El presidente Mulino cuestiona lo poco enérgicas que son las medidas cautelares de los jueces de garantías
- 08/02/2014 01:00
SOCHI. El logro supremo de la Rusia de Vladimir Putin se puso en marcha, con una celebración de la grandeza de su pasado y esperanza por un futuro glorioso.
En una superlativa ceremonia, el presidente ruso Putin inauguró oficialmente los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.
Vladislav Tretiak, un legendario jugador de hockey, e Irina Rodnina, tricampeona olímpica de patinaje artístico, prendieron el pebetero olímpico, para poner en marcha dos semanas de competencias invernales a las orillas del mar Negro.
El encendido del fuego olímpico coronó una alegre ceremonia de apertura en el Parque Olímpico, que comenzó con una bienvenida ‘al centro del universo’.
Y así será durante las próximas dos semanas para los 3 mil deportistas que participarán en 98 pruebas, batiendo récords de participación y competencias en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
Para Rusia, la ceremonia de apertura ofrece la ocasión de exhibir al mundo su identidad post soviética.
Seguramente se acoplará a la versión de Putin: un país dueño de una compleja historia y que voltear la página a dos convulsas décadas y ahora puede montar una magna cita deportiva internacional.
Pese a todas las críticas que ha recibido, Rusia sacó pecho con lo que ha logrado con estos Juegos.