'Workshop', un recurso de capacitación constante

La formación constante es uno de los pilares del éxito profesional. Pero además, una organización que cuenta con una buena imagen corporativa también facilita recursos de formación para que la plantilla de trabajadores o personal externo pueda actualizar sus conocimientos. Una medida práctica es la organización de un workshop o taller práctico, que puede tener un tiempo de duración de tres a cinco horas y ser muy productivo.

Pero, ¿qué se hace en un workshop? La mayoría son organizados para comunicar noticias relevantes y “educar” a los asistentes en temas relacionados con la marca.

Además, es el ambiente ideal para generar una interacción entre clientes que colabore en el intercambio de información, recomendaciones de uso y hasta promoción que puedan mejorar la reputación del negocio.

Expertos añaden que un workshop puede utilizarse para muchas situaciones diferentes, desde definir y acordar planes estratégicos, identificar y priorizar requisitos, o resolver problemas técnicos complejos.

“En definitiva, para cualquier situación en la que necesitemos que el nivel de colaboración, compromiso y acuerdo entre diferentes participantes sea alto. Además, un workshop sirve para promover confianza y comunicación rica entre los interesados”, explica Luis Rey, director de operaciones de la Asociación de Empresas de Tecnología INEO para Colombia, Panamá y Perú.

“El workshop debería plantearse como un ejercicio intensivo, de dificultad creciente, donde prima la participación y colaboración de igual manera de todos los asistentes. Llegar a los objetivos previstos va a requerir tiempo, esfuerzo y diferentes pasos intermedios que vayan enfocando a los participantes en el resultado final”, detalla.

En este punto vale preguntarse: ¿Qué hacer para que el workshop sea exitoso? ¿Cuáles son los aspectos clave para que sea eficiente?

Antes de toda planificación, es necesario comenzar con una pregunta que servirá de guía para todo el proceso: ¿Cuál es el objetivo estratégico de este tipo de taller?

Respondiendo a esta pregunta, y teniéndola en cuenta durante todo el proceso, no se perderá el foco y se lograrán los resultados esperados.

El desarrollo del talleres conlleva varios aspectos que se deben considerar, por lo que el éxito dependerá en gran medida del orden que se mantenga en la planificación.

En este contexto, cobran relevancia los objetivos del taller, señala Rey.

Posteriormente el espacio físico para desarrollar la actividad, que debe contar con la infraestructura y mobiliario necesarios, ser de fácil acceso para los asistentes y tener los servicios básicos como aseo y wifi.

Por otra parte, el ¿cómo? determinará qué tipo de impacto se quiere generar y las actividades a llevar adelante para ello. El presupuesto con el que cuente definirá en gran medida el tipo de workshop que se realice.

El ¿quién? implica que se puede liderar internamente o bien involucrar parcial o totalmente a personas externas a la organización. Lo recomendable es que sea externo, o que haya alguien de fuera que aporte otro punto de vista.

Es fundamental definir una fecha y horario donde llevar adelante el workshop (idealmente en horario laboral). Debe ser consensuado con los líderes de cada uno de los participantes, ya que afectará su jornada de trabajo.

El tiempo de duración suele rondar las cuatro horas, aunque en algunos casos puede extenderse hasta varios días. Dependerá de la relevancia estratégica que tenga el taller y de la temática en cuestión, comparte 360 Business Academy, que realizó recientemente el workshop: “Public Speaking: Cómo hablar en público y no morir en el intento”.

Finalizada la etapa de planificación del evento y ejecutadas las acciones más urgentes, se podrá informar al público. Para cumplir con esta tarea de forma eficaz, vale apostar por la creatividad, siempre que sea coherente con el perfil de su público, por supuesto.

Recomiendan invertir en la producción y distribución de material impreso en lugares estratégicos, intensificar las actividades de la empresa en las redes sociales, siempre reforzando la invitación para el evento.

Ante una hipótesis en que será cobrado algún valor por la inscripción, una estrategia bastante eficiente para llamar al público es hacer la realización de sorteos de algunos boletos.

Si bien los workshop son empleados en el ámbito corporativo para robustecer la capacitación y comunicación en diversas áreas, también son un elemento de formación constante empleado por particulares, influenciadores o capacitadores en numerosas áreas.

El Programa de Innovación como eje transformador de las Pequeñas y Medianas Empresas en Panamá, que ejecutó la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) y la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme) a nivel nacional desarrolló un exitoso “workshop”, donde participaron 36 empresas con tendencias innovadoras de negocios en la era digital donde los empresarios conocieron tendencias actuales de consumo, se ilustraron algunos modelos de negocio disruptivos y las ventajas que ofrecen las Tecnologías de Información y Comunicación (Tic) en esta era del conocimiento.

Durante la jornada se realizó el taller: 'Viaje hacia la Innovación', el cual se desarrolló como una exploración, en la que cada empresario se aventuró en el proceso de innovación; se presentaron los retos para innovar, junto con herramientas y conceptos para facilitarle avanzar hacia la cima.

Para la CCIAP, este tipo de programas tiene el propósito de incentivar y fortalecer la innovación en las empresas o industrias panameñas, independientemente de su tamaño para que conozcan las oportunidades y mejoramientos de sus negocios.

“A través de este programa buscamos beneficiar a las pymes a nivel nacional, con miras de atender sus necesidades en diferentes áreas que seguramente contribuirán a mejorar su desempeño y competitividad”, agregó Jorge Juan de la Guardia, presidente de la CCIAP.