¿Qué se sabe de la vacuna contra la covid-19?

Actualizado
  • 18/12/2020 00:00
Creado
  • 18/12/2020 00:00
Hasta el momento, la vacuna de Pfizer y Moderna tiene aprobación de la FDA. Al menos 40 millones de dosis deberían estar disponibles para fines de año, y muchas más llegarán en 2021
Vista de una vacuna contra la covid-19 en Queens, Nueva York (EE.UU.).

Desde que el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) se disparó a niveles peligrosos y sin precedentes, traspasando fronteras y arrasando como un tsunami imparable a la población humana, los laboratorios farmacéuticos de todo el mundo comenzaron una carrera contrarreloj para conseguir el antídoto que permita frenar el patógeno.

El nuevo virus ha demostrado una capacidad de contagio superior a la que en un principio se estimó, lo que le ha permitido propagarse a lo largo y ancho del mundo de una manera explosiva. Y el número de muertos va en aumento justo cuando los países comienzan a dispensar inyecciones de covid-19 en una campaña monumental para conquistar el brote.

Según un estudio de la Universidad de Oxford, la disminución del tiempo para su desarrollo se puede atribuir a los avances tecnológicos del último siglo. Y aunque la vacuna no es el único recurso científico para detener el mortal virus, sí es el más importante de la historia ante la necesidad hoy de obtener una cura que contenga la enfermedad y salvar vidas.

A nivel mundial, se culpa al virus de más de 74 millones de contagios y 1,6 millones de muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Hasta este 16 de diciembre, Estados Unidos se mantiene como el país con más casos de contagios y muertes confirmados de coronavirus en el mundo. Seguido de India, Brasil, Rusia y Francia.

Mientras que Panamá con 199,947 casos de coronavirus confirmados hasta este miércoles, 16 de diciembre, va a la cabeza de los casos reportados en Centroamérica y República Dominicana hasta este momento. Al istmo le sigue Rep. Dominicana, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice y Nicaragua.

Pero, ¿qué tanto se sabe de los avances de esta vacuna? ¿Por qué se requiere con urgencia? ¿Cuáles son las grandes farmacéuticas mundiales que están a la carrera por desarrollar este antídoto? ¿Quiénes las financian? ¿Quiénes serán los primeros? ¿Cuándo y cómo será su distribución? Son algunas de las interrogantes que salen a la luz al escribir este artículo.

Su importancia radica en que hasta que no se encuentre una vacuna efectiva, el virus SARS-CoV-2 podrá circular libremente y las personas estarán expuestas al patógeno, según los expertos.

El regreso a la situación anterior a la pandemia solo será posible con el hallazgo de soluciones terapéuticas.

Al menos 43 vacunas se pusieron en desarrollo, en la que grandes farmacéuticas como Novartis, Roche, Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson pugnan con firmas chinas o con compañías de biotecnología como Gilead o Sputnik V para conseguir frenar la enfermedad y reducir los tiempos de confinamiento.

Sin embargo, después de los necesarios ensayos en el ser humano, hasta la semana pasada, la vacuna de la Universidad de Oxford-AstraZeneca (62%-90% de efectividad), Moderna (95%), Pfizer y BioNTech (95%) y la del Instituto Gamaleya (Sputnik V) (92%) tenían resultados preliminares de la fase tres de ensayos clínicos; y la esperanza es que –quizás a lo largo de los 12 próximos meses– una o más de estas vacunas candidatas demuestren ser seguras y costo-efectivas.

Pasada esta etapa, otro desafío que deberán enfrentar las partes interesadas es cómo fabricar y distribuir suficientes vacunas de calidad para responder a la demanda mundial, y según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existe un amplio consenso en que las medidas para garantizar un volumen de producción suficiente deben comenzar ahora.

Algunos gobiernos ya han negociado acuerdos con fabricantes de vacunas. La semana pasada, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) autorizó el uso de la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer y esta semana dio luz verde a la de Moderna. Al menos 40 millones de dosis (suficientes para 20 millones de personas) de Pfizer y Moderna deberían estar disponibles para fines de año, y muchas más llegarán en 2021.

Y es muy probable que AstraZeneca busque la aprobación en el Reino Unido, India y varios países en las próximas semanas, lo que permitiría redoblar el acceso al antídoto.

La vacuna en fase tres

Para la investigadora Samantha Vanderslott, algunas personas pueden preguntarse si la rapidez en probar la vacuna significa que se han saltado etapas, sin embargo, es importante tener en mente que “las investigaciones que se estaban haciendo desde las epidemias de SARS y MERS han contribuido a esos resultados”.

Además, “se han obtenido más recursos, más financiamientos y más apoyo de gobiernos y compañías farmacéuticas debido a la pandemia”, añadió Vanderslott en una reciente publicación de BBC Mundo.

Si bien los resultados de los estudios para verificar su eficacia y seguridad aún son incompletos, los científicos aclaran que es crucial que sea ensayada en la fase tres antes de su distribución.

“De esa manera se obtiene más información sobre la seguridad de la vacuna, al tiempo que conseguimos más datos sobre su capacidad real para proteger contra la enfermedad”, explicó Ian Jones, profesor de virología de la Universidad de Reading (Inglaterra) en una publicación de BBC Mundo, divulgada tras la aprobación del uso de la vacuna en Rusia.

¿Quién puso el dinero?

Debido a la urgente necesidad de la vacuna, los gobiernos y los donantes han invertido miles de millones de dólares en proyectos para crearlas y probarlas.

Organizaciones filantrópicas como la Fundación Gates respaldaron la búsqueda, así como personas como el fundador de Alibaba, Jack Ma, y la estrella de música country Dolly Parton.

Según la empresa de análisis de datos científicos Airfinity, en total, los gobiernos han proporcionado $8,600 millones. Mientras que las organizaciones sin fines de lucro han otorgado casi $1,900 millones. Solo $3,400 millones provienen de la propia inversión de las empresas, y muchas de ellas dependen en gran medida de la financiación externa.

Según un estudio publicado en el número de julio de 2017 de la revista especializada Vaccine, en Estados Unidos cuesta entre $50 millones y $500 millones poner en marcha una planta de producción de vacunas monovalentes, y el costo puede llegar hasta los $700 millones en el caso de las vacunas polivalentes. La complejidad de estas plantas hace que además se requiera personal especializado para garantizar su funcionamiento.

Países que aseguraron las vacunas

Panamá está entre los primeros países del mundo que recibirán la vacuna de la farmacéutica Pfizer contra la covid-19 y se sitúa entre los países de ingresos altos junto a Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea, Australia, Chile, Hong Kong, entre otros, que hicieron pedidos anticipados asegurando la compra de vacunas contra el coronavirus debidamente autorizadas, señala el estudio de la Universidad de Duke, Unicef y Airfinity, sobre contratos de vacunas, publicado este martes, 15 de diciembre, por el diario The New York Times.

Envase de la vacuna de los laboratorios Pfizer/BioNTech contra la covid-19

Con ello, dan el primer paso para iniciar la inmunización de los ciudadanos contra el nuevo coronavirus. Sin embargo, Rusia fue el primer país en registrar una vacuna contra la covid-19. De producción propia, la Sputnik V se aprobó en agosto y comenzó a administrarse en diciembre, en la capital, Moscú.

“Sin garantía de que alguna vacuna en particular llegaría, Panamá y Chile son los únicos países de la región que aparecen en este primer grupo de naciones que cubrieron sus apuestas en una serie de candidatos desde que inició la carrera de la comunidad científica mundial para la fabricación de la vacuna para combatir la covid-19”, señala el análisis.

¿Quiénes recibirá primero la vacuna?

El 2 de octubre, la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos reveló sus recomendaciones para la distribución de la vacuna anticovid-19 en un informe de 237 páginas, encargado por los institutos nacionales de salud y los centros para el control y la prevención de enfermedades.

El documento propone distribuir una vacuna en cuatro fases cuando esté disponible. El primer grupo será una elección obvia: trabajadores sanitarios, trabajadores de emergencias, personas con enfermedades preexistentes y adultos mayores que viven en grupos.

También recomienda, por primera vez, que se otorgue prioridad a las personas con altos índices de vulnerabilidad social, que identifica factores como la pobreza, la falta de acceso al transporte y viviendas.

“La meta es rectificar la carga desproporcionada de la pandemia en minorías y personas pobres y “trabajar hacia un nuevo compromiso para fomentar la equidad en la salud”, sostienen los virólogos, epidemiólogos, economistas y otros investigadores sanitarios.

Esto refleja las recomendaciones similares de la Organización Mundial de la Salud y es un principio fundamental de la colaboración Covax, una iniciativa internacional para mejorar el acceso de los países más pobres a una vacuna, a la que se incorporarán 171 países.

La segunda fase de despliegue recomendada incluiría al resto de los adultos de más de 65 años, a los profesores de primaria y secundaria, al personal escolar y a los puericultores, así como a los trabajadores esenciales de industrias como la del empaque de carne, que no permiten el distanciamiento físico. Los residentes y el personal de los alojamientos en grupo, los albergues para indigentes, las cárceles y los correccionales también formarían parte de esta categoría. Los niños, los adultos de menos de 30 años y otros trabajadores esenciales que corran más riesgo estarán en el tercer grupo. El cuarto incluirá al resto de las personas.

Plan de vacunación en Panamá

En Panamá, el Ministerio de Salud (Minsa) ha informado que unas 450 mil dosis de la vacuna de Pfizer llegarán al país durante los tres primeros meses de 2021.

“Hemos firmado con los desarrolladores de vacunas cantidades que nos proyectan vacunar alrededor del 80% de la población panameña, de manera escalonada”, destacó a inicios de este mes la viceministra de Salud, Ivette Berrío.

El plan de vacunación iniciará con los grupos prioritarios: los funcionarios del sector Salud, miembros del Órgano Ejecutivo, estamentos de seguridad, adultos mayores de 60 años encamados y los que se encuentren en asilos y casas hogar.

Se exceptuará la colocación de esta a los niños menores de 12 años, personas con diagnóstico de VIH/sida, mujeres embarazadas y personas alérgicas al huevo, dijo la coordinadora del programa ampliado de inmunización (PAI), Itzel de Hewitt.

En una segunda fase se espera la llegada de la vacuna de AstraZeneca totalizando 1,1 millón de dosis, y será considerada para adultos mayores.

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