Los 10 uniformados liberados están "bien de salud": Juan Manuel Santos

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informó este martes que los 10 policías y militares liberados el lunes por las FARC se encuentran en buen estado y reiteró que valora este gesto de la guerrilla pero necesita "pruebas más fehacientes" para iniciar un diálogo.

"El parte con estos soldados y policías es que están muy bien de salud (...), les están haciendo los exámenes médicos para confirmar lo que nos dijeron, que se sentían bien de cuerpo y alma", dijo el presidente en un breve mensaje a medios desde el Hospital Central de la Policía Nacional.

Santos visitó en este centro médico a los seis policías que las FARC entregaron el lunes a una misión humanitaria en un pueblo sobre el río Guaviare (sureste) y anteriormente había acudido al Hospital Militar para interesarse por los cuatro soldados que también fueron liberados.

El presidente dijo sentirse orgulloso de los uniformados y explicó que le relataron "el tratamiento muchas veces inhumano, las enfermedades que tuvieron que padecer" durante los más de 12 años que estuvieron cautivos.

Dijeron que "están listos para seguir combatiendo, eso nos llena a todos los colombianos de orgullo por nuestras Fuerzas Armadas", señaló Santos, quien mostró un bolígrafo con una funda tejida por uno de los liberados en la selva.

Esta liberación unilateral por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) "es un paso que valoramos en su dimensión (pero) no es suficiente.

Queremos muestras más fehacientes de su buena voluntad para terminar este conflicto", reiteró Santos."Ojalá sean los últimos secuestrados de las FARC y que cumplan su palabra de no volver a secuestrar nunca jamás", agregó.

Recientemente, las FARC han planteado un diálogo directo al presidente Santos y anunciaron su renuncia al secuestro de civiles con fines de financiamiento.

El mandatario ha condicionado su aceptación a un diálogo con las FARC a que liberen a todos los secuestrados civiles y abandonen los atentados y el reclutamiento de menores.

En febrero se cumplió una década del fracaso del último proceso de paz del gobierno colombiano con las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina con casi medio siglo de lucha armada y que actualmente tendría unos 9.000 combatientes, según cálculos oficiales.