Comienza a reactivarse la producción de coco en la provincia de Colón

La producción de coco en la provincia de Colón comienza a reactivarse con la primera cosecha de la variedad de tres filos de la plantación del proyecto Mejoramiento Tecnológico del Cocotero, iniciado hace cinco años, en la Costa Abajo.

El coco es uno de los principales rubros económicos de la provincia de Colón, pero sus plantaciones habían venido desmejorando su calidad y cantidad de producción, por problemas fitosanitarios y la centenaria edad de algunas de sus parcelas.

Con miras a recuperar la producción de coco en Colón, en el 2016 el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá comenzaron una iniciativa de renovación de las plantaciones cocoteras con tecnología.

El director Regional del Mida en Colón, Carlos Ábrego explicó que la primera etapa contempla la producción de las 10 primeras hectáreas (con 156 palmeras sembradas en cada una) de 200 sembradas, en asocio con otros cultivos, entre Piñas y Belén en los distritos de Chagres y Donoso, en la vertiente del Atlántico.

“Esta provincia ha sido históricamente uno de los máximos productores de coco, incluso en un momento determinado este producto llegó a ser considerado como una manera de pago. Sin embargo, sus plantaciones habían venido desmejorando su calidad y cantidad de producción, por problemas fitosanitarios y por la edad de sus parcelas, algunas de 100 años”, dijo Ábrego.

El programa beneficia a 173 productores de la región y está dirigido hacia el mejoramiento de la producción e investigación de las enfermedades del coco, como la porroca del cocotero, una de las que había estado mermado la producción de esta fruta en este sector productivo del país.

La variedad de coco de estas nuevas plantaciones, que ya comienzan a dar fruto, es utilizada especialmente para la producción de aceite. Aunque también está dirigido hacia valores agregados, como el de exportación y comercialización, cuando su producción esté a plenitud en aproximadamente 10 años.

Mientras que el programa llegue a su plena capacidad productiva, se aprovechó para sembrar en las plantaciones otros productos de cosecha más rápida, como el plátano y banano, para que los productores tengan otras alternativas de subsistencia a corto plazo.