PIB de Chile creció un 3.3% durante el tercer trimestre y antes de estallido

La economía de Chile se expandió a un tasa del 3,3 % entre julio y septiembre de este año, antes del gran estallido social que sacude al país y que ha obligado al Banco Central a recortar sus previsiones de crecimiento para 2019, informó este lunes el emisor.

El informe del Banco Central da cuenta de que Chile era uno de los países más prósperos y estables de la región hasta el pasado 18 de octubre, cuando se detonó la mayor convulsión social desde el retorno de la democracia en 1990.

Los sectores que empujaron la expansión del Producto Interior Bruto (PIB) durante el tercer trimestre, que experimentó un aumento del 0,7 % comparado con el trimestre anterior, fueron los servicios personales (educación y salud), los servicios empresariales, la construcción y la industria, mientras que la actividad agropecuaria fue la única que cayó en el periodo.

En cuanto al comercio exterior, las exportaciones presentaron cifras positivas por primera vez en el año, creciendo un 1,2 % e impulsadas principalmente por los envíos de cobre, según el documento.

Las importaciones, por su parte, cayeron por segundo trimestre consecutivo (-1,8%) debido principalmente a la menor llegada de automóviles, camionetas y camiones al país, indicó la institución.

La crisis social chilena, que este lunes cumple un mes, ya se ha cobrado la vida de al menos 23 personas -cinco de ellas presuntamente a manos de las fuerzas de seguridad- y ha provocado miles de heridos y detenidos, pero también está produciendo una sangría en la economía.

El daño en infraestructuras alcanza los 4.500 millones de dólares, el Gobierno calcula que se van a perder cerca 300.000 empleos y el peso sufrió un desplome histórico la semana pasada (llegó a sobrepasar las 800 unidades por dólar), lo que forzó la intervención del regulador y una inyección de 4.000 millones de dólares.

Tanto el Banco Central como el Gobierno han recortado sus previsiones de crecimiento. El supervisor bancario publicó la semana pasada la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), un sondeo mensual que se realiza a un grupo de expertos y que señala que el PIB cerrará 2019 con un crecimiento del 1,9 % -frente al 2,5 % proyectado antes de la crisis- y que se expandirá en 2020 a una tasa del 2,3 %, lejos del 3,5 % de la encuesta anterior.

Los cálculos gubernamentales van en la misma línea y estiman que el PIB no crecerá más de un 2 % el año que viene.

El estallido social comenzó en respuesta a una subida del precio del billete de metro de Santiago y con los días se convirtió en un clamor popular contra el desigual modelo económico del país, la represión y el Gobierno, que decretó estados de emergencia y toques de queda durante los primeros días.

La convulsión en Chile no tiene visos de apaciguarse, pese al histórico acuerdo anunciado el viernes por las fuerzas parlamentarias para redactar una nueva Constitución y enterrar la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerada por muchos el origen de las grandes desigualdades del país, pues favoreció la privatización de servicios básicos como la educación o la salud.