Argentina experimenta caída de reservas

BUENOS AIRES. Las reservas de Argentina caen el máximo en once años, lo que subraya la inutilidad de la presidente Cristina Fernández de Kirchner para conservar la principal fuente de dólares que se usa para pagar los bonos, mientras la inflación deteriora el poder adquisitivo del peso.

El 23 de mayo, los bancos de la nación aceptaron restringir la cantidad de retiros por cajero automático que se podían hacer en los países limítrofes a fin de ayudar al gobierno a cerrar el vacío legal que había en los controles de cambio, según informó el diario Clarín ese día.

La estrategia es la vigésimo segunda medida en materia de restricción a las divisas que Fernández impuso desde que se la reeligió en 2011 y llega en un momento en que las reservas cayeron a la mínima en seis años después de haberse desplomado en $6.700 millones durante el semestre pasado.

La renta más elevada de los bonos de este país impide que el gobierno se endeude internacionalmente, por lo cual Fernández trata de evitar que los argentinos esquiven la prohibición de comprar dólares que ella impuso, mientras el peso padece la segunda peor caída que hubo en los mercados emergentes este año y los economistas calculan que la inflación es del 24%.

La medida más reciente, que restringe las extracciones en Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia y Chile a $100 cada tres meses, es para que los argentinos no puedan hacer viajes en el día a las ciudades que están cerca de la frontera, donde usan las tarjetas de crédito para retirar dólares de los cajeros automáticos.

‘Hay un círculo vicioso cuando un gobierno empieza con los controles que solo pueden traer más controles pero que nunca tienen éxito, porque la gente siempre le encuentra la vuelta’, dijo Juan Pablo Fuentes, economista de Moody’s Analytics Inc. en West Chester (Pennsylvania). ‘La baja de las reservas es constante y sostenida, y es preocupante. Si la tendencia continúa, tendrán problemas para cumplir con las obligaciones de la deuda’.

TARJETAS DE CRÉDITO

No hay medidas oficiales para restringir las extracciones de divisa en los países limítrofes, dijo un funcionario del banco central que se negó a que se lo nombrara, a causa de que no tiene permitido hacer declaraciones públicas.

Las autoridades del banco central le ordenaron a los bancos y a las emisoras de tarjetas de crédito que restringieran las extracciones que estuvieran por encima de un importe sensato para los viajes de turismo, a causa de que representan una forma solapada de comprar dólares para atesoramiento, que está prohibido, por lo cual los bancos se autorregularon en consecuencia, dijo.

Las extracciones de efectivo en el exterior, como también las compras que realizan los turistas argentinos, se contabilizan como préstamos en divisa en los datos del banco central. Esta partida había aumentado a $520 millones al 3 de mayo, contra los $303 millones del año anterior.