NFT: ¿la próxima revolución de 'blockchain'?

“Tokens no fungibles” (NFT) es el nombre que se le da a un tipo de “activo criptográfico”, una evolución novedosa de los coleccionables físicos.

Un NFT es un token que representa una propiedad digital única. Algunos NFT solo existen de forma digital y otros tienen representaciones físicas como una obra de arte. Y al igual que 'bitcoin', que es un tipo de moneda digital que se utiliza para comprar y vender bienes y servicios, el NFT es completamente virtual.

A diferencia de 'bitcoin' y otras criptomonedas que son “fungibles”, los NFT son fichas únicas. Un bien fungible se refiere a cualquier activo que es homogéneo. En otras palabras, un bien fungible equivale lo mismo que otro. Por ejemplo, un dólar es fungible ya que otro dólar vale lo mismo y son intercambiables. Los NFT son “no fungibles”, ya que cada uno es único.

Los NFT son casi el equivalente a un coleccionable virtual: un artículo de colección que no se puede duplicar. Los NFT asignan valor al arte, música, dominios web y cualquier activo digital, y se pueden vender y comercializar de manera similar al arte físico.

Como cualquier obra de arte importante que pueda imaginar, hay muchas reproducciones, pero solo una original. Aunque una imagen, por ejemplo, puede ser vista por cualquier persona en línea, la propiedad del original se registra en un blockchain, un registro digital, que es esencialmente un certificado que prueba a quien le pertenece la propiedad.

Como la mayoría de las industrias, el mercado de arte tiene muchos intermediarios. El beneficio más grande para los artistas es que pueden remover los intermediarios, emitir arte en un blockchain, y venderlo. También pueden recibir regalías cada vez que se vende el arte. Todo esto por medio de contratos inteligentes que existen en un blockchain.

En el mes de marzo Beeple realizó la venta más grande de un NFT por $69 millones. También la NBA, en colaboración con Dapper Labs, aprobó el uso de “momentos de juego” para 'tokenizar' jugadas como NFT y venderlas a los fans como coleccionables únicos. Algunos vendieron arriba de $200,000.

Algunos artistas sienten que los NFT van en contra de la ideología de poseer arte. Un artista digital con sede en Londres: “El objetivo de poseer una obra de arte es mirarla y disfrutarla, y comprar una NFT no ayuda en nada a hacer eso”.

La belleza está en el ojo del observador. ¿Quién puede decir que ser dueño de un NFT es diferente a ser dueño de una obra de arte física?