Cuando el deporte destruye las barreras del aislamiento

Hasta hace algunos años, era imposible pensar que un joven con una discapacidad intelectual podía ir más allá de las barreras que le impuso una sociedad que no lo veía dentro de otro esquema,

Hoy, todo se traduce en varios adjetivos: "determinación", "destreza", "alegría", "entrega" y sobre todo, "inclusión".

Es así como el deporte se convierte en el vehículo perfecto para transportar en él todas estas emociones que un grupo de atletas demuestra cada vez que toma su puesto, participando en alguno de los deportes con que cuenta el programa de Olimpiadas Especiales alrededor del mundo.

Panamá acoge desde hoy a más de 800 atletas, sus entrenadores y familiares, procedentes de 21 países. La tercera versión de los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales es la parada obligada para que ese conjunto de excepcionales deportistas exprese con todo su poder el mensaje de inclusión que transmite y llega a millones de personas.

La misión de esta justa deportiva es crear conciencia en el mundo y que lleve a la aceptación e inclusión de las personas con discapacidad intelectual, quienes tienen perfecto derecho a la recreación y la superación personal.

Con la experiencia de haber organizado en 2012 los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Olimpiadas Especiales, hoy nuestro país se convierte en el epicentro de la acción de héroes de nuestro continente, que competirán en 9 deportes: atletismo, baloncesto, bochas, boliche, gimnasia rítmica, natación, tenis, tenis de mesa y voleibol.

Este evento, nacido en El Salvador en el año 2016, tiene la finalidad de contribuir a mejorar el desarrollo integral de los atletas de Olimpiadas Especiales, además de ser una excelente alternativa para el desarrollo del deporte en atletas de cualquier edad, género, deporte unificado y de diferentes niveles de habilidad.

La llama que encenderá la competencia, con pasión, honor y entrega, recorrerá las principales calles de la ciudad capital. Y un espectáculo repleto de artistas nacionales de primer nivel representa el agasajo que el país le brinda a nuestros visitantes.

Todo se concentra en el juramento que en cada competencia de Olimpiadas Especiales deben proclamar sus atletas: "Quiero ganar, pero si no lo consigo, dejadme ser valiente en el intento". Se sintetiza con esto el poderoso espíritu que transmite la singular organización a nivel mundial.