutrientes necesarios para apoyar la salud inmunológica y ayudar a prevenir o revertir la pérdida muscular. Los nutrientes que apoyan el sistema inmune incluyen proteínas, cinc y vitaminas A, C, D y E”, destacó.

Las proteínas también son clave para reconstruir el músculo que respalda la fuerza, la energía y la salud en general. Se deben tener en cuenta las necesidades nutricionales diarias, porque casi siempre cuando ya hay manifestaciones visibles, es que se ha llegado a un deterioro significativo.

Según Chacón, la pérdida del gusto y del apetito que se presentan a causa de la covid-19 activa todas las defensas y hace que se comprometa el estado nutricional de los pacientes. “Esto, además, puede hacer difícil que se obtengan los nutrientes que se requieren para apoyar una adecuada recuperación. En estos momentos es muy importante cuidarnos y la nutrición es uno de los factores más importantes a tener en cuenta”, resaltó Chacón.

Rodríguez sugirió a la población seguir las medidas de bioseguridad establecidas por el Minsa, como el distanciamiento físico, el uso obligatorio de la mascarilla y la careta facial, el lavado de manos, el uso de alcohol o gel alcoholado, evitar las aglomeración de personas o eventos como fiestas, a fin de resguardar la salud y evitar el desenlace en “un hospital o incluso, la muerte”.