El presidente Mulino cuestiona lo poco enérgicas que son las medidas cautelares de los jueces de garantías
- 20/06/2013 02:00
MIAMI. Tim Duncan estaba teniendo un desempeño de antología y los Spurs de San Antonio se encaminaban el martes al quinto campeonato del equipo.
Pero entonces el perimetral de 37 años se quedó sin combustible y los Spurs se colapsaron al final como pocas veces les había sucedido antes.
En cambio, LeBron James salvó un campeonato y canceló una celebración.
Hoy jueves, las estrellas de los Spurs y el Heat, respectivamente, tendrán el encuentro decisivo por el título de la NBA.
El cruento sexto juego quedará como uno de los más emocionantes de los últimos años, y quizás, de la historia de esta liga.
Así las cosas, la final de la NBA se irá al máximo posible y Miami aún sigue vivo en su empeño por revalidar su condición de campeones de la liga.
Por su lado, San Antonio tratará de recomponerse de una dolorosa derrota.
Teniendo el título a su alcance, no lograron liquidar al contrario, y ahora enfrentan el séptimo juego hoy con una situación anímica muy delicada.
‘Estábamos en un gran si tio’, dijo el argentino Manu Ginóbili.
‘Simplemente les dimos otra oportunidad y eso duele. Es uno de esos momentos de los vas a estar pensando lo que se pudo haber hecho mejor en esas últimas posesiones, tantas veces, toda la noche, hasta el siguiente partido. Es terrible’, agregó.
Un poco más optimista, Tony Parker aún no ha dado por terminada la serie.
‘Tuvimos una gran oportunidad para concluirlo, pero así es el baloncesto. Ahora podemos mostrar de qué estamos hechos y tener una gran oportunidad. No podemos olvidar que hoy jueves tenemos otra oportunidad de ganar el campeonato’, destacó el base de los Spurs.