Lleyton Hewitt y el sueño de ganar en su tierra

MELBOURNE. Ser un veterano en el circuito tenístico mundial no es cómodo.

Más, cuando has llegado a estar en lo más alto de la clasificación del mundo, y ahora, sencillamente, dependes de una buena racha, o de una racha de suerte.

Lleyton Hewitt ha batallado contra todo en los años que tiene de jugar tenis.

El australiano dio una muestra de que no está terminado, cuando venció el sábado último al argentino Juan Martín Del Potro, en la final del torneo de Kooyong Classic, una de las últimas antesalas al Abierto de Australia, que comienza hoy.

Hewitt tampoco tendrá una tarea fácil. De salida, se medirá con el serbio Janko Tipsarevic, sembrado número ocho en la clasificación del torneo.

‘Tengo el ánimo por la nubes’, confío el tenista de 31 años, ganador de los abiertos de Estados Unidos y Wimbledon, y finalista en Australia.

Hewitt ha ganado este torneo dos veces en los últimos tres años.

Además de vencer a Del Potro, séptima raqueta del mundo en la final, se impuso a estrellas del circuito como Tomas Berdych y Milos Raonic.

‘Espero tener un buen torneo, no quiero irme en el primer partido’, señaló el australiano.