Líderes del G8 respaldarán "primaveras árabes" en cumbre anual en Deauville

Actualizado
  • 26/05/2011 08:30
Creado
  • 26/05/2011 08:30
Los líderes del G8 propondrán una "colaboración duradera" a los países de las "primaveras árabes", en especial Túnez y Egipto durante su...

Los líderes del G8 propondrán una "colaboración duradera" a los países de las "primaveras árabes", en especial Túnez y Egipto durante su cumbre abierta el jueves en Deauville, lujoso balneario del noroeste francés blindado por un vasto dispositivo de seguridad.

"Nos reunimos con los primeros ministros de Egipto y de Túnez y decidimos lanzar una colaboración duradera con estos países que inician una transición hacia la democracia" y hacia "la construcción de sociedades tolerantes", afirman los dirigentes de los ocho países más ricos del mundo que definirán su ayuda financiera para sostener el camino a la democracia.

En su proyecto de declaración conocido antes del inicio oficial de la cumbre bajo presidencia francesa, el G8 afirma que su "objetivo común" con los países que en los primeros meses de 2011 protagonizaron las "revoluciones árabes" es "desarrollar el estado de derecho y un compromiso ciudadano".

Nicolas Sarkozy (Francia), Barack Obama (EEUU), David Cameron (Gran Bretaña), Angela Merkel (Alemania), Dimitri Medvedev (Rusia), Silvio Berlusconi (Italia), Stephen Harper (Canadá) y Naoto Kan (Japón) instarán a Túnez y Egipto a "impulsar reformas económicas y sociales para responder a las aspiraciones de la población", tras los movimientos populares que expulsaron del poder a sus presidentes autoritarios Zine el Abidine Ben Alí y Hosni Mubarak.

En todo caso, el primer ministro de Túnez, Beji Caid Essebsi y el primer ministro egipcio Essam Charaf, invitados especiales al G8, llegarán con las cuentas hechas. Túnez cifra sus necesidades en 25.000 millones de dólares para los próximos cinco años y Egipto en 12.000 millones hasta mediados de 2012.

No obstante, el anfitrión en Deauville, el presidente francés Nicolas Sarkozy, que inauguró oficialmente la cumbre acompañado por los otros líderes mundiales, no quiere que sea una "cumbre de donantes".

Adelantándose al G8, Washington anunció días atrás una ayuda de varios miles de millones y el Banco Mundial prometió hasta 6.000 millones de dólares siempre que se pongan en marcha reformas políticas y económicas.

Casi tres meses después del inicio de los bombardeos de una coalición internacional en Libia, los dirigentes del G8 instarán a Muamar Gadafi a cesar la violencia y expresaron su apoyo a una solución política, según el proyecto de declaración.

Antes de llegar al G8 Rusia había reiterado que los bombardeos son una "deriva" del mandato de la ONU que autorizaba ataques aéreos para proteger a la población civil del régimen libio.Moscú tampoco está de acuerdo en que una resolución de la ONU condene al régimen de Damasco.

Por eso en Deauville el G8 instará al régimen de Bashar al Asad a "cesar el uso de la fuerza y de la intimidación" a la luz de la brutal represión de las manifestaciones populares.También reclamarán a Siria que inicie "un diálogo y reformas fundamentales" para responder a la "legítima expresión de las demandas del pueblo sirio", señala el proyecto de declaración.

Los líderes del G8 instarán a israelíes y palestinos a mantener "conversaciones sustanciales sin demora", según el borrador cuyo octavo punto se refiere a las consecuencias del accidente nuclear de Fukushima.

El G8 expresará su plena confianza en que Japón se recuperará de esa catástrofe nuclear, la peor desde Chernobyl, y estudiará reforzar la seguridad nuclear.El nombramiento del sucesor de Dominique Strauss-Kahn al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI), estará indudablemente en las conversaciones de los ocho líderes mundiales aunque no figura en la agenda oficial.

Los emergentes, que no están invitados en Deauville, buscan presentar un candidato único al FMI frente a la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, respaldada por los europeos, que ocupan ese cargo desde 1945.

El "papel de los gobiernos" en la regulación de internet figura en el borrador de la declaración tal como pretendía Francia pese a las reticencias de Estados Unidos de controlar la red.

De pocos meses de embarazo, la primera dama de Francia, la ex cantante y modelo Carla Bruni, será la anfitriona de una reducida representación de esposas de los dirigentes del G8, pues Michelle Obama y Samantha Cameron, no estarán en Deauville.

Sin el trajín habitual y en presencia de más de 2.000 periodistas, en un día nublado y fresco, Deauville pasará dos días blindada por un impresionante dispositivo de seguridad de 12.200 policías y gendarmes.

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