Jorge Dely Valdés La concentración por encima de lo táctico

La Selección de Panamá vuelve a un Mundial de la FIFA y aunque no hay algarabía, anuncios comerciales en la televisión, promociones de 2x1, colección de figuritas, paquetes promocionales, etc. como el año pasado para acompañar a la mayor, esta versión Sub-20 que debutará el 25 de mayo en Polonia, ante Mali, despierta una nueva expectativa porque por sus calificaciones pareciera que esta vez está más cerca de regresar con un ‘boletín' halagador.

La cara visible de esta expedición es el estratega Jorge Luis Dely Valdés (Colón, 12 de marzo de 1967). Amable, puntual, metódico, estudioso, obsesionado en buscar e intercambiar videos para diseccionar, ‘como médico con bisturí en mano', virtudes y defectos de los rivales. Antes de adentrarnos en el análisis de su selección, Jorge recuerda con afecto su tiempo de jugador y el último partido en Panamá antes de iniciar su carrera en el extranjero.

En 1989, jugando para el Deportivo Perú, en La Pedregaleña, perdieron 1-4 ante el Tauro; una tarde en la cual se habló más del gol de Jorge que de la derrota. ‘Fue un bonito gol de unos 35 metros a Carlos Bustamante, considerado como uno de los porteros titulares en la Selección de Panamá. Jugué dos años (88-89) en la entonces Anaprof, hoy LPF. El Deportivo Perú me dio a nivel semiprofesional la oportunidad de competir'.

LUEGO VIAJAS, ¿CÓMO FUE ESA LLEGADA A ARGENTINA?

Iba con la ilusión de encontrarme con mis hermanos Julio y Armando, que estaban allá; cuando llego, me entero DE que Armando había viajado a Israel y Julio se había ido a Nacional de Montevideo…

¿NO TE LO HABÍAN DICHO?

No. Me había ido sin saber esa parte; obviamente, estaba la emoción de salir de Panamá e ir a un fútbol profesional. Durante el día no pasaba nada, normal, porque estaba en lo mío: entrenaba. Pero en la noche, cuando apoyaba la cabeza sobre la almohada, venía la nostalgia de todo, me costó un poco. En lo deportivo me fue bien: marqué 33 goles en 34 partidos, hice la misma campaña que mi hermano Julio, con la diferencia de que Julio lo había hecho con un partido menos; consiguió 33 goles en 33 partidos.

¿CÓMO TE GANASTE DE ENTRADA EL CARIÑO DE LA AFICIÓN ARGENTINA ?

Como Julio había jugado en el Deportivo Paraguayo, de la segunda división de Argentina, y de allí acababa de pasar al Nacional de Montevideo, la gente que iba a apoyar al equipo los fines de semana decían: ‘no, no se fue… si es el mismo… es Julio', no sabían que éramos gemelos. Los directivos claro que lo sabían. En un partido de visitante contra Deportivo Riestra, ganamos 3-2, marqué 2 goles. En el primero me saco al arquero, toco despacio, anoto, y justo detrás de la portería estaba la fanaticada del Deportivo Paraguayo. Me aproximo a la cerca, celebro y me abrazo con algunos, fue el inicio de la historia. El Deportivo Paraguayo me dio la posibilidad de mostrar mi fútbol a través del mundo.

TE CONVERTISTE EN TROTAMUNDOS, ¿NO SE CANSA EL JUGADOR DE VIAJAR?

Cansa. Muchos piensan que es fácil la vida de un deportista, nosotros vivimos programados, en un aeropuerto, en un bus, en una habitación de hotel, en un salón de hotel para las reuniones, debes comer a tal hora, etc., estas cosas forman parte de ese sacrificio que conlleva dejar muchas veces a la familia de lado.

TE HE VISTO ENTRENAR CON DYLAN, ¿APUNTA A JUGADOR?

Tiene cinco años, es muy pequeño para saberlo, en casa nos ponemos a hacer algunas cositas y tiene la capacidad de aprender rápido, pero a veces no le gusta. Corre, juega, tiene una energía impresionante. Yo le digo a mi señora que va a ser algo de atletismo.

CÓMO TÚ… ¿HAY ALGO DE GENÉTICA EN ELLO?

Los panameños desde cuando estamos pequeños jugamos de todo y nos desenvolvemos en todo. Julio y yo estuvimos en la pre-selección de Colón de atletismo y de basquetbol. Nosotros, Julio e incluso Armando, jugamos béisbol. Estuve a punto de ir a una Selección Panamá de béisbol. El técnico no me lleva porque decía que a nivel de experiencia lo que hacía era fútbol, y me quedé pensando: ‘yo creí que esto era por rendimiento y no si había hecho un ciclo con el fútbol'. Hubiese sido el único jugador de fútbol que hubiese hecho también selección de béisbol. Llegué a estar entre los mejores bateadores del torneo y como jardinero izquierdo creo que hice cosas importantes como para poder estar.

¿EN ATLETISMO?

Entrenaba junto con mi hermano Julio en los 100 metros y ese año se celebraban los Campeonatos Juveniles en los cuales se disputaban todos los deportes, y el técnico de la selección de fútbol de Colón, que vivía en el mismo barrio que nosotros, nos dijo ‘dejen el atletismo', nos llevó con él y salimos campeones.

EL FÚTBOL TE DIO UNA PROFESIÓN, ¿FUE LO MEJOR QUE PUDO HABERTE PASADO?

Creo que Dios hace las cosas de tal manera y te marca un camino, después uno también toma decisiones para elegir. Le agradezco el haberme dado la oportunidad de hacer mi vida a través del fútbol.

¿EL MOMENTO MÁS FELIZ EN UNA CANCHA?

Sin duda aquel día (23 de agosto de 1992- San José, Costa Rica), cuando entramos los tres hermanos con la camiseta de la Selección Nacional, más allá del resultado.

La selección de uno a diez

Siete y medio. Tuvimos un buen Pre-Mundial, pero uno que conoce a cada jugador sabe que no dimos el cien por ciento desde lo individual. Les he dicho que me pueden dar más. ¿Por qué? Porque vamos al torneo más difícil. Vamos a jugar con los mejores, allí es importantísimo el nivel de concentración. Cuando lo logremos, sacaremos un mejor rendimiento del equipo; muchas veces el jugador panameño se distrae, se dejan, se quedan parados fracciones de segundos, y los equipos de gran nivel no te perdonan, te matan.

‘El futbolista panameño, el día que tenga el nivel de concentración por encima de lo táctico, puede jugarle sin ningún problema a los denominados grandes del área.

PERO PERDIMOS ANTE COSTA RICA 5-1 Y TÚ JUGASTE DE LATERAL...

De volante lateral…

UN INVENTO DEL ENTRENADOR GUSTAVO DE SIMONE…

Pero fue una inmensa alegría y un orgullo para la familia. Yo creo que es el primer partido en el que tres hermanos han jugado en una selección nacional en un partido eliminatorio, no se ha dado otra vez.

Y EN EL OTRO EXTREMO, ¿EL MÁS TRISTE ES EL DEL 16 DE OCTUBRE DE 2013, CUANDO ESTADOS UNIDOS NOS GANA 3-2 ?

Como entrenador, sí… y dentro del fútbol, también. Fue un abrir y cerrar los ojos. Es como si tuvieses algo en la mano, apretado, y dijeras ‘esto es mío' y aun así, cuando abres el puño… no tienes nada. No era el momento para Panamá. Nosotros vivimos ese mal momento y nosotros y todos los panameños tenemos que vivir con eso.

RUSIA 2018 NOS CONCEDIÓ REPERCUSIÓN INTERNACIONAL, GENERÓ PERTENENCIA, EXPERIENCIA DEPORTIVA, ETC., PERO LA GENTE SE QUEDÓ CON LA ASPIRACIÓN DE GANAR. ¿ESTA SUB-20 DA PARA ILUSIONARSE?

Sí, por lo que ha hecho. Desde que asumí como entrenador jugamos 22 partidos internacionales, antes del Pre-Mundial: ganamos 14, empatamos 6 y perdimos 2. Cuando jugamos el torneo previo de la Uncaf, recibimos muchos goles, y corregimos; fuimos al Pre-Mundial y recibimos pocos. Nos clasificamos invictos: ganamos 6 partidos y empatamos en la semifinal 2-2 contra México, perdiendo con ellos el derecho a esa final por tener una tarjeta amarilla más. No nos preocupamos por la ofensiva porque marcaba (20 goles a favor, 4 en contra).

ESTÁ LA SENSACIÓN QUE DESDE LO PSICOLÓGICO NUESTROS JUGADORES SE CAEN EN ALGÚN TRAMO DEL PARTIDO, ¿HEMOS MEJORADO?

Sí, hemos superado ese fantasma del que exageran los medios que cuando llega el minuto 80 nos anotan. Nosotros somos seres humanos, hay un cansancio, un desgaste, hay un rival enfrente, no puedes dominarlo todo el tiempo. Ahora llegamos a esa instancia del partido y el equipo se ve más fuerte. Yo siempre digo que el futbolista panameño, el día que tenga el nivel de concentración por encima de lo táctico, puede jugarle sin ningún problema a los denominados grandes del área.

LA SUB-20 HA PARTICIPADO EN CINCO MUNDIALES Y NO HA GANADO: ¿JUEGA EN CONTRA?, ¿ES UNA MOCHILA PESADA?

Es un aliciente también, porque si yo me digo como jugador: ‘hey nosotros no hemos ganado, nosotros queremos ganar', es una motivación. Estamos trabajando en algo que te pueda llevar más allá, porque hablan de ganar pero si ganas y no pasas no sirve… nosotros queremos avanzar y llegar lo más lejos posible, para eso debemos corregir.

Trabajamos mucho en la concentración. Yo pongo mucho trabajo de pensar. Se dice en el fútbol que cuando el jugador recibe el balón, tiene que saber qué hacer con él; ellos tienen que saber qué hacer antes y después. Hago mucho trabajo en este sentido y el jugador, cuando llega al entrenamiento se dice: ‘¿con qué nos saldrá el profesor hoy?'. Es bueno para lo que queremos y es bueno para ellos.

¿ERES UN TÉCNICO FLEXIBLE TÁCTICAMENTE O DE LOS QUE ‘PREFIEREN MORIR CON LA SUYA'?

No soy rígido. Muchas veces depende del rival. Me gusta estudiar al contrario. Con este equipo podemos jugar un 4-5-1, 3-5-2, 4-4-2, que fue lo usual del sistema táctico y un 4-3-3, como iniciamos contra México.

¿EL PANAMEÑO HA MEJORADO EN DISCIPLINA?

Muchísimo, antes veías que el jugador panameño salía y se regresaba o lo regresaban. Tenemos más de 40 jugadores fuera de Panamá, es fantástico, independientemente de que no tengamos muchos en Europa. La mayoría son figuras en sus equipos. Y los siguen buscando, de la Sub-20 se fueron ya cuatro para la MLS. Yo les digo ‘váyanse y no regresen más', porque si no regresan quiere decir que andan bien y eso automáticamente fortalece a la selección mayor.

TODO EQUIPO NECESITA UN LÍDER ¿QUIÉNES SON TUS LÍDERES EN LA SUB-20?

Manuel Gamboa tiene liderazgo, lo lleva en el ADN, te lucha, se entrega en no dar ninguna pelota por perdida, cuando no están saliendo bien las cosas, tiene esa voz de aliento de ‘vamos', y le siguen. También Ernesto Walker, desde el momento que llegó al grupo se ganó el cariño y el respeto de todos los compañeros, es un muchacho noble, de esos que les gusta ganar partidos, habla más fuera del campo que adentro. Los dos se han ganado el cariño de todos, son líderes positivos.

¿QUÉ SENSACIÓN TE DEJÓ EL SORTEO Y LOS RIVALES?

Mali, campeón de África, Arabia Saudí, campeón de Asia, y Francia, una selección europea que en los últimos mundiales juveniles ha hecho cosas muy buenas. El grupo es bastante parejo, obviamente va a ser difícil pero tenemos con que pelear. Debemos evaluar cómo estuvimos en noviembre en la eliminatoria y como vamos a estar en mayo. Una vez que tengamos el grupo a tiempo completo, evaluar cuantos partidos han disputado nuestros jugadores en primera división, en reserva, los que están jugando afuera etc., darle más minutos de juego a equis jugadores, más descanso a estos otros. Este tipo de certámenes son torneos de momentos, de cada selección en ese momento como está, de llegar de la mejor manera y vamos a tratar de hacerlo para procurar una buena presentación, la mejor que pueda tener Panamá.