‘Mi trabajo por la paz no depende de la curul’

Actualizado
  • 14/11/2010 01:00
Creado
  • 14/11/2010 01:00
La ex senadora colombiana Piedad Córdoba habló con la revista Semana sobre su reciente destitución, su lucha por la paz en Colombia y so...

La ex senadora colombiana Piedad Córdoba habló con la revista Semana sobre su reciente destitución, su lucha por la paz en Colombia y sobre su trayectoria como mediadora con las FARC para la liberación de cautivos.

¿QUÉ TAN DEFINITIVA ES SU DESTITUCIÓN?

No creo que sea definitiva porque cabe el recurso de tutela que vamos a interponer ante la Corte Constitucional, argumentando un problema de competencias. Además, voy a interponer un recurso ante el Consejo de Estado para pedir la suspensión provisional del fallo y la nulidad del acto.

¿CON QUÉ ARGUMENTOS CONTROVIERTE LA DECISIÓN DEL PROCURADOR ALEJANDRO ORDÓÑEZ?

Él no tiene la competencia para destituirme. No me estoy refiriendo a las pruebas que tiene, que son inexistentes, sino al hecho de que sin tener una condena penal de la Corte Suprema en mi contra, él no podía tomar esa decisión.

ORDÓÑEZ ARGUMENTA QUE USTED SE EXTRALIMITÓ EN SUS FUNCIONES Y MUESTRA SUPUESTOS CONTACTOS SUYOS CON LAS FARC, ENCONTRADOS EN EL COMPUTADOR DE RAÚL REYES.

Él desconoce la inexistencia de pruebas y la ilegalidad del acto con el cual se muestra un supuesto contenido de los computadores. Parte de la base que yo soy terrorista.

¿HUBO EXTRALIMITACIÓN DE FUNCIONES DE SU PARTE AL BUSCAR ACERCAMIENTOS CON LAS FARC?

No sé de cuál extralimitación de funciones habla él. Todos los congresistas deben cumplir con el artículo 22 de la Constitución, que dice que buscar la paz es un deber y un derecho. El mismo presidente Uribe me autorizó para buscar la interlocución con las Farc en el tema de las liberaciones. Ahí están los papeles que lo demuestran.

¿CREE QUE HAY UNA PERSECUCIÓN POLÍTICA EN SU CONTRA?

Sí. El fallo es muy grave y lo vamos a demandar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, argumentando que hubo una persecución política y que Ordóñez asumió que existe el delito de opinión. Dice que yo comparto todas las posturas de las FARC, y eso no es cierto. Son elucubraciones que reflejan una persecución a mi manera de pensar.

¿DESDE CUÁNDO SIENTE QUE EMPEZÓ LA PERSECUCIÓN?

Prácticamente desde que Uribe fue gobernador de Antioquia. En ese entonces yo lo denuncié y demandé por paramilitarismo a las Convivir, ante la Corte Constitucional. Cuando él llegó a la Presidencia, comenzaron hostigamientos y seguimientos en mi contra que se agudizaron después de las primeras liberaciones.

EL PROCURADOR TAMBIÉN AFIRMA QUE USTED LES ACONSEJÓ A LAS FARC NO LIBERAR A INGRID BETANCOURT...

No hay nada más injusto que esa afirmación. En compañía de la mamá de Ingrid asistí a la posesión de Cristina Kirchner. En ese viaje, según Ordóñez, yo me comuniqué con las FARC para que la retuvieran un poco más. Pero es totalmente falso. Al contrario, en el proceso de liberación de Ingrid hice algo que nadie ha hecho: ir al Departamento de Estado de EEUU y pedir que me dejaran ver a Simón Trinidad para crear condiciones para que las FARC la liberaran.

¿SU CONTACTO CON LAS FARC LLEGABA A TAL NIVEL DE DISCUTIR DETALLES SOBRE A QUIÉN LIBERABAN PRIMERO Y A QUIÉN DESPUÉS?

No. En absoluto. Si estuviera tan enterada de la situación interna de los secuestrados, no habría sucedido el enredo que hubo con la desaparición temporal de Emanuel, el hijo de Clara Rojas. Incluso, ingenuamente, en ese momento le dije a Néstor Kirchner que al niño lo tenían las FARC. Y quedé como un zapato, porque no era así.

DESDE EL PUNTO DE VISTA POLÍTICO, ¿NO HIZO ALGUNOS EXCESOS, COMO ESTAR MUY CERCA DE CHÁVEZ EN MOMENTOS DE TENSIÓN ENTRE COLOMBIA Y VENEZUELA?

No, no creo que eso haya sido así. Acompañé a un Presidente (Chávez) que estaba autorizado por el gobierno colombiano para interceder en las liberaciones.

A MUCHA GENTE LE MOLESTA LA DUREZA DE DECLARACIONES EN FOROS INTERNACIONALES QUE USTED HIZO SOBRE COLOMBIA...

No sé si es gente espontánea que se molesta, o un equipo de descrédito que hay en mi contra. Siempre que yo saco una declaración o un periódico publica algo sobre mí, no pasan tres minutos cuando ya hay una lluvia de comentarios atacándome.

¿VA A SEGUIR CON EL TRABAJO DE COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ?

Sí. Hemos avanzado mucho construyendo plataformas en temas económicos, de derechos y víctimas que vamos a presentar al presidente Juan Manuel Santos. Para diciembre, estamos organizando un evento con personas que han sido protagonistas en el mundo de transiciones democráticas y procesos de paz. Estoy convencida de que vamos a lograr la entrega de los soldados y policías que aún están secuestrados y de que haya un proceso de paz en Colombia.

¿QUÉ TANTO SE AFECTA ESE TRABAJO AL ESTAR SIN CURUL?

Mi condición de defensora de derechos humanos no depende de que sea o no senadora. Tengo una trayectoria de más de 30 años, en la que he defendido convicciones y principios que en Colombia implican muchos riesgos.

¿CREE QUE EN EL GOBIERNO SANTOS HAY RECEPTIVIDAD EN TEMAS DE INTERCAMBIO HUMANITARIO O DE NEGOCIACIONES DE PAZ?

El presidente Santos ha planteado unas condiciones más flexibles, en las que pueden abrirse puertas a negociaciones. Ha sido muy receptivo con Colombianas y Colombianos por la Paz. Compartimos con él la exigencia de la entrega de secuestrados y el fin del secuestro, y que las FARC y el ELN hablen de derecho internacional humanitario.

USTED HA DICHO QUE ESA NUEVA ACTITUD FRENTE A LA PAZ ESTÁ MEDIADA POR UNA NUEVA ACTITUD DE COLOMBIA FRENTE A LA REGIÓN...

El gobierno anterior le jugó a que América Latina no pudiera enfrentar de manera compartida temas como la lucha contra la pobreza y la necesidad de un comercio justo. Santos cambió el ambiente.

¿LE AUGURA ÉXITOS A LA RELACIÓN ENTRE SANTOS Y CHÁVEZ?

Sí. Creo que va a haber una armonía duradera que se debe, también, a que el nuevo gobierno rompió con el perfil del anterior. Hoy puedo decir que la oligarquía está en el poder, pero eso no es delito. Lo que sí era delito es que estuviera la mafia incrustada en el Estado colombiano y que esas actitudes mafiosas no permitían conciliar con actores externos ni dialogar con actores internos. Les veo voluntad a ambos.

¿QUIÉN QUEDA EN EL CONGRESO APOYANDO SUS CAUSAS?

En el tema de paz desafortunadamente no queda la gente del Partido Liberal que uno quisiera. En el Polo hay personas valiosas, como los senadores Jorge Enrique Robledo, los representantes Iván Cepeda y Gloria Ramírez.

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