Donald Trump sorprende y se convierte en presidente de EE.UU.

El empresario Donald Trump se convirtió esta madrugada en el nuevo presidente de Estados Unidos, dando al traste con las esperanzas de quienes pretendían ver a una mujer en la Casa Blanca, por primera vez en la historia de ese país.

Hillary Clinton no fue solo la gran perdedora, sino el símbolo vivo del fracaso de una campaña encaminada a ‘hacer historia'.

Candidata ya a las primarias demócratas para las elecciones de 2008, frente al después presidente Barack Obama, su currículum no fue lo suficientemente fuerte ni para el partido, que se arriesgó a elegir, también por primera vez, a un pretendiente negro. Esas elecciones debieron ser premonitorias de la derrota de hoy, según señalan quienes apuntan que los demócratas ‘vendieron un lindo sueño'.

Trump, que irrumpió en la vida política con un perfil de agerrido liberal y hombre de éxito, hizo de su personalísimo estilo lenguaraz su carta de presentación y se erigió sin quererlo en la versión de líder populista de un país que ha visto como los dirigentes de ese corte, en otras latitudes, se han convertido en un dolor de cabeza para el más tradicional estilo de vida americano.

‘Somos la mayoría silencuiosa', dijo ya en campaña animando al voto antisistema, para acabar con los corruptos, los globalizadores, la élite y hasta con los políticos.

Y ha empezado revolviendo su propio partido, el que le postuló, que se ha dividido a favor y en contra de respaldarle.

Por él han votado minorias tradicionalmente demócratas, como los emigrantes hispanos, parte de la influyente comunidad judía (con la que tiene vínculos familiares) y algunos sectores del electorado afroamericano que siguió a Obama.

Tras la feroz campaña electoral, en la que Trump sorteó incluso indecorosos cuestionamientos personales, la jornada de votación se desarrolló sin incidentes relavantes y una participación por encima de la media de otras consultas.

Como registro histórico si quedará que Donald Trump y Hillary Clinton protagonizaron hasta el último momento permitido por la legislación electoral uno de los enfrentamientos más duros que se recuerdan en la arena política estadounidense.

LA MATEMÁTICA

De los 538 colegios electorales, Clinton obtuvo los primeros resultados en los estados de

‘SOMOS LA MAYORÍA SILENCIOSA...VAMOS A ACABAR CON LOS POLÍTICOS, LA ÉLITE, Y LOS CORRUPTOS ',

DONALD TRUMP

VIRTUAL PRESIDENTE DE EE.UU.

Nueva York, Washington D.C., Minnesota, Vermont Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Massachusetts, Connecticut, Rhode Island Illinois, Maine, Nebraska, Nuevo México, Oregon, Hawaii Colorado , Washington y California, este último reafirmando su tradición demócrata.

Mientras que Trump se alzó con la victoria en Wyoming, Misisipi, Kentucky, Indiana, Virginia Occidental, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee, Alabama, Texas, Kansas, Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Alabama, Luisiana, Misuri, Montana, Idaho, Utah y siendo la sorpresa para algunos, en un muy apretado resultado, su victoria en la Florida, estado con una importante comunidad latina, considerado clave en el camino a la Casa Blanca, según registró la agencia EFE .

Otro estado fundamental fue Carolina del Norte, que mantiene una importante comunidad afroamericana y que otorga quince votos electorales. Con el 94% escrutado, Trump obtenía el 51.2% de los votos por el 46.1% de la ex secretaria de Estado.

Trump ganó también el Estado bisagra de Iowa.

Las encuestas daban al empresario neoyorquino una ventaja de tres puntos frente a su riva demócrata, según la media que elabora la web RealClearPolitics.

VOTO DIFERIDO

Los estadounidenses no eligen directamente mediante su voto al presidente y vicepresidente, sino que relegan esa responsabilidad en el Colegio Electoral, compuesto por 538 compromisarios o electores que, en su nombre, votarán en los 50 estados del país y en el Distrito de Columbia (sede de la capital). El que alcanza primero la mayoría de 270 votos se proclama virtual ganador.

Más de 200 millones de estadounidenses fueron llamados a las urnas para elegir al presidente que tendrán durante cuatro años.

Además, se renovarn los 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio de los cien senadores federales y los gobernadores de doce estados.

Los estados "morados" o también conocidos como "pendulares" son clave en la definicipon del triunfo y son en los que los candidatos concentraron sus mayores esfuerzos, su tiempo y su dinero para tratar de inclinar la balanza a su favor y hacerse con la necesaria mayoría de 270 votos del Colegio Electoral.

La batalla fue especialmente ajustada en los tradicionales estados de Florida y Ohio, que finalmente se llevó Trump, el triunfador definitivo de la noche.