Trasladan a Ecuador cuerpos de periodistas asesinados

Los cuerpos de los tres miembros del equipo periodístico del diario El Comercio , secuestrados y asesinados por disidentes de las FARC, fueron trasladados ayer a Ecuador en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

La Policía Nacional de Colombia hizo una calle de honor para recibir los féretros en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, ubicado en el municipio de Palmira y que presta servicio a la ciudad de Cali (suroeste).

INVESTIGACIÓN

Unas 52 personas han sido detenidas en Ecuador por su supuesta vinculación al secuestro

El Ministro del Interior de Ecuador, Mauro Toscanini, confirmó ayer las aprensiones e indicó que 22 de ellas ya tienen instrucción fiscal. Las investigaciones continúan, añadió.

Los tres ataúdes, que fueron cubiertos con la bandera de Ecuador, fueron conducidos hasta el interior de la aeronave por policías.

En la pista se encontraban los familiares del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, quienes fueron secuestrados el pasado 26 de marzo en una zona rural de la parroquia ecuatoriana de Mataje, provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, a donde se habían desplazado para cubrir la inseguridad creciente en la zona.

‘Nuestra solidaridad con las familias del equipos periodístico de El Comercio. Hoy de nuevo presentes en Cali cuando partían rumbo a Ecuador. Policía Nacional les rindió homenaje', aseguró en Twitter la oficina de la ONU en Colombia.

El 14 de abril, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, confirmó el triple asesinato por parte de hombres al mando de Walter Patricio Arizala, alias ‘Guacho', y el 21 de junio los cuerpos fueron ubicados en una zona selvática de Tumaco, en la frontera con el vecino país.

Tras concluir el 26 de junio el proceso de identificación de los cuerpos en Cali, estos fueron entregados a los familiares para su traslado hoy a Ecuador.

Un sentido homenaje le rindió el martes la prensa del departamento colombiano del Valle del Cauca a los tres colegas ecuatorianos. Con globos y rosas blancos y con letreros en donde se recordaban los nombres de los fallecidos, les velaron sus colegas.