Un árbitro ‘C-3’ en Mundial de Turquía

PANAMÁ. Desde su infancia el panameño Roberto Moreno estuvo vinculado al fútbol. En ocasiones iba detrás de la esférica como jugador, otras veces sentado en un banquillo haciéndolas de director técnico, pero siempre en el deporte pasión de multitudes.

Aunque una lesión durante su época de jugador lo alejó de las canchas, el amor por el balompié y su espíritu de líder lo trajo nuevamente a los cuadros de fútbol de su natal Colón, esta vez como árbitro.

Hoy esa decisión que tomó hace al menos 23 años, aunado a la perseverancia y pasión, lo lleva a su primer mundial, el de la categoría Sub-20 que inicia hoy, viernes, en Turquía.

‘Todos querían ser delanteros, goleadores y hasta técnicos. Yo me considero una persona de retos y decidí ser árbitro’, comentó Moreno a La Estrella antes de partir a Turquía, donde forma parte del cuerpo de árbitros de la cita mundialista.

El oriundo de Calle 12 de Colón recordó la cantidad de dinero que cobró por dirigir su primer partido y cuál fue la clave para llegar a ser considerado uno de los mejores centrales del área.

‘En Costa Abajo de Colón pité mi primer partido, me pagaron 5 dólares, gracias a Dios cuando dirigí en el Mundial de Clubes recibí una suma muy buena, el trabajo es bien remunerado’, asegura.

‘La clave para triunfar como árbitro en Panamá es sentir pasión por el fútbol, luego ser perseverante y trabajar fuerte’, comparte.

‘En Panamá no se puede vivir de esta profesión (árbitro), pero como cualquier persona en otra profesión hay que ser emprendedora para seguir creciendo profesionalmente’, explicó.

Moreno se considera un admirador del exárbitro italiano Pierluigi Collina y del también retirado Massimo Busacca de Suiza.

El hombre de 43 años de edad obtuvo en 1996 su gafete de árbitro FIFA.

Durante su carrera, Moreno ha participado en torneos como: eliminatorias mundialistas, Concachampions, Mundial de Clubes, Juegos Olímpicos, entre otras competencias de importancia regional y mundial.