El deporte virtual fue una efectiva alternativa en 2020

Actualizado
  • 30/11/2020 00:00
Creado
  • 30/11/2020 00:00
La verdad es que el coronavirus dio un golpe tan certero y nefasto, que mantuvo aturdido por mucho tiempo al deporte, tras la cancelación o posposición de importantes competencias, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio
La pesista veragüense Ariadnis Batista obtuvo dos preseas de plata en el Suramericano realizado en forma virtual en Colombia.

La pandemia de la covid-19 hizo que el mundo buscara fórmulas para rehacer su normalidad, siendo una de ellas la de maximizar el uso de las plataformas digitales, hasta ese momento utilizadas en solo la mitad de su potencial.

El deporte fue una de las actividades que también echó mano de esta herramienta, con el fin no solo de que las organizaciones tuvieran contacto con sus colaboradores, sino también para realizar alguna competición que reactivara a sus atletas.

La intención, fundamentalmente, era motivar a los deportistas en medio del confinamiento y la falta de actividad competitiva, debido a las medidas sanitarias puestas en práctica a nivel mundial.

La verdad es que el coronavirus dio un golpe tan certero y nefasto, que mantuvo aturdido por mucho tiempo al deporte, tras la cancelación o posposición de importantes competencias, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio.

Ronnier Martínez, quien ganó la presea de oro en la división de los 61 kilogramos en el Panamericano Juvenil, y sumó otras dos de plata en el Suramericano.

Así nacieron los torneos virtuales, desarrollados primero por entidades locales y después por organizaciones internacionales, que vieron con ello una respuesta a la larga inactividad de sus atletas.

Panamá no escapó de estas iniciativas y tras meses de inacción, atletas de disciplinas, como el karate, el ciclismo, las pesas y el tiro con arco, entre otras, participaron en competencias internacionales.

Efectividad del deporte virtual

Pero, ¿qué tan efectivas son este tipo de competencias para los atletas?

“Lo veo como una forma de mantener a los atletas activos, darles conciencia de competición, y puedan mantenerse de alguna manera”, nos señaló el veterano educador físico Pedro Aguilar.

Precisó que el atleta no vive la misma situación de una competencia en toda la regla, porque “no ves al contrario sino a través de una plataforma virtual, ni tampoco al público que sigue la competición y está observando tu desenvolvimiento”.

Según el experimentado docente, estos elementos en una prueba presencial inciden en el competidor que, en algunas ocasiones, se llena de tensión.

“Pero creo positivamente que es una forma de darle seguimiento al atleta, de mantener un nivel de entrenamiento y la capacidad básica en el atleta, como son sus habilidades técnico-tácticas”, apuntó.

Experiencia inédita

Por su parte, el profesor Víctor Vergara, veterano entrenador de las pesas, dijo que la experiencia no solo fue inédita, sino también reconfortante, porque pensó que no habría actividad para sus atletas en este 2020.

Vergara participó en octubre en el Iberoamericano y Suramericano, y la pasada semana en el Panamericano Juvenil sub-20, ambos realizados en Colombia, y donde actuaron decenas de atletas del continente.

“Realmente el ambiente se siente como si estuvieras en una competencia presencial y esto me sorprendió, porque no sabía que se podía organizar un torneo virtual con estas características”, señaló Vergara.

La capitalina Erika Ortega logró una medalla de bronce en los 49 kilogramos de la competición suramericana.

Indicó que en los torneos, uno de ellos juvenil, participaron atletas de Chiriquí, Veraguas, Colón y Panamá, donde cada organización provincial tuvo que levantar un escenario con cámaras conectadas y con la señal de los organizadores.

“En el pesaje había que demostrar, en cámara, la cédula de cada competidor, luego hay que mostrar la balanza en cero antes de que el atleta se pese y después proyectar el pesaje”, explicó.

“Ya en la competencia, se muestra el escenario y al comité organizador, que tenía que tener la visión del atleta haciendo el levantamiento. En un recuadro podía observarse al locutor y a los tres jueces, cuya calificación se veía en otra cámara, todo como si fuera presencial”.

Pero no todo es perfecto. Vergara precisó que en una competencia virtual se pierden algunos detalles, porque no se puede estar pendiente de todos los aspectos. “Cuando uno está en una competencia presencial, tienes un tablero que te indica cómo va la competencia con respecto a los pesos que han hecho los rivales, además, cuentas con un reloj que te permite durante el calentamiento saber qué tiempo te queda antes de que te llamen”.

“Estar pendiente del reloj es crucial”, detalló el técnico. “El reglamento dice que hay 30 segundos para cambiar el peso que uno pidió, otros 30 para despejar el peso cuando lo llaman y dos minutos para presentarte, cuando te llaman para el levantamiento”.

Para Vergara todo esto resultó incómodo porque los entrenadores tuvieron que ser asistidos a cada momento por quien controlaba la señal, pero aún así, la experiencia resultó renovadora.

Uno de los atletas que más se destacó en las competiciones virtuales de Colombia fue el veragüense Ronnier Martínez, quien ganó la presea de oro en la división de los 61 kilogramos en el Panamericano Juvenil, y sumó otras dos de plata en el Suramericano.

Las pesistas Mariadnis Batista (81 kg.), de Veraguas, y Erika Ortega (49 kg.), de la capital, también tuvieron destacadas actuaciones, al obtener medallas de plata y de bronce, respectivamente en el Suramericano.

Desnudando una realidad

El profesor Vergara calificó de buena la actuación de los pesistas locales, pero en su opinión sigue siendo relevante la realidad del deporte istmeño, donde muchos tienen problemas para entrenar en un local adecuado, además de los impedimentos y medidas sanitarias debido a la pandemia.

“Cuando cerraron el gimnasio de la ciudad capital, nos quedamos meses sin practicar, hasta que se pudo abrir para repartir las pesas entre los muchachos, muchos de ellos sin condiciones para entrenar”, explicó.

“Hubo atletas que tuvieron que hacer un piso de cemento en el patio de sus casas, porque si llovía no podían entrenar. Otros lo hicieron en las calles aledañas a sus viviendas; hubo muchas dificultades”, aseveró Vergara.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, Vergara aplaudió el trabajo realizado porque “los muchachos hicieron un buen esfuerzo”, aunque está convencido de que esta realidad no es justa con una disciplina que le ha dado muchos éxitos al país.

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