Aroldis Chapman, víctima de las normas y de malas decisiones

El canje del relevista cubano Aroldis Chapman se ha convertido en un serio problema para los Rojos de Cincinnati.

Es posible que un movimiento para enviarlo a otro equipo se concrete hasta finales de julio del próximo año, cuando se complete el tiempo para cambios directos en las Grandes Ligas.

Chapman estuvo a un tris de irse a los Dodgers de Los Ángeles, pero al hacerse público el reporte de un incidente con su novia, ocurrido en octubre, detuvo la transacción.

Los Nacionales de Washington se pusieron en la fila para adquirir a Chapman; sin embargo, al abrir la propia organización de las Grandes Ligas una investigación sobre lo sucedido, las intensiones de hacer el cambio con Cincinnati se han desvanecido, por el momento.

El gerente de los Nacionales, Mike Rizzo, prefiere esperar un poco hasta que se aclare la situación del pelotero de 27 años, considerado como el mejor taponero del béisbol estadounidense.

El problema es la alegación de violencia doméstica contra el caribeño; la política al respecto que tienen las Grandes Ligas ha endurecido sus sanciones, y Washington no quiere exponerse a una situación que al final le resulte incómoda.

Aroldis Chapman es una de las piezas más codiciadas en el mercado cambiario de esta temporada baja, junto con el también cubano José Fernández, aunque en este caso, los Marlins han sido muy enfáticos en que no soltarán al Novato del Año 2014, y uno de los lanzadores abridores jóvenes más importantes del momento.

Sin embargo, es posible que el cambio por el relevista no se concrete hasta el próximo año, e incluso, que sea justo al momento de cerrarse las transacciones entre los equipos en julio de 2016.