Recordando a Sócrates

Actualizado
  • 10/04/2019 02:00
Creado
  • 10/04/2019 02:00
Los recientes aniversarios de las dictaduras argentina y brasileña generaron diversas respuestas del mundo del fútbol. En Brasil, muchos evocaron la legendaria figura de Sócrates, un jugador genial y un guerrero democrático sin par

No, no se trata de un aniversario del nacimiento o muerte del grande, talentoso, inolvidable Sócrates, o según su nombre formal y completo: Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira (1954-2011). Pero ocurre que hace pocos días se conmemoró, tanto en Argentina como en Brasil el nacimiento de sus respectivas dictaduras, que asolaron ambos países, causando incontables muertos, torturados, heridos y desaparecidos. La respuesta del fútbol fue de gran coherencia y unidad en Argentina. Casi todos los clubes se unieron en potentes mensajes de repudio, los de primera y segunda división se articularon bajo el lema ‘Nunca más', manteniendo viva la memoria de la última dictadura cívico militar que aplicó el terrorismo de Estado en el país entre 1976 y 1983.

Corinthians fue el club pionero en Brasil en utilizar una camiseta con mensajes propagandísticos y políticos. El equipo salía a la cancha llevando consignas en sus camisetas con lemas muy específicos antidictadura, como ‘Elecciones ya'

Mientras tanto, en Brasil, (¿acaso por las torpes pisadas actuales de un gobierno autoritario que no sólo simpatiza, sino que añora y defiende las atrocidades de la dictadura brasileña que asoló al país entre 1964 y 1985?) la respuesta fue mucho más tímida y ligera. La manifestación más contundente, provino, como no podía ser de otro modo, del Corinthians, el club más activamente participativo en las luchas políticas y sociales en Brasil.

Y cuando se habla de dictadura y fútbol; de Corinthians y la lucha por la democracia, es inevitable volver la mirada y fijarla en la legendaria, alargada y enjuta figura de Sócrates.

Seguramente lo recuerdas de los mundiales del 82'y el 86'. Era inconfundible. Un mediocampista muy alto y muy lento; dueño de una técnica y una pegada excelentes. Compensaba su falta de fuerza y velocidad, con una visión de juego casi sobrenatural. Además se preparaba poco, fumaba y bebía en abundancia, y cuando alguien le reclamaba sus carencias físicas, invariablemente decía que eso no lo afectaba, pues el fútbol a diferencia del tenis, se jugaba en equipo: ‘aquí tienes diez compañeros más que corren por ti'.

Sus golpes de taco se hicieron tema de leyenda. Con ellos aumentaba su repertorio ofensivo y habitualmente sorprendía y descolocaba a sus marcadores. Pelé llegó a decir que Sócrates jugaba mejor hacia atrás, que muchos futbolistas hacia delante.

Pero más allá de lo estrictamente deportivo, Sócrates mantuvo un incandescente compromiso político y una sed insaciable de justicia social. Jugó durante los últimos años de la dictadura militar establecida en 1964, y fue una de las voces populares decisivas en la búsqueda del retorno a la democracia. Además fue el co-creador del movimiento conocido como «Democracia Corintiana», surgido en la década de 1980.

A través de este movimiento el club democratizó sus estructuras y la toma de relevantes decisiones que eran llevadas a cabo mediante el voto igualitario de sus miembros. De esta manera, el voto del director técnico valía lo mismo que el de un jugador o un directivo. Así, el club funcionaba como una sociedad autogestionada, lo cual era revolucionario en el mundo del fútbol y en la sociedad brasileña, devorada por una férrea dictadura. Todo pasaba por la autogestión, desde las contrataciones, hasta la libertad de expresión para jugadores y demás miembros del club.

Además, Corinthians fue el club pionero en Brasil en utilizar una camiseta con mensajes propagandísticos y políticos. El equipo salía a la cancha llevando consignas en sus camisetas con lemas muy específicos antidictadura, como ‘Elecciones ya'. Para medir la relevancia y valentía de estas acciones, hay que recordar que ocurrieron en plena dictadura militar, acompañando a la reconstrucción de los movimientos sociales que revivían en la búsqueda de un retorno a la democracia.

El resultado del nuevo sistema fue positivo, aunque no duró mucho tiempo. En lo deportivo, el equipo conquistó el campeonato paulista en 1982 y 1983. Además, durante el período de autogestión, Corinthians consiguió sanear una profunda deuda que acarreaba por varios años, y dejó al club con una reserva de 3,000,000 dólares para el siguiente período.

En la reciente semifinal del torneo paulista entre Corinthians y Santos, la fiel tribuna corinthiana recordó a su héroe futbolístico y político. Desplegaron una imagen de Sócrates alzando el puño cerrado y portando en su camiseta uno de los lemas más característicos de la Democracia Corinthiana: ‘Ganar o perder, pero siempre en democracia'.

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