¿Qué impacto tiene el sobrepeso en la intimidad?

Actualizado
  • 09/06/2022 00:00
Creado
  • 09/06/2022 00:00
Según los expertos, la obesidad puede influir en la vivencia sexual y en la respuesta erótica tanto en los hombres como en las mujeres, sin embargo, en los varones las consecuencias son más evidentes porque suponen un doble problema tanto de salud como de estética
La pérdida de deseo sexual es una de las consecuencias más evidentes en una persona obesa

Una de las preguntas más frecuentes sobre sexualidad es si el sobrepeso u obesidad puede o no perjudicar el desempeño sexual en las parejas. Según los expertos, la obesidad puede influir en la vivencia sexual y en la respuesta erótica tanto en los hombres como en las mujeres, sin embargo, en los varones las consecuencias son más evidentes por diferentes razones.

Para Jamill Rivera Sánchez, psicóloga y especialista en conductas sexuales, el sobrepeso u obesidad suponen un doble problema tanto de salud como de estética. “Las personas obesas tienden a sufrir de riesgo cardiovascular y metabólico que de una u otra forma afecta sus relaciones sexuales. Por otra parte, algunas personas con esta condición muchas veces evitan las relaciones sexuales para que no los vean desnudos con ese aspecto físico”, señaló la experta.

A su vez explicó que la obesidad, en el caso de los hombres, puede causar disfunción eréctil. “La causa son los trastornos endoteliales a nivel de los cuerpos cavernosos del pene, debido a las alteraciones vasculares y metabólicas (hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos elevados)”, admitió Rivera.

“Sin embargo, la pérdida de deseo sexual es una de las consecuencias más evidentes en ambos sexos, ya que se produce un desequilibrio hormonal. En las mujeres se producen más estrógenos de lo normal y en los hombres menos testosterona”, complementó la psicóloga.

Es importante que las parejas con problemas de sobrepeso acudan a un especialista

También dijo que el exceso de estrógenos en las mujeres causa alteraciones importantes del ciclo menstrual y un riesgo elevado de sufrir el síndrome de ovarios poliquísticos, lo que aumenta las probabilidades de que pierdan la fertilidad. Mientras que en los hombres es frecuente la oligospermia, es decir que durante una eyaculación la cantidad de espermatozoides sea menor a la normal, causando así infertilidad.

“Con el descenso de hormonas también se produce una disminución del deseo sexual, que junto con la impotencia afecta mucho la vida sexual de los pacientes”, señaló Rivera.

Para Mariano Rosello, director del Instituto de Medicina Sexual de España, pese a que no hay estadísticas confirmadas del número de personas insatisfechas con su vida sexual, existen datos científicos que revelan que sí hay una relación de insatisfacción sexual entre la obesidad y la sexualidad.

“En los hombres, dos de cada tres consultan por problemas de disfunción eréctil, como resultado del sobrepeso, y en las mujeres, el deseo sexual puede verse disminuido”, advirtió Rosello en el sitio oficial del Instituto de Medicina Sexual de España. Pero, ¿cómo pasa esto? Según Rosello, el exceso de colesterol termina bloqueando los vasos sanguíneos impidiendo el buen funcionamiento de los órganos sexuales.

Una alimentación saludable es crucial para evitar la obesidad y llevar una vida sexual plena

No obstante, el Centro Integral de Nutrición de las islas Baleares (CINIB) Mallorca, España, un centro íntegramente dedicado a la atención de los pacientes con sobrepeso y obesidad, también reconoció que las personas obesas o con sobrepeso son más propensas a reportar problemas sexuales, que aquellas que tienen un peso normal; “los pacientes con sobrepeso suelen tener altos niveles de estrés, uno de los principales inhibidores del deseo”.

Las relaciones sexuales en la obesidad pueden ser insatisfactorias, ya que el exceso de grasa corporal podría dificultar que la relación física sea completa y adecuada. Las relaciones sexuales del obeso se dificultan por vía indirecta: junto con la patología orgánica que complica la obesidad, además existen alteraciones de imagen corporal que repercuten en la baja autoestima, rechazo a su propio cuerpo y al compañero, sentimientos de desvalorización e impactan la calidad de vida.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad mórbida (IMC+25) está considerada actualmente como una enfermedad crónica, entre otras razones por los importantes riesgos a la salud asociados a enfermedades no transmisibles, como diabetes, riesgos cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, por lo que a la vida sexual se refiere los riesgos no serían una excepción.

Recomendaciones para un buen disfrute

Según los expertos, independientemente del peso y de las complicaciones de salud que puede generar el sobrepeso, existen muchas maneras de poder llevar una vida sexual plena.

Unas de ellas son las posturas sexuales. “Tener unos kilos de más no tiene que limitar a nadie a la hora de tener relaciones sexuales, sin embargo, no todas las posturas sexuales aplican, por lo que es importante saber escoger la adecuada si se trata de personas con obesidad”, respondió Rivera.

Por ejemplo: el 69 tumbado, es una buena opción para personas con sobrepeso, ya que ambos al estar acostados obtendrán un mismo resultado, mismas sensaciones, pero sin los mareos de estar boca abajo.

Otra postura sería el misionero. Es una buena idea para personas con sobrepeso. Según la experta, se pueden poner una o dos almohadas debajo de las caderas de la mujer, de forma que la barriga caiga un poco hacia atrás, facilitando así el acceso a las zonas sexuales.

“La vaquera o jinete es una postura ideal para parejas con sobrepeso. Mientras él está tumbado boca arriba, ella está sentada sobre él. En esta postura es fácil encontrar la forma de encajar sin tener que hacer grandes esfuerzos. Además es una buena forma de explorar la penetración profunda y actuar sobre el punto G”, comentó Rivera.

¿Qué hacer para llevar una dieta saludable?

Para las personas que viven con sobrepeso u obesidad, el primer paso es crear conciencia de que esta condición es un problema de salud, y no un tema estético, y que para atenderlo se requiere de una atención integral; “no solo se trata de hacer ejercicio y comer bien, sino de atender todos los factores que están generando el aumento de peso”, aseguró en un comunicado Ileana Chiari, directora médica de Novo Nordisk.

Una dieta balanceada y ejercicio son dos componentes esenciales en el tratamiento para la obesidad. Un plan de alimentación saludable que consista en reducción del valor calórico total (VCT) entre 500 y 1.000 calorías y una composición balanceada en las comidas, es decir 15%-20% carbohidratos, grasas menores al 30%, aumento en el aporte de fibra a 20-40 gramos diarios, y limitar el consumo de azúcares refinados y el alcohol, es primordial.

En cuanto a la actividad física, esta juega un papel muy importante durante el tratamiento, especialmente en la fase de mantenimiento del peso. El ejercicio produce un gasto calórico, contrarresta el declive metabólico que se da por la dieta, minimiza la pérdida de masa magra y mejora la ansiedad. Además, se debe basar en actividades aeróbicas, de intensidad moderada y progresiva, que se realice por 45-60 minutos al día, sin embargo, estas recomendaciones son generales, y cada caso deberá ser evaluado por un profesional de la salud.

Es necesario resaltar la importancia de un abordaje integral del sobrepeso y la obesidad, y que sea supervisada por uno o varios profesionales de la salud, pues solo ellos cuentan con las herramientas necesarias para asegurar un proceso seguro y efectivo. Asimismo, velarán por un tratamiento personalizado y adaptado a las necesidades de cada paciente, subrayó Chiari.

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