Indignación en Bolivia por violencia y muerte de viceministro y mineros

Actualizado
  • 26/08/2016 16:18
Creado
  • 26/08/2016 16:18
Según la Iglesia católica, la Justicia boliviana tiene la obligación de aclarar "con transparencia, idoneidad y objetividad" las muertes y agresiones

La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) expresó hoy indignación por la violencia desencadenada por el conflicto con cooperativas mineras que derivó en el asesinato por golpes del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, y la muerte por heridas de bala de al menos dos mineros.


El secretario general de la CEB, Aurelio Pesoa, leyó hoy en Cochabamba (centro) un comunicado en el que los obispos elevan su "voz de dolor, indignación y denuncia por la espiral de violencia que envuelve" al país "y que ya ha cobrado la vida de al menos tres hermanos bolivianos, además de numerosos heridos".

"En nombre de Dios, ¡deténganse!, no podemos ceder irresponsablemente a la lógica perversa de la violencia, con presiones irracionales, agresiones criminales, confrontaciones y represalias", señala el comunicado.

Agrega que el país "demanda urgentemente de sus autoridades y de todos los sectores movilizados predisposición sincera y capacidad de diálogo responsable".

Según la Iglesia católica, la Justicia boliviana tiene la obligación de aclarar "con transparencia, idoneidad y objetividad" las muertes y agresiones ocurridas en los últimos días.

"Los crímenes que han sucedido tienen autores individuales, por más que intenten esconderse detrás del anonimato grupal. Llamamos a la conciencia personal de los que los han cometido para que asuman su responsabilidad penal y moral", agrega la nota.

El conflicto minero registrado en Bolivia en las últimas semanas se agravó este jueves con el asesinato del viceministro Illanes a manos de mineros que lo tuvieron secuestrado durante horas en la localidad de Panduro, a unos 180 kilómetros de La Paz.

Según el informe forense preliminar, Illanes murió por un derrame cerebral causado por los golpes que le propinaron sus captores.

El cadáver del viceministro fue recuperado esta madrugada en una carretera cercana a Panduro, a donde se trasladó el jueves en la mañana para intentar abrir el diálogo entre las autoridades y los mineros cooperativistas, que bloqueaban carreteras desde el martes en contra de una ley promulgada recientemente por el Gobierno.

Los mineros rechazan la norma porque estimula la formación de sindicatos en las cooperativas, lo que consideran perjudicial para el funcionamiento de ese tipo de organizaciones.

Los mineros Severino Ichota, de 45 años, y Fermín Mamani, de 29, murieron el miércoles por heridas de bala producidas durante los violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías que intentaban desbloquear rutas en Cochabamba.

La Federación Nacional de Cooperativas Mineras, que encabezó las protestas, denunció el jueves la muerte de un tercer minero, Rubén Aparaya Pillco, en Panduro, aunque las autoridades no han logrado confirmar este deceso.

El presidente Evo Morales afirmó esta mañana que el asesinato de Illanes es "imperdonable" y decretó un duelo nacional de tres días sin suspensión de actividades.

Políticos bolivianos e instituciones defensoras de los derechos humanos también expresaron consternación por las muertes de Illanes y de los mineros y exigieron que se haga justicia.

El exdefensor del Pueblo y actual rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Waldo Albarracín, condenó en un comunicado el "cobarde asesinato" de Illanes, que era docente en esa institución.

Exigió que se identifique y sancione a los autores de "semejante crimen" y que también se aclaren las muertes de los mineros.

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