Recta final por la presidencia del Barça

Actualizado
  • 06/03/2021 00:00
Creado
  • 06/03/2021 00:00
Este domingo serán las ansiadas elecciones a presidente en el F.C. Barcelona. Tres candidatos se enfrentan en medio de una de las mayores crisis en la historia del club; tanto institucional como financiera
Los candidatos a la presidencia del FC Barcelona, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa

Este domingo 7 de marzo, cuando el Barça elija finalmente a su nuevo presidente, pondrá fin a más de cuatro meses de acefalía. La institución estuvo 131 días guiada por una junta gestora que poco o nada ha hecho desde su ascensión en octubre. Los agudos problemas institucionales heredados de la gestión anterior, la ominosa presencia del SARS-CoV-2, la irregularidad deportiva y la terrible situación financiera, llenan de urgencia la elección del nuevo presidente. Aunque la tarea de cualquiera que gane no será nada fácil.

Los candidatos

Joan Laporta es el gran favorito. Ganó las elecciones de 2003, y como presidente modernizó el club y cambió una dinámica muy negativa, ganando dos Champions y el famoso sextete, solo igualado por el Bayern Munich esta temporada. Es el candidato de mayor carisma y genera mucha confianza entre los socios, en gran medida por no estar asociado a los grandes conglomerados financieros o mediáticos. Además, lo avala la positiva experiencia de su gestión anterior.

Víctor Font es un exitoso empresario, y lleva varios años desarrollando su proyecto presidencial. En 2018 anunció su intención de convertirse en presidente del Barça. Su personalidad y carisma son mucho menos visibles que los de Laporta. Desde un primer momento ha planteado que cuenta con el apoyo irrestricto de Xavi y Jordi Cruyff. Sin embargo, ambos se distanciaron de su propuesta al afirmar que no estaban ligados unilateralmente a Font. Un tema esencial en su candidatura es el retorno del público al Camp Nou, aunque no queda muy claro el modo en que piensa lograrlo en medio de la pandemia.

Toni Freixa es el tercer candidato y también marcha tercero en las encuestas. Trabajó como directivo en la anterior gestión de Laporta, aunque también fue parte en juntas directivas rivales de Laporta, como las de Sandro Rosell y Josep María Bartomeu. Es el candidato que está más cerca de la terrible gestión del anterior presidente y en gran parte por ello su candidatura no parece excesivamente sólida. Muchos lo consideran un vendedor de humo por algunas declaraciones recientes en las que decía tener un inversionista secreto que garantizaría los millones suficientes para traer juntos a Mbappé y Haaland.

Los temas candentes

No parece que haya muchas diferencias conceptuales entre Laporta y Font. Se aprecia más distancia respecto a Toni Freixa, que en los últimos días ha criticado abiertamente a Laporta. A continuación, las posiciones de los tres candidatos ante los temas que acucian con mayor intensidad al barcelonismo.

Messi
Otro elemento que según Laporta jugará en favor de la renovación de Messi es el gran afecto que el argentino siente por el club.

Laporta se ampara en la idea de ser quien mejor conoce a Messi. Piensa que a estas alturas el dinero no es prioritario para el astro argentino y que un proyecto deportivo con solidez podrá seducirlo. Es decir, que para quedarse, Messi necesitaría un proyecto competitivo en todos los frentes deportivos. Laporta propone que la elevación deportiva es clave en su proyecto. Y con dicha elevación, estaría atado Messi. Otro elemento que según Laporta jugará en favor de la renovación de Messi es el afecto enorme que el argentino siente por el club y por la ciudad.

Font también plantea la renovación de Messi como tema esencial de su candidatura. Propone creatividad para atraer la renovación del capitán, pero sugiere que la institución debería comenzar a prepararse para cuando Messi ya no esté.

Para Freixa (igual que para los otros dos candidatos), Messi es el mejor jugador de la historia del fútbol y es prioritario mantenerlo en el club. Para seguir contando con él, Freixa sugiere un contrato con condiciones económicas sostenibles. También apela a que el jugador es muy consciente de la situación financiera del club, por lo que no sería complicado en exceso llegar a un acuerdo.

Soluciones económicas

Laporta no cree que la crisis del Barcelona sea individual y la enmarca dentro de las dificultades financieras de la gran mayoría de clubes europeos. Su estrategia pasaría por controlar los gastos, reestructurar la deuda y generar nuevos ingresos.

Font posee un análisis más crudo y realista, aceptando la deuda a corto plazo que amenaza seriamente al Barcelona. Acepta, además, el grave riesgo potencial de perder el modelo que rige al club; es decir, una institución sin dueño, poseída por sus 150,000 socios. Para Font, es esencial sumar gente al equipo financiero del club con fuertes conocimientos y sólidas trayectorias.

Para Freixa, la situación financiera del club no es muy diferente a circunstancias en su historia reciente. Propone como medidas urgentes la reducción de gastos y la renegociación de la deuda existente. Para él, se trata de una situación crítica, pero no desesperada.

La superliga europea

Laporta decide no mojarse con este controvertido tema. Dice necesitar mayor información y estar dispuesto a escuchar propuestas.

Font mantiene una posición similar, aunque previene de los riesgos que una superliga europea podría traer a los torneos nacionales.

Para Freixa la propuesta de una superliga europea es apenas una idea embrionaria. Sugiere que el consenso en el mundo del fútbol resultaría esencial para el desarrollo de ese proyecto.

Planes deportivos

Para Laporta, la situación actual del Barcelona no es muy diferente a la que él experimentó cuando llegó a la presidencia en 2003. Entonces se encontró con un pobre rendimiento deportivo, una deuda enorme y gastos muy elevados. Para Laporta, el problema deportivo pasa por el financiero. Por ello su receta incluye controlar los gastos, reestructurar la deuda y trabajar para generar nuevas fuentes de ingresos. También implica buscar nuevos acuerdos de patrocinio, renovar los canales digitales del club y mirar más de cerca el mundo de los deportes electrónicos.

Font sugiere un retorno a las raíces. Defiende el regreso a una identidad futbolística y para ello propone crear una estructura deportiva a partir del fortalecimiento de La Masía, como meta no solo de competitividad deportiva, sino también financiera. Una manera de reforzar el compromiso y la actitud de los jóvenes jugadores.

Para Freixa, el Barcelona no ha perdido mayor nivel deportivo (ha ganado 8 de las últimas 12 ligas), pero sí ha perdido el estilo. Su mayor aspiración es volver a ser ese equipo que domina el fútbol europeo con el estilo clásico del Barça. Freixa sugiere recuperar dicho estilo desde las fuerzas básicas del club, para recuperar identidad deportiva.

Inversiones externas

Este es sin duda el tema que más asusta a los barcelonistas. Mientras en el resto de Europa, las distintas hinchadas suspiran por un multimillonario que los rescate, el Barcelona mantiene un orgullo de hierro con su modelo de club, cuyos dueños son sus 150,000 socios. Laporta se mantiene firme con el modelo, aunque no se opondría a vender ciertos activos del club para generar beneficios. Pero la meta es mantener el control total de los socios-dueños.

Para Font sería importante vender hasta el 49% de ciertos activos a cambio de fondos imprescindibles para el club. Dentro de su plan está la incorporación de socios estratégicos para que ayuden a desarrollar diferentes elementos de los negocios del Barça. Sin embargo, Font plantea tomar este asunto con mucha precaución y paciencia.

Freixa se ha mostrado radicalmente opuesto a cualquier acción que pudiera acercar al Barça a convertirse en sociedad anónima. Si bien Freixa ve como imprescindible aumentar los ingresos comerciales, sostiene que las inversiones dentro de la estructura de gestión del club son muy peligrosas.

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