No hay transición energética sin las empresas estatales, dice experto

Actualizado
  • 19/12/2022 00:00
Creado
  • 19/12/2022 00:00
Uruguay y Colombia se ubican como los países de América Latina con casos de éxito de empresas estatales que han jugado un rol en la dinamización de los mercados de energía renovable
En Uruguay la empresa de energía estatal UTE generó las condiciones favorables para que su energía eólicas y solar hiciera que el 17% de la energía que se consumen sea 100% renovable

Con la transición energética que se vislumbra a 2050, varios expertos del sector de energía e hidrocarburos de América Latina y el Caribe analizaron el papel que juegan las empresas energéticas estatales en la transición energética.

El tema fue planteado durante la Semana de la Energía, que se celebra en Panamá. Allí los estudiosos destacan que la región cuenta con casos de éxito de empresas públicas altamente eficientes, que han respondido de forma muy efectiva, se han modernizado, incluso, han jugado un rol en la dinamización de los mercados y han incorporado a los actores privados en sus propias actividades y perspectivas de negocio.

Por ejemplo, mencionaron el caso de la empresa estatal uruguaya Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), que se dedica a la generación, distribución y comercialización de electricidad. Posee activos termoeléctricos, hidroeléctricos y eólicos con una potencia instalada total de 1.842MW.

UTE aceleró el proceso de transformación en el sector de electricidad. Se convirtió en un catalizador y un implementador de la política pública establecida, así como para la inversión privada por su alta calidad crediticia y una buena valoración por los mercados financieros, quien ofrecía contratos a largo plazo de la compra de energía y que eran muy bien percibidos por el sistema financiero.

Los expertos resaltaron que para lograr catalizar estos procesos de cambio, las empresas estatales deben propiciar los mecanismos de gobernanza, que les permitan contar con un esquema para que sean bien percibidas y de alguna forma puedan acceder al sistema financiero, lo que en muchos casos no sucede.

Otro caso al que hicieron referencia fue el de Colombia en el sector de hidrocarburos con la empresa Ecopetrol, que se refleja como una empresa de este sector que está transformando sus sistema de negocios.

Alonso Blanco, secretario ejecutivo de Olade, comentó que muchas veces se habla demasiado de la dicotomía entre lo público y privado: Qué sí lo público es malo o ineficiente. Por otro lado, dijeron que se encuentra la visión de que están contrapuestos sobre la acción privada.

Para fortalecer a las empresas, independientemente del sector que pertenezca: publica o privada, señaló que aunque la empresa privada cumple un rol fundamental, las empresas energéticas estatales también cuentan con la capacidad de profundizar y meterse en los negocios de transición energética.

Por lo anterior, Carlos de Regules, socio de Deloitte, recalcó que “no hay transición energética sin las empresas de propiedad estatal”.

Todo esto tomando en cuenta que las empresas estatales son propietarias del 70% de los activos petroleros del planeta, el 60% de las minas del carbón y producen el 50% de la capacidad de generación energética.

De Regules concluyó que la transición energética es un término sumamente preciso, justo y adecuado. Además de ser una vía de comunicación pertinente porque cada región del mundo tiene su propia transición energética porque parten de situaciones diferentes, tanto en lo económico y social, “por lo que no hay una receta única”.

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