Cárceles bajo control en Brasil dice secretario Seguridad

Actualizado
  • 03/01/2017 13:49
Creado
  • 03/01/2017 13:49
En apenas 24 horas una sanguinaria reyerta entre dos bandas criminales rivales dejó un balance de 56 presos muertos

El secretario de Seguridad Pública de Amazonas, Sergio Fontes, afirmó hoy que este estado brasileño mantiene el control del sistema carcelario y que las 56 muertes que dejó el motín del lunes en una prisión de Manaos no quedarán impunes.

"Nosotros no perdimos el control del sistema penitenciario. Continúa bajo control. Lo que pasó, pasó en los primeros minutos de la rebelión. No teníamos realmente cómo evitarlo. Cuando llegamos allí, las muertes ya habían ocurrido y solo faltaba negociar", dijo Fontes en declaraciones a diferentes medios de comunicación.

En apenas 24 horas una sanguinaria reyerta entre dos bandas criminales rivales dejó un balance de 56 presos muertos y 184 huidos en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj), ubicado en las afueras de Manaos, capital del estado de Amazonas.

Además, otras cuatro personas fueron asesinados en la Unidad de Prisión de Puraquequara (UPP), en la zona rural de Manaos, y hubo rebeliones en otras dos cárceles del estado.

Por el momento, solo 40 de los internos fugados han sido capturados, según el último balance del Gobierno regional.

Fontes manifestó que la Secretaría de Seguridad Pública de Amazonas ha puesto en marcha un Comité de Gestión de la Crisis para actuar en el caso y llevar a cabo las investigaciones pertinentes sobre las muertes y la posterior y masiva fuga.

La sublevación en el Compaj, la más grave de las tres que tuvieron lugar, comenzó la tarde del domingo y terminó el lunes, cuando miembros de Familia do Norte (FDN), una banda criminal que controla el tráfico de drogas en la prisión, inició una disputa con integrantes del Primer Comando de la Capital (PCC), una organización liderada por narcotraficantes presos en Sao Paulo. "Con seguridad, no vamos a tener muertes sin punición.

No tendremos eso, tiene que haber consecuencias para esa barbarie", señaló Fontes. El motín, que duró un total de 17 horas, supone la mayor masacre en el interior de un presidio del estado de Amazonas y el segundo en la historia de Brasil tras el ocurrido en 1992 en una Casa de Detención de Sao Paulo, popularmente conocida como Carandiru, en la que murieron 111 reclusos, la mayoría a manos de la Policía.

El Gobierno brasileño informó la noche del lunes que los principales responsables de la matanza en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim serán identificados y posteriormente transferidos a cárceles federales de otras ciudades del país.

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