La constructora Odebrech reitera que ha cumplido todas las obligaciones con Tocumen

CNO S.A. (Constructora Norberto Odebrecht, S.A.)  reitera que ha cumplido todas las obligaciones relacionadas a su alcance en el Contrato de Obra para el Programa de Expansión (Terminal 2) del Aeropuerto Internacional de Tocumen (el “Contrato”).

"La Terminal 2 se encuentra recibida en su totalidad por AITSA e inició su operación desde enero de 2019", aseguró la empresa en un comunicado por reacción a un comunicado de Tocumen.

Debido a una serie de incumplimientos de AITSA, así como por factores ajenos a la contratista, CNO se ha visto económicamente afectada en el equilibrio del Contrato.

AITSA está contractualmente obligada a resarcir estos daños económicos.

Por tal motivo, CNO presentó el 25 de noviembre de 2021, una demanda arbitral de acuerdo con lo previsto en el Contrato. CNO busca revocar la indebida resolución administrativa del Contrato, atendiendo a que la contratista ha cumplido sus obligaciones y se trata de una obra ya recibida por AITSA y en estado de operación. Igualmente, CNO busca obtener el reconocimiento y cobro de valores superiores a US$ 20 millones, debidos por la contratante.

El proceso arbitral sigue su curso y se encuentra próximo a su audiencia final, pese a diversas maniobras con las que AITSA ha intentado frenar el arbitraje,

llegando incluso a presentar una solicitud de suspensión que le ha sido negada por un tribunal de árbitros internacionales.

El día 3 de octubre, AITSA ha hecho pública la presentación de una indebida demanda arbitral mediante la cual pretende reclamar una suma similar a los 20 millones de

dólares, por supuestos “perjuicios y pérdidas”. CNO confirma que ha cumplido sus obligaciones contractuales y que, frente a un tribunal arbitral imparcial, probará que no es responsable de cualesquiera atrasos hubiese en la terminación de trabajos en la Terminal 2. CNO continuará ejerciendo sus derechos contractuales y legales dentro del proceso de arbitraje internacional, confiada en una decisión técnica del tribunal arbitral, en el cual se demuestre que la nueva demanda de AITSA carece de fundamento contractual, jurídico y fáctico.