Brasil, abocado a mejoras medioambientales y fiscales para entrar en la OCDE

El sistema fiscal y la implementación de medidas de protección del medio ambiente figuran como los principales aspectos que el Gobierno de Brasil necesita mejorar para adherirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Así lo explicó en rueda de prensa el secretario ejecutivo del Ministerio de Economía, Marcelo Guaranys, quien recibió el viernes, de manos de la OCDE la hoja de ruta que su país debe de seguir para poder ingresar en este organismo multilateral con sede en París.

Junto a Brasil, recibieron el primer visto bueno para el proceso de adhesión Perú, Bulgaria, Rumanía y Croacia, mientras que Argentina queda excluida por el momento, sin conocerse los motivos.

Guaranys celebró que la OCDE, que agrupa a 38 países de renta alta que representan el 61 % del PIB mundial, haya dado el visto bueno a más de un centenar de medidas que Brasil ha de aplicar (un 40 % del total de las exigidas), que incluyen todas las áreas fundamentales de un Gobierno menos la de la Defensa.

“Sabemos que nuestro país es grande, el mayor de entre los actuales candidatos, y sabemos que la OCDE va a querer examinar con atención nuestras políticas y eso es bueno”, señaló el miembro del Gabinete del Ministro de Economía, Paulo Guedes.

Guaranys recordó que la entrada en este organismo económico “ha sido una de las prioridades” del mandato del Ejecutivo de Jair Bolsonaro y recordó que Brasil inició el proceso en 2017, con el Gobierno del liberal Michel Temer, y que solo hubo avances con la llegada a la secretaria general de la OCDE del australiano Mathias Cormann en 2021.

“Chile tardó dos años (en entrar), algo que fue inusual, y Colombia, cinco. Yo creo que nosotros nos quedamos en algo intermedio (unos 3 o 4 años)”, analizó.

Aunque citó tímidos progresos en el sistema impositivo, el secretario ejecutivo del Ministerio de Economía lo consideró como “el principal desafío” de Brasil, junto a la protección del medio ambiente en un país que cuenta con ecosistemas en peligro como la Amazonía, el Pantanal y el Cerrado.

Sobre el aspecto medioambiental, por el que país ha sido muy criticado a nivel internacional, Guaranys asumió que se trata de un punto que “ha suscitado mucha preocupación” respecto a su “legislación, sostenibilidad y fiscalización”.

“A veces no es siempre un problema de legislación -matizó-, la nuestra es robusta y fuerte, a veces, un poco excesiva por nuestra cultura de regular todo. Creo que lo importante es implementar, pero implementar con una relación de coste-beneficio. A esa mejoría de regulación nos ayudará la OCDE”, avanzó.

Guaranys destacó que la entrada en la OCDE será muy positiva para Brasil porque adaptará políticas que “ayuden a mejorar el ambiente de negocios” en el país, algo que repercutirá positivamente en los ciudadanos.